El trabajo que eligió para Fin de Grado fue el Palacio Episcopal que finalizó en el 2021 y que la Universidad de Alicante valoró y se lo premió con Matrícula de Honor. Entre Villa Isabel y el Palacio... Eligió este último. Yo colaboré hablando con Juan Carlos Mira Percebal, yerno de Tomás Rubio, anterior dueño, para que le permitiera el acceso al interior del edificio.
Este trabajo académico fue el que presentó a la Segunda Edición de los "Premios del Conde San Carlos" y que Mª del Rocío mostró al público asistente el pasado jueves dentro de las Primeras Jornadas de Estudios Locales.
El Jurado, compuesto por Virtudes Navarro, la Archivera Municipal, Joaquin Francisco García Sáez, Arquitecto almanseño, María Sánchez, Directora de la Casa de la Cultura, Joaquin Mollá Francés, autor de la extensa biografía de D. Francico Albatat y Alejandro Albertos Arquitecto local... valoraron el trabajo de Mª del Rocío concediéndole el premio dentro del apartado "Trabajos Académicos sobre Caudete".
Un poco nerviosa, Mª del Rocío nos explicó el trabajo que con mucho interés y profesionalidad ha realizado sobre este singular edificio. Los dueños, Josefa Serrano y Matías Requena estaban presentes en la Conferencia. Josefa le regaló un ramo de flores.
La presentación la realizó en dos fases. En la primera nos contó la historia de El Palacio construido a a primeros del siglo XVII. A continuación pasó a mostrarnos las características técnicas, geométricas, estado de conservación, fachadas, cubiertas.... a través de del programa HBIM. El título de la conferencia era "Metodología HBIM aplicada al estudio del Palacio Episcopal de Caudete".
Por su complejidad, para que lo entiendan mejor he recurrido a Internet y esto es lo que nos dice de este programa informático denominado método HBIM:
El término Heritage Building Information Modeling, abreviado como HBIM, fue usado por primera vez en 2009 en un artícúlo científico del profesor Murphy del Dublin Institute of Technology.
Este término indica una nueva forma de modelar las construcciones existentes mediante un proceso BIM. Se deben generar modelos inteligentes que puedan contener y administrar información. Los modelos se refieren a todos los componentes del proyecto e incluyen su información geométrica, identificativa y todas las propiedades físicas que los describen en detalle.
Los primeros intentos de definir un modelo BIM de una construcción existente eran vinculados a edificaciones de interés histórico o monumental. Se quería crear una base de datos en la que pudieran insertar los modelos creados para la inclusión, adición y difusión de información para diversos usos. Información como el simple levantamiento geométrico de volúmenes o análisis térmicos, etc.
El HBIM es un proceso aplicado a las construcciones existentes, sean monumentos o simples viviendas de los años 50 del siglo XX. ¡Esto aumenta enormemente las potencialidades del método BIM! Su uso también se extiende a la creación de modelos de edificios existentes, no solo como una restauración digital y geométrica en 3D, sino como modelos inteligentes ricos de información.
HBIM no define un nuevo tipo de diseño, pero define explícitamente un método de trabajo con sus aplicaciones. Un método con el cual se diseña lo existente: se crea un modelo que simula la construcción y que al final restituye la mayoría de las características de la manera más probable posible.
Con el HBIM se aplica una serie de “reverse engineering” a las construcciones existentes. Cuando se modela el edificio, se estudian los procedimientos que llevaron a esta construcción, evidenciando los detalles y mejorando el modelado en sí.
El modelado, HBIM, comienza a partir de un levantamiento: normalmente, se trata de un levantamiento digital por medio de herramientas como el láser escáner o una cámara para fotogrametría terrestre. Se obtienen así las llamadas nubes de puntos, un conjunto de puntos referenciados entre sí en el espacio.
Los puntos contienen información de carácter geométrico (sus coordenadas en un sistema de referencia reconocido) y de naturaleza colorimétrica, ya que cada punto está asociado con un color relativo obtenido de una foto tomada por la herramienta durante el escaneo
El Palacio. Entre 1905 y 1936 fue sede de la Orden Religiosa de San Agustín. El pasado año fue adquirido por unos caudetanos que pretenden rehabilitarlo para Hotel y Restaurante.
Fue una excelente noticia que "El Palacio" lo adquiriera el pasado año un matrimonio caudetano, Josefa Serrano y Matías Requena, con el fin de restaurarlo para destinarlo a Hotel y Restaurante. Digo que fue una excelente noticia porque el edificio empezaba a deteriorarse. Los amigos de lo ajeno no desaprovechaban ninguna ocasión para entrar a robar y hacer daño.
La última actuación fue arrancar y llevarse los azulejos de la escalera principal. Abandonado en medio del campo El Palacio estaba pidiendo a gritos que alguien se hiciera cargo de él.
En junio del 2015 Tomás Rubio nos lo enseñó. Estaba también interesado en verlo Antonio Graciá. Joaquin Mollá Francés me facilitó los datos históricos de esta edificación del siglo XVII de carácter religioso situada al lado de la desaparecida Ermita del Rosario, que fue residencia veraniega del Obispado de Orihuela, sede de la Orden Franciscanos Capuchinos, enfermería y, más tarde, sede de los Agustinos.
Se trata de un edifico sobrio, de forma rectangular en dos plantas, con un pasillo interior que circunda las habitaciones y dependencias con vistas a un patio interior en una distribución similar a la de un claustro como el del Convento del Carmen. En este caso, unos grandes ventanales independizan el pasillo en planta baja del patio interior central.
En su fachada principal, orientada al sur, destacan las barandillas de forja delante de unos grandes ventanales así como la puerta de acceso protegida por una fina lámina de cobre recercada de sillares de piedra color rosa y, en la parte superior -la clave-, el emblema de la orden religiosa.
La puerta aparece desplazada del eje de simetría para acercarse a la escalera interior. Los sillares que la circundan le dan carácter noble a esta singular edificación. La obra homónima de la vecina población de Biar es hoy la Casa de la Cultura.
El
edifico se construyó utilizando excelentes materiales -el empleo de cal en abundancia es primordial para que las estructuras
perduren- levantándose con muros de piedra de gran espesor -mínimo de 60 cms- y forjados
a base de revoltones de yeso sobre vigas de madera de sección adecuada a
su longitud.
Se trata de un edificio Catalogado y Protegido por las Normas Urbanísticas vigentes, Normas que obligan a su propietario a mantenerlo en condiciones de ornato, salubridad y seguridad. En cuanto a su historia, a continuación pueden leer el resumen cronológico facilitado por el historiador local Joaquin Mollá Francés:
"Es en 1608 cuando el Obispo Andrés Balaguer da Licencia para que la Cofradía del Rosario venda tierras. En los libros aparece que de la venta de dos bancales obtienen 59 libras que destina a realizar importantes obras invirtiendo además 211 libras que da el Obispo y 30 libras de diferentes fuentes que recibe la Cofradía.
Este mismo año, consta que se pagan 187 libras a los maestros y ayudantes por 120 días de trabajo en obras y otras 57 en hierro, madera, cal, cañas, tejas y ladrillos.
Mientras se llevan a cabo las obras, el Obispo estará viviendo en la Ermita. En 1609 las obras se prolongan y aparece en la contabilidad el pago de 43 libras a maestros y jornaleros que han trabajo el tiempo que Andrés ha estado en la Ermita.
En 1611 ordena el
Obispo que el mayordomo que sea de la Ermita del Rosario lo
sea también de la Ermita de Santa Bárbara.
Que las cuentas se lleven en el mismo
libro, pero separadas. En 1619 consta en los documentos que se
realizan obras en la "sala vieja" lo cual no lleva a pensar si había
otra sala nueva.
En 1631 el
Obispo de Orihuela Bernardo Caballero de Paredes compra un
bancal de secano en el paraje "Chorrillo de Oliva" frente al Palacio
desviando las aguas del “minado” que pasa por el Rosario para
regar el jardín que piensa crear y que lo llama "jardín de buena
vista". Construye también una logia y algunos almacenes.
Cuatro años más tarde, en 1635, el
Obispo es trasladado a Lérida y entrega el jardín al
Provincial de los Capuchinos de Valencia con la condición de
fundar un convento de religiosos y permite ser enterrado en él.
En 1709 se reúne en
el convento de Capuchinos el arzobispo Belluga para coordinar
tropas militares en la Guerra de Sucesión. En 1741 el
Obispo Gómez de Terán pide fondos para el Palacio Obispal que
necesita reparaciones, junto a la Ermita de Rosario. Es
en 1772 cuando el Obispo José Tormo Juliá realiza
grandes reparaciones en El Palacio dándole su forma actual.
En 1885 El
Palacio se convertirá en alojamiento de enfermos sometidos a cuarentena por la
epidemia de cólera. En 1891 el Obispado de
Orihuela por el precio de 4.000 pesetas vende El Palacio a José
Hernández Almodóvar, natural de Aspe y cura párroco de Santa Catalina
y residirá en Caudete.
En 1903 José
Hernández fallece en Orihuela. Era canónigo de la Catedral y no testó
y al año siguiente se declaran herederos sus cinco hermanos y dos sobrinas en
representación de otro hermano fallecido. En 1905 sus
herederos venden El Palacio a la Orden de San Agustín que
reforman el edificio para hacer más habitaciones y una enfermería. En 1936 los
milicianos arrestan a los Agustinos a los que dan muerte ceca
de Fuente La Higuera y el edificio es saqueado.
Finalizada la Guerra, los Agustinos le venden el Palacio a José Antonio Rubio Rodrigo, padre de Tomás, de una forma muy singular. Había salido por la mañana en tren de Alicante en dirección a Alcázar de San Juan para visitar a su hijo que estaba en Almadén. Era una mañana de octubre de 1939.
En la Estación del Ferrocarril sube un cura Agustino que había venido a Caudete a realizar alguna gestión y ya se volvía a Madrid. Coinciden los dos en el mismo vagón y conectan de tal manera que el religioso le propone venderle El Palacio. Insiste hasta el punto de acompañar a Almadén al que acababa de conocer y, más tarde, se dirigen los dos a Madrid.
No fue obstáculo para ir a la Notaría y formalizar el contrato de compraventa que el padre de Tomás no dispusiera de las 40.000 pesetas en que se cierra la operación. "Ya nos pagarás como puedas". José Antonio, poco después, pondrá en marcha una fábrica de Conservas y, más tarde, una de caramelos, peladillas y otros dulces que comercializa con el nombre "El Palacio" contando para ello con la ayuda de la orden religiosa de San Agustín.
La única condición que le pusieron a José Antonio los Agustinos fue que, siempre que pudiera, el edificio no se lo vendiera a ningún caudetano.
Habían pasado por una mala experiencia. Según me contaba Tomás, el Alcalde de entonces pensó que la tragedia no llegaría pero la situación se le escapó de las manos. En El Palacio tenían 11 vacas cuya leche repartían los curas entre los más necesitados de la población.
La muerte violenta de sus compañeros les había afectado mucho y los Agustinos no querían saber nada de Caudete hasta el extremo de ponerle esa condición a José Antonio Rubio.
El 23 de julio de 1936, diez P.P. Agustinos habían sido encarcelados y el 5 de agosto los sacan de la Cárcel y son asesinados por un grupo de Milicianos.
El P. Gavino Olaso Zabala natural en Abadiano (Vizcaya) había sido nombrado, en 1933, Superior de la Casa Enfermería (El Palacio) donde le sorprende el comienzo de la guerra. Igual que el resto de compañeros, "padecerá una feroz persecución religiosa".
Cuesta creer que personas que solo hacían bien por el pueblo y por los caudetanos....acabaran siendo fusiladas por el solo hecho de ser religiosos. Esta es una parte de la historia de uno de los edificios más singulares de Caudete.
Muchas felicidades 🎈🎈 Rocío.
ResponderEliminarSr. Joaquín Medina, su artículo sobre el Palacio, su historia, el uso que se le dió y el posterior abandono y dejadez hasta hoy, cuánta historia entre cuatro paredes que muchos desconocemos. Si había escuchado algún familiar mio fallecido ya la historia de los monjes que fueron fusilados por el mero hecho de ser religiosos, como otras tantas personas de nuestro pueblo por el mismo motivo, algunas familiares míos directos por ser asiduos a la iglesia . Historia de una guerra civil triste y que jamás debió suceder. Que historia la de la compra del Palacio por parte del padre de Tomás el de San Vicente del Raspeig. Me alegro por el premio obtenido por D María Rocío López, y que su entrega haya servido para conocer la historia más detallada de edificios con solera como El Palacio. Enorabuena a la premiada y también para Vd y su blog por temas tan interesantes culturalmente. Éxito para los nuevos dueños y su idea de empresa hostelera en un futuro. Me hubiese gustado un mayor número de asistentes al acto.
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