La revitalización de la economía local y de los desfiles de las Fiestas de Moros y Cristianos está íntimamente relacionada con la profesión de yesaire, profesión que surge en Caudete a partir de la década de los 60.
La
presencia de las primeras escuadras moras y cristianas (vikingos) y de las guaridas coincide con el inicio de la jubilación del carro y
la mula y el que los ingresos de la actividad agrícola pasaran
a un segundo plano desplazada por el nuevo oficio: enlucir paredes y
techos.
Si el auge económico de Caudete a finales del siglo XIX estuvo
basado en la producción de la uva y sus derivados como las alcoholeras,
con su máximo exponente urbanístico en el trazado de la Calle Mayor, a
partir de la década de los 60 el cambio
social tiene su origen en una actividad específica de la construcción como es
el de yesaire y, urbanísticamente, con el desarrollo del "Plan
Parcial Sur I".
Los yesaires (los primeros destajistas) protagonizarían
una verdadera revolución social, dirigiéndose a la costa mediterránea para
participar en el pastel inmobiliario que supuso el Turismo, como
especialistas del yeso. Y por cierto, con muy buen cartel.
Otra de las migraciones de aquella época fue desplazarse a vendimiar al
sureste de Francia. Con lo que cobraban vendimiando por poco más de un mes de
trabajo y la matanza, muchos caudetanos pasaban el invierno. Lo cierto es
que cuando aquí escaseó la faena,
siempre estuvimos dispuestos a buscarnos las habichuelas fuera.
A José Caerols Quilez, en el año 1949, le
llamó la atención cómo unos catalanes enlucían de yeso el
Ambulatorio de Játiva. Pensó que era un método de trabajo que valía
la pena copiar. Él fue uno de los primeros yesaires junto
a Antonio Bañón, Francisco Requena, Antonio y Manolo, los hijos de la
planchadora y otros que ya lo hacían en Valencia.
Año 1967
Caerols enseñaría más tarde a otros paisanos
a “tirar yeso”, saliendo al poco tiempo la primera promoción de
yesaires: el Alperano, el Albatera, los Tomates, el Cebollero, Paco
el Rin, el Rambla, Pedro el Patillas, el Pocaprisa, el Garbanzos, el
Menseguero, Chimo el Harinero, Pedro el Maza, el Sangre, el Rual, Manolo el
Trusco…
Estos personajes estaban transformando la vida y las costumbres festeras
de su pueblo a costa de trabajar en una de las especialidades más duras de la
construcción: enlucir paredes y techos de yeso a destajo, o sea, a
tanto el m2.
Nacía una profesión que, de momento, salvaba a Caudete de la penuria. El campo no daba para que el
agricultor y sus hijos llevara una vida digna… Se llegó a contar con más de 500
yesaires en sus mejores momentos.
Mientras
que un albañil ganaba 14 pesetas al día de jornal, en 1965 un
yesaire ganaba ¡10 veces más! El aprendizaje era rápido y no
requería una preparación específica… Tan solo hacía falta querer luchar y salir
de la miseria… ¡y para eso todos estaban dispuestos” …
Con respecto a los sueldos del campo ¡la diferencia era
todavía mayor! Caudete, que había sido una potencia en agricultura (el
Sindicato Católico-Agrícola “El Progreso”, hoy Casa de
la Cultura, creado en 1909, tenía en 1927 1.200 socios y un capital social de 93.060
pesetas), a partir de la década de los 60 dejaba de serlo
por falta de la modernización de la agricultura para dar paso
al destajo en la construcción.
Como en todas las profesiones, los yesaires han tenido
épocas buenas… malas y peores. Muchos se han dejado la piel en el asfalto.
Otros enluciendo el hueco de una escalera… A partir de 2010 el
negocio de la construcción cayó en picado. También la actividad de los
yesaires. Hoy en día, después de 13 años de crisis económica ....faltan yesaires y
muchas más especialidades. Aquí…!no tenemos término medio!.
Año 1967
En
sus inicios era un colectivo de gente emprendedora, romántica,
atrevida, audaz, resuelta y aventurera. Fueron la
base y el motor del cambio económico, urbanístico y social de Caudete.
Y de este cambio no podía librarse la Fiesta de Moros y
Cristianos. Los yesaires trajeron las ideas y
conceptos que veían en otros pueblos de Levante para formar
las primeras escuadras, las primeras guaridas y modernizar los
desfiles.
Son,
sin lugar a dudas, los pioneros e iniciadores de estos cambios. El
Ayuntamiento, encargado de organizar entonces la fiesta, apenas si podía pagar por aquellos entonces a los músicos.
Recuerdo la reflexión que hacía el padre de Paco el
Cebollero, perteneciente a la escuadra de los Barbas, que
con poco más de 14 años había abandonado la escuela para irse a tirar yeso: "gana
mi hijo en un mes tirando yeso lo que yo en un año trabajando en el campo".
Una fecha clave en la Fiesta y en su evolución,
sobre todo en los desfiles, es el verano de 1965 y
sus protagonistas los yesaires. Hay que reseñar que después
del accidente que sufren los Mirenos el 10 de septiembre de 1963, la Fiesta
cayó en retroceso.
Año 1967
En
el verano del 65 tenían intención de salir
a desfilar como piratas. El Alcalde, José Puche
Soriano, les quitó la idea porque no encajaba muy bien con lo de Moros y Cristianos. Este
año es cuando nacen las primeras escuadras.
Los yesaires iban a salir juntos. Pero, una disputa entre ellos
hace que unos salgan con los Moros y otros con los Guerreros.
Por el bando cristiano, en la Comparsa de Guerreros, sus
iniciadores, organizadores y primeros Cabos son Juan Huesca y José
Medina. Estas primeras escuadras se les conocida por “Vikingos”.
Por el otro bando, la primeras escuadras moras que se
forman serán “Los Barbas” y "Los Kiman". Un cabo
de excepción fue Pedro Sánchez, más conocido por "El
Tomate". Antes de "los Barbas" se llamaron "Los
yesaires", y "los Lobos".
Todos
los componentes de estas escuadras eran yesaires. Revolucionaron
las Fiestas con sus escuadras, sus desfiles y sus guaridas. En
la calle Las Eras, en la misma casa donde vivió el
atleta Antonio Amorós, “Los Barbas” tendrían la guarida por
aquellos entonces.
En 1964, estas innovaciones ya le costaron una bofetada a Antonio
López por parte del Padre Carmelita Elías Requena…Más
tarde le pediría disculpas públicamente, también hay que decirlo, como pliego
de descargo a favor de este singular religioso.
Inicialmente
no fueron bien aceptadas estas primeras innovaciones por “los
tradicionalistas festeros”. Eran reacios a esta forma de concebir,
vivir y entender la Fiesta. Los desfiles fueron recibidos con
cierta cautela pero sabedores que sería cuestión de tiempo el que se
impondrían...
Año 1970
Un
ejemplo de ello es el artículo que en 1970 apareció en
el Programa de Fiestas firmado con el título "Aditamento" por Luis
Pascual de Teresa. Decía lo siguiente: …."Los aires de
renovación se han impuesto. Para detener la anemia en que se estaba incidiendo
se ha abierto la puerta a la juventud haciéndola partícipe de ciertas
manifestaciones espectaculares que han sido muy bien recibidas. Los desfiles
pecan de falta de originalidad.....
...Se trata de manifestaciones un tanto "sarcásticas" y "desproporcionadas" que son una imitación de los desfiles de Villena y otros pueblos levantinos que ya tenían establecidas estas costumbres.
Al
fin han prosperado estos aires de renovación y nuestro programa se ha
completado con este aditamento que le proporciona a la
Fiesta espectacularidad y distracción al pueblo que quizá sea
conveniente para nuestras Fiestas tradicionales tan solemnes y serias".
Año 1971
Los yesaires estaban
sentando las bases de lo que iban a ser los actuales desfiles de los días 6 y 9
de septiembre… Ganaban dinero e impusieron su criterio. Ya no había nadie que
pudiera parar lo que se venía encima: que cada vez más jóvenes seguían
sus pasos...
Llegaron a desfilar más de 2.000 festeros entre las cinco Comparsas, siendo el desfile uno de los platos fuertes de la Fiesta, el acto más multitudinario y popular, sin distinción de sexos y el que cada año, desde hace más de 50, se ha ido superando en calidad y cantidad al anterior....hasta que en el 2012 apareció en escena una aguda crisis económica cayendo la Fiesta en una seria recesión de la que todavía no hemos salido del todo.
Si en Almansa hay en medio de una rotonda una estatua que homenajea la profesión de zapatero, aquí está faltando una que homenajeé al destajista anónimo que bien podría ser un yesaire porque además de impulsar la economía local con esfuerzo, trabajo e imaginación, revitalizaron de forma espontánea una faceta importante y popular de nuestras Fiestas: los desfiles.
Año 1972
Nunca,
de forma tan clara y directa, un colectivo ha influido tanto en la vida
económica y en la cultura festera de un pueblo. Justo es reconocerlo
después de 60 años. Alguien sabe contestar a la pregunta de ¿qué habría sido de
nuestro pueblo sin la presencia de los yesaires?
Acabaré esta crónica recordándoles “que sin música no hay Fiesta que valga y que los músicos no están suficientemente valorados ni pagados.”
(Nota de interés. Con esta crónica me despido de ustedes hasta después de las Fiestas. También les quiero dejar una reflexión: si el Alcalde se preocupara por el urbanismo, la accesibilidad, la seguridad o la atencion al ciudadano como lo hace por la iluminación, la decoracion y el esplendor de la fiesta ....otro gallo nos cantaría.)
Las fiestas si no se cambian de fecha tienden a mermar el número de participantes cada vez serán menos. Cada vez hay mas gente que trabaja fuera y por lo tanto empiezan a trabajar en septiembre.
ResponderEliminarPor lo menos la entrada tenía que ser siempre en sábado.
Opino lo mismo, se podría adelantar una semana, la última semana de agosto
EliminarNo conoceré otro yesaire como mi padre,Chimo (mataporras) y bien integrado en las fiestas junto a su escuadra y guarida "los kimans". Ellos le dieron mucha vida a este pueblo!!
ResponderEliminarTe puedo decir Joaquin que los que se marchaban a Francia a vendimiar pobrecicos se perdían las fiestas recuerdo ir a la encina a finales de agosto a despedir a mis tíos en un tren muy largo se marchaban a francia y tenían lágrimas en los ojos se marchaban a trabajar duro y se perdían las fiestas.
ResponderEliminarMuy bueno Chimo este artículo socioeconómico-laboral-festero.
ResponderEliminarGracias por estar ahí.
Perdón por no opinar de este artículo.
ResponderEliminarPero por si alguien sabe por qué los vecinos de la calle de las eras no podemos aparcar desde el día 4 de septiembre hasta el día 12!!!!
Jamás en la vida nos habían tratado así de mal. ¿Han cambiado las fiestas o algo? ¿ El día 9 ya no pasan actos y siempre hemos podido aparcar. Este año el día 11 no podemos aparcar!!
Pero es que el día 4 tampoco. ¿Por qué?? Son fiestas y las molestias se aguantan con mucho gusto. Pero la cosas tienen que ser lógicas y con razones. Prohibir aparcar hasta el día 12 es de estar majaretas y no respetar a los vecinos.
Por escrito en el ayuntamiento. El señor de este blog no creo que sea recayeron de nadie
EliminarPues por donde vive este servidor que escribe, han tenido los santos coj.... de poner una señal de prohibido aparcar desde el 24 de agosto hasta el 12 de septiembre. Con un par. Esto es inaguantable. Esta gentuza que malgobierna el pueblecico son unos indecentes y sus decisiones son bochornosas y patéticas. Esta corporación local desde los que malgobiernan hasta toda la oposición son unos miserables que nos esquilman con los impuestos y ellos se llevan más del 50% del pastel. O espabilamos o vamos al precipicio.
ResponderEliminarNo hay ninguno, ninguna o ningune en los Plenos de este Ayuntamiento que sea válido y trabaje por el bien del ciudadano. RESULTADO FINAL: RUINA.
Yo como no he tenido problema para criticar a este equipo de gobierno, ahora lo quiero felicitar, por la obra que ha llevado a cabo en el polideportivo, creo que se ha quedado muy bien, pero esto es como todo, ahora habrá gente que le guste y otros no, pero eso ya va a gusto.
ResponderEliminarVisto lo malos que son en la obra que cita Diego, me temo que han acertado de chiripa o las decisiones las han tomado los técnicos municipales
EliminarPues si
ResponderEliminarPues la idea de llevarlas a final de agosto me parece genial, mucha más gente, mucha más participación. Al final hay que adaptarse y la realidad es que sería más beneficioso para todos (además de dejar de coincidir con las de Villena)
ResponderEliminarChimo estás fuera de nuestro pueblo? Llevas un tiempo sin publicar ningún artículo interesante 😃🐱😃🐱😃🐱
ResponderEliminarDiego, en el final de este artículo Chimo, se despide hasta después de fiestas, déjalo descansar hombre.....
EliminarJajajajajaj en esta ocasión como en otras, no he estado muy acertado, jajajajajajaj
EliminarEs una gran profesión que trajo mucho dinero a nuestro pueblo, pero también comentaban en los años 2000, “por lo que ganas tú en la fábrica yo no me levanto de la cama” y luego en los 2010 decían “coño que bien estás tú ahí en la fábrica”
ResponderEliminarCuanta soberbia y arrogancia trajeron los yesaires a este pueblo. El que trabajaba en Crisnova era un "pringao", y ahora mira, parece la mina de oro, mes a mes nunca falla en pagar la nomina... a ver si pueden decir eso los de la construcción.
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