En efecto, un inmigrante es un invitado, pero la familia que
los invita (España, en este caso) tiene el derecho a decidir a quién invita,
cuántos días se va a quedar a dormir y, sin duda algo decisivo, con qué
condicionamientos debe convivir en nuestra casa.
No he escuchado ni he leído que la Patronal, los Sindicatos, ni ninguna izquierda se hayan manifestado o protestado contra la inmigración o el aumento de la misma.
En
España, las diversas estadísticas arrojan datos de que sobran entre un millón y
millón y medio de inmigrantes. Todo ello a causa de la inoperante, ausente,
ridícula, ineficiente y clandestina política para la inmigración que se ha
practicado en España por todos sus Gobiernos.
A los patronos y a su rama política, las derechas; les ha venido de perlas lo que se ha dado en llamar desde hace algún tiempo el “buenismo” que han adoptado la izquierda y “la izquierda”. ¿Han leído o visto en alguna ocasión o declaración, benditos lectores, que la patronal se oponga a la inmigración masiva?
Ni tan
siquiera se molestan con la inmigración ilegal (lo mismo que sucede en USA). El
por qué, casi puede pasar por una pregunta retórica: bajan los salarios de
los españoles. La inmigración viene a sustituir a los oriundos, tan solo en
aquellas labores que éstos no quieren; ¿por qué? otra retórica: por los
salarios de mierda que se pagan por ello.
En la cuestión sanitaria, el capital está encantado de la vida, a causa de que la inmigración supone un mayor coste para las arcas del Estado que, casualmente, la engordan los mismos “casi pobres” de siempre.
Ellos (los ricos), con sus
clínicas privadas; su actual y progresiva deflación de impuestos; con los
desvíos hacia la sanidad privada (fondos de inversión) por parte de la
Seguridad Social ante el monumental atasco de la misma. Bendicen la
inmigración.
En el asunto de la enseñanza, más de lo mismo, el capital aplaude. La ratio por alumnos en cada clase aumenta y se masifica; por ende, la calidad de la instrucción disminuye.
Provocando el deseo de un mejor futuro para con sus hijos, obliga a los progenitores a endeudarse para acceder a colegios o Universidades privadas. Escribamos sobre este asunto: supondría segregación o racismo que al alumnado inmigrante se le proporcionase enseñanza aparte para acelerar o reforzar su aprendizaje.
Sostengo que las clases específicas para estos alumnos avanzarían
en su integración en el plano intelectual. Todo esto con perdón, de lo
políticamente correcto y de las dos izquierdas…
Los cándidos
que se tragan sin más que la inmigración engorda el tesoro de la Seguridad
Social les ilustraré de algo que ya saben, pero que prefieren ignorar: el mayor
volumen de contratación legal e ilegal se lo lleva la parte más baja del sector
servicios, y como parecen que se les olvida en su candidez, este tipo de
trabajos adolecen en su mayoría de una precariedad insana. Sumando el seguro de
desempleo y los días de baja por enfermedad y jubilación, merman el saco del
dinero de la Administración.
Otra especie de leyenda urbana que se ha publicitado, especialmente por “la derechita” que no es cobarde; y que proclama machaconamente en casi todas sus declaraciones alusivas al tema de la inmigración: es la numerosa prole que procrean estas familias. ¡Error!
Para las derechas, he de informarles que el Centro de
Investigaciones Sociológicas afirma que la población inmigrante en España
reduce el número de hijos de manera muy rápida ¡Lógico! Y para las izquierdas,
les ilustro de que: si las familias que emigran a nuestro país cada año reducen
su natalidad (igual que los lugareños), poco contribuyen al rejuvenecimiento de
nuestra población. Palmario.
¿Consumen
mucho los inmigrantes? Después de mandar a su país las correspondientes y
necesarias remesas de dinero para sus familiares; después de pagar los
astronómicos precios de los alquileres de viviendas; después de llenar la cesta
de la compra con los precios por el espacio ¿Alguien puede pensar que generan
consumo?
Otro dato que
hace valorar la nefasta política de todos nuestros Gobiernos, vendrá a suceder
en el momento que los hijos de los inmigrantes sean legítimos ciudadanos
españoles con sus correspondientes exigencias en sus derechos que al Estado
español le será muy difícil de satisfacer.
Todo esto que
he escrito con anterioridad, ha de entenderse siempre y cuando haya una
pacífica convivencia entre los locales y los visitantes. Si nos molestamos en
revisar los estudios de sociología que reflejan que el porcentaje de xenófobos
se dispararía si el 12% de las culturas son semejantes, bajando al 6% si no lo
son, muestran una clara inquietud.
Por motivo de que es muy extraño encontrar un país que haya desarrollado una política justa, realista y eficiente en cuanto a la inmigración se refiere; algunos de éstos, se han visto obligados a decretar medidas extremas y, por lo visto, en bastantes ocasiones eficaces; como: devolver a su país de origen si delinque en los tres primeros años de estancia; devoluciones “en caliente”; e incluso, prohibir la entrada de personas condenadas, aunque pertenezcan a la Unión Europea.
Llevados
al final del extremo, algunos países están analizando permitir el voto sólo a
aquellos inmigrantes que opten por poseer la nacionalidad propia del lugar. Al
tiempo…
Hay que tratar de ayudar a estas personas en origen; tienen que venir si se les necesita y, ante todo, si se les puede atender debidamente. Para los cortos de entendimiento, lo que he escrito hoy puede semejarse a xenofobia. De ninguna manera lo es. Lo que he escrito es pura realidad empírica. Los únicos culpables de esta terrible situación son toda la clase política cegada y dirigida por el capital con intereses económicos durante demasiado tiempo.
A finales de 1994 se edita el disco “Nadie es perfecto” y
dentro del mismo la canción que tituló Serrat “Te guste o no”. Un canto de
tolerancia hacia la inmigración, pleno de actualidad, sensatez y realidad.
¿Has pensado alguna vez en trabajar aquí en España o en migrar de manera no legal a Marruecos o Argelia y solicitar allí la paga, subvenciones o exenciones tributarias correspondientes Oscar de Caso?
ResponderEliminarEs solo una sugerencia.
Es sorprendente, increíble, ¿no será un cebo para ver qué pasa?, inaudito que un escribiente de izquierdas termine su alegato con “Hay que tratar de ayudar a estas personas en origen” lo que equivale a poner en duda la inmigración que no es previamente solicitada por el país receptor.
ResponderEliminarEsa afirmación rompe con todo el buenismo que rodea esta cuestión. Es mencionar la bomba en el parque de bomberos. Es pura dinamita.
Pero es razonable. Se podría uno preguntar ¿ a cuántas personas se deben de aceptar como autoinvitadas, que no invitadas como nos pone?¿Hay que invitar a todos los africanos y después a los mongoles y seguir y seguir…?¿Quién se atreve a poner la cifra?
Todo esto nos llevaría a estudiar las causas y efectos de la multitud de movimientos migratorios que ha habido antes y después de la historia de la humanidad. Similares causas y variados efectos. Felices e infelices. Por las buenas o por las malas. Normalmente por debilidad del receptor. A estos efectos de migración los débiles somos Europa ya que los europeos fuertes salen afuera pero ahora a colonizar y los inmigrantes que vienen se nos quedan, legales o ilegales que para el caso les da igual.
Lo que nos llevaría a esa superficial alusión a la sociología que nos hace. La sociología básica ya advierte de las dificultades de mezclar en la misma sociedad civilizaciones o creencias. Lo normal es que sean inmiscibles. Sobre todo cuando se piensa en la inmigración islámica, muy diferente de los polacos, ucranianos, peruanos no pachamamanos, etc. Las tribus no existen por casualidad.
Lo que nos llevaría asimismo a la cuestión histórica de que unas naciones han luchado, sufrido, muerto y progresado como colectivo social y otras no lo han hecho y se defasan hacia atrás varios siglos. Con lo que tenemos un conector de gusano del tiempo, como dirían los modernos, por los que pasan y adelantan varios siglos los que pagan el billete de la patera o similares. Tan ricamente.
ResponderEliminarDurante el artículo se deslizan afirmaciones un tanto discutibles. En general nadie, la patronal tampoco, cuestiona en público este asunto de la inmigración porque sale achicharrado al día siguiente como fascista, racista, xenófobo, insolidario. Y normalmente los que están detrás de la campaña son los progres, no la patronal. El Acuarius. Ya se sabe que fueron los banqueros a recibirlos, faltó publicar para crear mas confusión. Aznar intentó poner un poquito de orden y fue inquisicionado furibundamente. Nadie abre el pico sobre el asunto.
El paro. Pues hablemos del paro. En principio se les da permiso de residencia…. Pero no de trabajo. Y como algo hay que hacer pues se les subvenciona para que no armen lío. Y para que no armen lío y la vida está muy cara pues se les paga más que a muchos trabajadores del turno de la mañana o de la noche. Pero ya cuidan de que no haya agravios comparativos con los que dan golpe o no lo dan.
Los que tienen permiso de trabajo, yo no veo cifras en la prensa, suelen trabajar el los trabajos mas penosos. Porque los nativos no los quieren hacer, igual tienen el paro, y porque normalmente son los que pueden hacer dada su cualificación. Lo que está claro es que no hay trabajo sin permiso de trabajo. Casi nadie se atreve a contratar a un ilegal sin permiso. Otra cosa son las condiciones de ese trabajo, horario y emolumentos, que pueden ser leoninas. Como les pasa, exactamente igual, a los nativos.
ResponderEliminarPero, ¡importante!, los inmigrantes no son los que provocan el paro que tenemos ni la bajada de salarios que nos cuenta el articulista que busca la patronal. Los diversos cuchillos que penetran salvajemente el mercado de trabajo nacional son suficientes para generar el paro a lo bestia que nos devora Junto con los improductivos chupópteros. Sobre ese asunto he clamado en muchas ocasiones. Vivimos por encima de nuestra producción de bienes y servicios y ahí está el meollo.
Y si a la patronal le interesan los salarios bajos, lo que nos llevará al párrafo siguiente, para eso está el gobierno que, curiosamente, nos dice poco sobre lo que hace para disminuir el paro. No olvidemos que el gobierno no produce trabajo sino condiciones para que los patronales trabajen mas.
Y si a los patronales les interesa trabajar mas y ganar mas dinero lo que hay que mirar es la productividad y cosas de esas. Con todo el resto de la tira de cosas que afectan a este mercado de trabajo, a mayor salario menos demanda de trabajo. Para saber mas, leed a Keynes. Y a los manuales de macroeconomía y microeconomía.
No entro en lo de la educación, la salud y la prole que sale en el artículo muy discutiblemente. Ya he escrito bastante.
En este país , como en otros , hay un orden y hay que respetarlo . Las leyes son para cumplirlas , sin orden todo se convierte en un caos . Esto no es el Oeste Americano del S. XIX .
ResponderEliminarPaco
Si Paco,
EliminarPero...." ¿De quién depende la fiscalía? ¿de quién?... Pues eso"
Pedro Sánchez Castejón PSOE , en íntima entrevista con su apreciada y subvencionada Ana Pastor,....Y así todo.
Poco nos pasa....