En la izquierda, echando mano de la historia, siempre ha
existido un prolijo debate interno de las ideas que casi siempre ha dado su
fruto en políticas que han generado un bienestar social. Lo lamentable es que,
desde hace tiempo, esos constructivos debates han quedado reducidos a cenizas.
Este suave,
marcado y mantenido movimiento de timón con el que navega la izquierda, se
aleja de la esencia del término “izquierda” tradicional que la sociedad precisa.
Surgen dudas, por tanto, y nos hace optar por una concepción más amplia, actual
y necesaria como “progresismo”, para conseguir cambios sociales efectivos y no
simbólicos maquillajes.
No debemos cargarles con toda la culpa por haber ido desprendiéndose, de forma paulatina, de la “denominación de origen”; se trata, más bien, del paso de un ciclo histórico a otro donde poder recuperar unas necesidades más actuales, que sean menos excluyentes con las clases más bajas de la sociedad que han aumentado de manera considerable.
Una nueva izquierda sin divisiones por darse codazos para salir en la foto o hacerse con la dirección del partido; más humana, que agrupe a los movimientos sociales; la defensa a ultranza de los derechos humanos; proteger el medio ambiente y contra el cambio climático; los derechos de la mujer y a la mujer en sí misma.
Una nueva izquierda que sepa dirigirnos a un
nuevo sistema económico donde el capital y los mercados estén al servicio y
ayuda de la humanidad entera. Estas peticiones hoy no las debemos considerar como
utopías, son verdaderas y urgentes ¡necesidades!
Sin
utopía, la vida sería un ensayo para la muerte. (J. M. Serrat).
Considerarse progresista es bastante más que querer progreso, es necesitar políticas que taponen el sistema capitalista y neoliberal que hace más y más y más pobres a los pobres, y más y más y más ricos a los ricos; que obligue a reciclar todo lo que haya que reciclar con el único y perentorio fin de que el planeta no reviente.
Por falta de fortuna y
voluntad, los partidos progresistas hoy están situados en España en línea de
salida, en un tibio ensoñamiento, disputándose espacios de poder y
envenenándose con dosis letales y masivas de soberbia y vanidad, sin poder
hacer una muralla común frente a las derechas y ultraderechas que no tienen
pudor alguno en aliarse entre sí.
Para poder
recuperar la confianza de los administrados los Gobiernos progresistas deben
mantener, a toda costa, la libertad del individuo en la sociedad, procurarle
bienestar, y denunciar, caiga quien caiga, los intereses espurios.
Hasta ahora,
los distintos gobiernos de izquierda en España, si no fuera por la modernidad
de la sociedad y de Estados con ayudas esenciales como la educación y la sanidad,
nos encontraríamos muy cerca de la esclavitud, con personas sin proyecto
laboral ni familiar, personas que no tienen ningún futuro. El progresismo tiene
el deber ineludible de evitarlo con todas sus energías.
Para finalizar el escrito de hoy, con algo más de ánimo, transcribiré unas palabras de don Baltasar Garzón: “Los acontecimientos inesperados de este año con su largo recorrido de muerte y dolor llevan a la conclusión de que recuperar la izquierda y la senda progresista es una tarea tan compleja como necesaria y urgente. Es todo un desafío. Vamos a por ello, que ya hemos visto que no hay tiempo que perder”.
En el libro de poemas “Las soledades de Babel”
(1990-1991), Don Mario Benedetti compuso este poema titulándolo “Utopías”. Poco
les tengo que sintetizar, benditos lectores, de esta composición romántica.
Léanlo despacio, saboreándolo.
Para una mejor comprensión del texto, un servidor se ha atrevido a colocarle los signos ortográficos. Don Mario casi nunca se servía de ellos.
Cómo voy a creer, dijo el fulano,
que el mundo se quedó sin utopías.
Cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza.
Cómo voy a creer, dijo el fulano,
que el universo es una ruina,
aunque lo sea,
o que la muerte es el silencio,
aunque lo sea.
Cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera,
que el mar es nadie,
que la noche es nada,
Cómo voy a creer, dijo el fulano,
que tu cuerpo, mengana,
no es algo más de lo que palpo,
o que tu amor,
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos,
la parsimonia de tus manos.
Cómo voy a creer, mengana austral,
que sos tan sólo lo que miro,
acaricio o penetro.
Cómo voy a creer , dijo el fulano,
que la utopía ya no existe,
si vos, mengana dulce,
osada, eterna.
Si vos, sos mi utopía.
Año de rojos hambre y piojos.
ResponderEliminarSiempre ha sido así y nadie nos va a librar de que siga siendo igual.
EliminarLa clase media y trabajadora es SIEMPRE la que paga "la fiesta".
Los muy ricos, cada vez más ricos y los vividores y sinvergüenzas que viven del subsidio y la subvención, cada vez más gordos y más gandules.
Y los políticos, van EXCLUSIVAMENTE por su interés y su jubilación dorada. (Recordad los pocos años que necesita un Diputado para cobrar el 100%... pero eso no nos lo cuentan, ni PP, ni Psoe, ni Podemos, etc...)
España no tiene solución.
Anónimo si podemos saber cómo es nuestra clase política en estos tiempos de pandemia. En Murcia, Madrid y Castilla y León, ahora está preocupándose por sus sillones de mando sobre todo y antes que terminar con esta pandemia.
EliminarY sobre la izquierda ya sabemos cómo se las gastan, han estado tres veces en el poder y tres veces que han dejado nuestro país en la mas absoluta ruina. Y no es un invento mío. Con respecto a la extrema izquierda que promurga el marqués de Galapagar, ya podemos observar cómo se las gasta, como vive y el discurso que pronunció a sus seguidores. Aparte donde han gobernado y están gobernando no creo que haga falta escribir como están sus habitantes.
Soy Arturo Pérez Reverte
Estos de la izquierda y más en concreto los que salen en la instantánea, lleva como bandera haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga y ya sabemos todo/as como le va, cómo viven y sobre todo lo que se preocupan de los más necesitados.
ResponderEliminarSoy Diego Martín 😍😍😍😍
Totalmente de acuerdo con los dos comentarios anteriores,más con el segundo que con el primero aunque también.
ResponderEliminarNueva Zelanda elimino y prohibio al partido comunista el año 1994....
ResponderEliminarHoy es uno de los paises con mejor calidad de vida del mundo....
Falso, el partido se disolvió. Pero de dónde sacais estas cosas?
EliminarEl 15M no es izquierda y mucho menos Podemos, se lo han apropiado.
ResponderEliminarCómo han dicho ya la izquierda es hambre y pulgas.
Como tú bien escribes el 15 M no es de izquierdas y menos de podemos. Pero estos dirigentes de podemos, si han sabido aprovechar ese movimiento para vivir, disfrutar de sillones por lo que ellos han odiado siempre o ese era su discurso antes de pasar a mejor vida políticamente escribiendo y socialmente.
EliminarSoy Diego Martín 😍😍😍😍
MIENTRAS NO VAYAN LOS INSPECTORES A LAS EMPRESAS SIN AVISAR, MIENTRAS NO SE APLIQUEN SISTEMÁTICAMENTE SANCIONES EJEMPLARES POR PAGAR MENOS POR UN MISMO TRABAJO, A UNA MUJER, A UN ECUATORIANO O A CUALQUIERA QUE SE LE CONSIDERE INFERIOR POR SU RAZA, SEXO, ORIGEN CULTURAL.., MIENTRAS QUE SE SIGAN PONIENDO PARCHES PARA JUSTIFICARSE, EL POLÍTICO DE TURNO, DE QUE SE QUIERE HACER ALGO...( el día de....bla, bla...)...MIENTRAS TANTO... NADA DE NADA, TODO SEGUIRÁ COMO ESTÁ....
ResponderEliminarLO DEMÁS...SON PARCHES PARA CONSERVAR ES "ORDEN ESTABLECIDO"....
Estoy completamente deacuerdo en la mayoría de comentarios, realizados aquí.
ResponderEliminarPero lo cierto que la política en varías décadas se a deteriorado, hasta los límites de la corrupción, sin ningún tipo de pudor, responsabilidad y o dimisión insitu de los culpables, talvez por falta de unión de la población, que nos han ido haciendo conformistas, y sin darnos cuenta comprando voluntades.
Lamentable es, que estamos viendo un escenario, lleno de actores, sin escrúpulos, interpretando actos con una gran demagogia, y la población seguimos sin unión a la hora de salir a pedir justicia, y de eso se valen estos mercenarios, que predican lo que la mayoría queremos oír, pero evidentemente hacen todo lo contrario.
Hay muy pocos países que las izquierdas funcionen, como tales, eso sí si son dictaduras a base de palos y desapariciones de aquellos que lo denuncian, pero no son compatibles con lo que es una izquierda Democrática, una democracia auténtica es incompatible con la izquierdas actuales, ( como reflexión mirar al marqués de Galapagar el discurso y o lo que criticaba, y lo que actualmente hace y como vive el jodió ) decirle a las jentes lo que quieren oír es relativamente fácil, lo difícil es cumplirlo o llevarlo acabó