Tres son las razones que hacen perentoria la necesidad de una República: el legado que naciendo en la Revolución Francesa recorre la Historia como mensaje de igualdad y lucha contra las diferencias sociales.
La segunda es
más que evidente, el régimen de la Transición ha dejado sin resolver cuatro
cuestiones que han enfrentado a los españoles: la forma de Estado (Monarquía o
República), la articulación de ese Estado (centralismo o federalismo), la
identidad del mismo (confesionalismo o laicismo) y por último el reparto
equitativo de la riqueza creada. Y la cuarta razón no es otra que la situación económica,
social, política y de ausencia de ética pública que tiene postrado al país.
Todo esto implica una amplísima gama
legislativa sobre un sistema electoral proporcional, el referéndum vinculante,
La Ley de Participación Ciudadana, la sustanciosa rebaja del número de
aforados, la moción de censura no constructiva, la revocación de los miembros
del Gobierno por parte del poder Legislativo, y así un largo etcétera que
excede con mucho a la concepción de la democracia como una simple cuestión de
voto cuatrienal.
La República, con el respaldo ciudadano, debe afrontar un camino, seguramente difícil y lento, pero irreversible, de decisiones sobre las bases militares, la OTAN, el futuro Ejército centrado en una eficaz defensa nacional y en tareas de asistencia y prevención de catástrofes o situaciones de excepcionalidad devenidas por cataclismos naturales.
La III República no puede embarcarse en un
gasto armamentístico que en muchos casos es excusa para comisiones de venta u
onerosas condiciones impuestas por Tratados como el de Lisboa.
La Modernidad y los avances democráticos demandan la total separación e independencia entre el Estado y las confesiones religiosas. El Estado republicano es laico.
Como tal debe respetar la libertad de creencias, cultos y manifestaciones públicas o privadas de los mismos; exactamente igual que con los colectivos no religiosos. Las Iglesias no recibirán subvenciones, dádivas o tratos especiales en ningún orden de cosas.
La Religión debe desaparecer como asignatura de los
establecimientos públicos de Educación. Por otra parte, el Estado en sus ceremonias
y actos públicos no incluirá ceremonia o referencia religiosa alguna.
La República Federal es el acuerdo entre la ciudadanía y los pueblos de España. Dos cuestiones hay que resaltar. Federalismo es unidad hecha de manera dialogada, democrática y reglada con respeto a señas de identidad, capacidad de autogobierno y voluntad expresada en las urnas.
Cada parte federada es Estado y
en consecuencia los conflictos que entre administraciones puedan darse no
pueden considerarse como litigios entre altas partes contratantes sino como
ámbitos del Estado que dirimen bajo la misma Ley.
POSDATA.- Este escrito está resumido por un servidor de un artículo publicado en EL MUNDO en la primavera de 2014, siendo el autor del mismo don Julio Anguita.
https://www.youtube.com/watch?v=ayWIafdrynY
La poesía de hoy pertenece al charnego Serrat. Se titula
“Receta para un filtro de amor infalible” del disco de 1987 “Bienaventurados”.
La suelo oír
de vez en cuando, ya que estas largas y deliciosas historias mágicas con
moraleja completamente real y atemporal, me agradan mucho. La canción empieza
con unas pócimas mágicas amorosas para demostrarnos al final con pragmatismo,
que el amor puede ser comprado sin sortilegios.
Todo el secreto de un infalible filtro de amor
se esconde en una íntima prenda recién usada.
Consiga una de la persona seleccionada.
Si puede hacerlo personalmente, mucho mejor.
Córtela a tiras para que vaya soltando el jugo,
y en lugar seco, lejos del gato, sin darle el sol,
déjela un mes macerándose con menta y alcohol
y olvídese de las rogativas y los conjuros.
Y en tanto pasan los días, interminables,
acósela con su proverbial galantería.
Mándele flores varias veces al día
y propóngale que le presente a sus padres.
Y si aun así persiste en su negativa actitud
sazone el íntimo elixir con borra del ombligo,
y a fuego lento, con leña de flechas de Cupido
póngalo a hervir y deje que vaya haciendo chup-chup.
Antes, aparte, se ha preparado una picada
con las más bellas frases de amor escritas jamás,
una pizca del polvo de una estrella fugaz
y el pétalo de una rosa recién decapitada.
Añádala con los primeros hervores,
previamente disuelta en agua de nieve.
Remueva el fondo para que no se pegue
y se derritan las dudas y los temores.
Y cuando vea que el jugo se torna del color
de aquellos ojos que le deslumbran cuando sonríen,
retírelo de la lumbre y déjelo que se enfríe
un par de horas y páselo por el colador.
Mezcle un cuartillo del néctar en un litro de absenta
y en una copa transparente de cristal,
solo o con hielo, según el gusto de cada cual,
sírvase a una persona cándida y predispuesta.
Y si acaso le fallara este bebedizo,
haga la prueba con materias tangibles.
Cubrirla de brillantes o montarle un piso
son buenos ingredientes para infalibles
filtros de amor.
Es curiosa una definición que hace: "La República Federal es el acuerdo entre la ciudadanía y los pueblos de España"
ResponderEliminarLa conclusión antes que el proceso. ¿Qué entiende por federal, que lo diferencia del régimen autonómico, cuáles son las causas de los síntomas que enumera, cuál es la razón de que el régimen autonómico tenga grandes defectos, cuál es el bálsamo por el que el Estado federal resuelve las desigualdades territoriales, etc, etc,? ¿Por qué la república ha de ser federal?¿Hay naciones previas a ese federalismo o el federalismo les va a proporcionar soberanía que es la nación? ¿No es el camino hacia el secesionismo ya que la nación es soberana por mucho federalismo que se predique? ¿Conoce este hombre la historia de España? ¿Por qué los que siempre están socavando presentan siempre esta solución de república y federal? ¿Admitirían a Aznar como Jefe del estado, por decir algo?¿Y si llega Iglesias que siempre ha confesado que quiere trocear a España, y no vale que luego diga que lo decía de broma?
Muchas preguntas sin resolver pero ya tiene la solución.