(Les reproduzco la crónica de hace cuatro años tal día como hoy, festividad de San Vicente Ferrer)
"El pasado lunes, festividad de San Vicente Ferrer, Patrón de la Comunidad Valenciana, Caudete celebraba una de sus dos fiestas locales. El dominico, predicador y filósofo Vicente Ferrer nació en Valencia en 1350 y murió en Vannes (Francia) en 1419.
Como en otros muchos pueblos, celebramos una de las procesiones más entrañables conocida como "Procesión de la Comunión Pascual" que discurre por las calles Santa Inés, San Jaime, Las Eras, Atleta Antonio Amorós, El Molino, La Nieve, Pintor Pérez Gil y La Cruz.
La procesión se inicia todos los años tras la celebración de una misa en San Francisco, esta vez a cargo de Ramón Maneu, volviendo a la Iglesia después de llevar la Comunión a personas enfermas o impedidas que lo deseen así como a los ancianos de la Residencia San Juan Evangelista. A este acto asiste la Corporación, Banda de Música, Presidentes de Asociaciones locales y muchos fieles de edad avanzada.
El origen de esta práctica esta en el cumplimiento de uno de los mandamientos de la Iglesia como es comulgar al menos una vez al año por Pascua de Resurrección, acercando la Liturgia Parroquial al que no puede acudir a ella.
La procesión se detiene al toque de una campana mientras la Banda entona la Marcha Real cada vez que el sacerdote entra a una vivienda a dar la comunión. En esta ocasión, a media docena.
Tras la comunión se reanuda la procesión con marchas procesionales como “Triunfal”, “Jerusalén”, “Pescador de Hombres" y “Sacris", interpretadas por la Banda Unión Musical "Santa Cecilia". La última en comulgar fue una señora a punto de cumplir los 100 años: Rosa "la Fresola".
Que Vicente Ferrer sea valenciano y Patrón de la Comunidad Valenciana y que para nosotros sea Fiesta local no deja de ser una prueba más de la valencianía de un pueblo que perteneció al Reino de Valencia desde el siglo XIV hasta la Batalla de Almansa, en 1707.
De haber apostado por el bando ganador, hoy seguiríamos en Valencia. Los acuerdos del Borbón Felipe V fueron nefastos y muy negativos para nuestro pueblo. Del resultado de una sola Batalla, se ponía en juego el futuro de un pueblo. Pasamos a ser una pedanía de Villena perdiendo toda nuestra identidad, cultura y costumbres.
Lo que he detectado es una preocupante disminución de espectadores al paso de la procesión y un menor número de macetas y alfombras de flores en la calle. Mientras que otras fiestas importadas o copiadas van en aumento, por ejemplo Halloween, esta tradicional festividad parece que se atasca un poco.
No se ofendan, pero es que lo de fuera, lo del vecino... suele tener más prédica que lo auténtico y natural y que además representa nuestras raíces y costumbres. No. No nos quejemos después si perdemos nuestra identidad. Lo que se mantiene, afortunadamente, son los fieles de la procesión ¡aunque siempre sean los mismos!...
Antonio Conejero, Presidente de la "Asociación de Amigos de la Historia Caudetana", me ha apuntado que la celebración de la Festividad de San Vicente Ferrer se la debemos a D. Rafael Martínez, de mote "el Cabrero".
En la segunda Legislatura Democrática, siendo su mujer Maruja Amorós concejala con Vicente Lillo, Rafael fue el que propuso, ayudado por Andrés Martínez, que se acordara como Fiesta Local.
Justo es reconcerle el interés que mostró por adherirnos a esta festividad de raíz valenciana a quien hace 47 años era nuestro profesor de Religión y Literatura en la Academia, junto con D. José Pérez y D. Juan José Esteve, tres excelentes profesores que en Játiva eran felicitados todos los años -donde nos examinábamos de todas las asignaturas del curso en un solo día- por lo bien preparados que llevaban a sus alumnos....¡todavía no había hecho acto de presencia la Logse!.
He iniciado esta crónica con la procesión y he acabado hablando de educación y de un caudetano que, hace 32 años, defendió que el día de San Vicente Ferrer fuera Fiesta local en Caudete.
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