Francisco Albalat Navajas (1844-1916) realizó en su pueblo una obra que no era "viable", económicamente hablando, como una Plaza de Toros. Cien años después, los socialistas realizaron otra que tampoco lo era: una Piscina Cubierta y Climatizada.
Las dos obras están intimamente relacionadas con el ocio, el espectáculo, el deporte y el entretenimiento. La primera la diseñó (9.421 localidades), la construyó y la financió D. Paco "a su gusto y con su dinero".
Alguien le tuvo que haberle dicho que Caudete no tenía ni habitantes ni afición suficiente para que su proyecto fuera mínimamente viable. Si se lo dijeron.... no hizo caso. ¡Bueno era D. Paco para que le enmendaran la plana!
Pero, ¡era su dinero y el de su mujer!. Y con su dinero, uno puede hacer lo que quiera, siempre que no contravenga Ordenanzas y Leyes. En realidad, este monumento ha quedado para los anales de la historia de la arquitectura, recogida en la Enciclopedia Taurina "Los Toros", de José María de Cossío en el contexto de un singular y beneficioso acuerdo entre todos los concejales de la Primera Legislatura Democrática que consistió en destinar el sueldo que tenían que percibir, durante un año, para adquirir una Plaza medio en ruinas.
Tras muchos esfuerzos y una importante inversión, a primeros de septiembre de 1986 volvíamos a inaugurar, por segunda vez, la Plaza. En 1941, la desmantelamos para hacer ¡una Fundición! -manda huevos, que diría Federico Trillo- con el acero resultante de su estructura bajo la promesa de dar jornales a los caudetanos. Pilares, jácenas y demás adornos metálicos -que eran muchos- acabaron en un mercado de Valencia.
Caudete, ni tuvo ni tiene afición suficiente que garantice el funcionamiento de una Plaza de Toros de esta magnitud y envergadura. Pero, ahí tienen ustedes en pie el capricho de un señor que no se relacionaba ni con "la lógica" ni con "la proporción". ¿De qué sirvió, D. Paco, erigir lo mejor y lo más grande si después no hemos podido mantenerlo?
Tras muchos esfuerzos y una importante inversión, a primeros de septiembre de 1986 volvíamos a inaugurar, por segunda vez, la Plaza. En 1941, la desmantelamos para hacer ¡una Fundición! -manda huevos, que diría Federico Trillo- con el acero resultante de su estructura bajo la promesa de dar jornales a los caudetanos. Pilares, jácenas y demás adornos metálicos -que eran muchos- acabaron en un mercado de Valencia.
Caudete, ni tuvo ni tiene afición suficiente que garantice el funcionamiento de una Plaza de Toros de esta magnitud y envergadura. Pero, ahí tienen ustedes en pie el capricho de un señor que no se relacionaba ni con "la lógica" ni con "la proporción". ¿De qué sirvió, D. Paco, erigir lo mejor y lo más grande si después no hemos podido mantenerlo?
Casi cien años más tarde, volvimos a cometer el mismo error: levantamos una Piscina Cubierta que, como la Plaza de Toros, tampoco era viable. A diferencia de la Plaza, la Piscina la proyectamos y la levantamos con dinero público.
En Toledo le advirtieron al Alcalde que, para la población de Caudete, un proyecto de magnitudes tan grandes no era viable, entre otras cosas, por el alto coste de mantenimiento. Y si se lo dijeron, igual que D. Paco, ¡no hizo caso!.
Tratándose de dinero público, esta observación debió ser tenida en cuenta en fase de anteproyecto. Era aquella fantástica "época áurea" en que nuestro políticos se habían vuelto locos encargando diseñar aviones donde no había Aeropuertos y "Estudios Cinematográficos" para hacer películas del oeste cuando ya no quedaban indios.
Tratándose de dinero público, esta observación debió ser tenida en cuenta en fase de anteproyecto. Era aquella fantástica "época áurea" en que nuestro políticos se habían vuelto locos encargando diseñar aviones donde no había Aeropuertos y "Estudios Cinematográficos" para hacer películas del oeste cuando ya no quedaban indios.
Muchas de estas obras acabaron en el Juzgado, en Concursos de Acreedores, por falta de pago. Con esta megalómana política inversora, a la burbuja inmobiliaria le acompañó otra insolente burbuja conocida como la de "las Piscinas Cubiertas". No es nuestro caso el único. Muchos pueblos valencianos las tienen cerradas por no poderlas mantener o les suponen mucho sacrificio a las arcas municipales abrirlas.
¡Una verdadera pena! que las dos obras de mayor impacto, envergadura y de mayor coste en la Historia de Caudete... ¡no sean rentables!. Sus promotores, sin dejarse aconsejar, tiraron con pólvora de rey.
¡Una verdadera pena! que las dos obras de mayor impacto, envergadura y de mayor coste en la Historia de Caudete... ¡no sean rentables!. Sus promotores, sin dejarse aconsejar, tiraron con pólvora de rey.
En mayo de 1910 se inauguró la Plaza y en noviembre del 2008 la Piscina, que se había aprobado, ¡por unanimidad! de los concejales un 2 de marzo del 2006 con un coste inicial de 4.502.000 €. Median casi 100 años entre las dos efemérides. El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. ¿Volveremos a caer en el mismo error? ....¡No lo duden!
Una pregunta? Es cierto que de todas las obras que se acometen en un municipio, el alcalde, por ley y derecho, le pertenece para su persona un tanto por ciento?
ResponderEliminarNo. En absoluto. Eso es falso. Otra cosa es lo que ocurrió con Jordi Pujol y Artur Más que se llevaban el 3% (yo creo que más) para financiar el Partido y engrosar sus respectivos patrimonios personles. Saludos.
EliminarYa lo comento en su día Carmen Calvo, EL DINERO PÚBLICO NI ES DE NADIE y el Señor Mira como buen seguidor, lo llevo a cabo con esta obra faraónica.
ResponderEliminarSoy Diego Martín 😍😍😍😍
Me parece que la piscina es un bien para el pueblo y debería enfocarse cómo negocio,si el ayuntamiento tiene que poner algo de dinero para su mantenimiento ,que lo ponga que para otras gilipolleces también lo pone.
ResponderEliminarPues yo quiero que cada uno se pague su disfrute y no pagar yo lo que ni uso ni disruto.
EliminarEsto es difícil, es un bien común y necesario.
ResponderEliminarPiscina, polideportivo, casa de cultura, biblioteca, fútbol, ciclismo, atletismo, fiestas, carnavales, semana santa,bailes, todo forma parte del pueblo, y el pueblo participa. Y el ayuntamiento tiene que bregar para que todo funcione.
Digo yo que la piscina no tiene necesariamente que ser rentable, como tampoco lo son otros servicios públicos en cualquier administración. Lo demás es demagogia. Y barata, ademas
ResponderEliminarPero podía haberse realizado en un emplazamiento más económico, y más accesible..... Ej complejo polideportivo......
ResponderEliminarEl día que una biblioteca, un polideportivo, una piscina, o cualquier otro servicio público sea rentable, dejará de ser un servicio público. Otra cosa es que se gestione para que su mantenimiento sea lo más contenido posible, cosa que nunca se ha hecho con la piscina.
ResponderEliminarAh, y la comparación de una piscina municipal con el capricho de un particular, puntín exagerada....