Conozco el caso de muchas mujeres que han empezado a escribir siendo ya muy mayores. La educación de sus hijos y atender a sus maridos no les dejaba tiempo para poder desarrollar la afición de sentarse ante un folio a escribir.
Juana Solera Domene es uno de estos casos. Con sacar adelante a cinco hijos -Rafael, Toni, Isabel, Judit y Saúl- lo de escribir ...¡siempre lo dejó para más adelante!
Y ese momento llegó. El pasado año publicó un libro que tituló "Vivencias de mi vida" donde nos narra su trayectoria familiar y profesional. Pero, ¡ahí no acaba la cosa!. Le ha cogido gusto y ya ha escrito una novela que la tiene su hijo Toni en Londres dándole los últimos retoques para ver de publicarla.
Juana viene al mundo en enero de 1945 en una pequeña Plaza del corazón de la Villa conocida como Plaza Gerardo Mates. Más tarde sus padres compraron una casa enfrente del Convento de los Padres Carmelitas donde Juana pasó su niñez. Su padre, Antonio Solera Navarro, se casó con una villenera: Juana Domene Hernández.
La escuela donde aprendió a escribir estaba entre la Calle San Antonio y Las Moreas, donde hoy esta Globalcaja y la sede de UGT en 1936 . Recuerda la fiesta que significaba la matanza del cerdo en compañía de toda la familia.
De niña dice queya le gustaba coser haciéndole vestidos a las muñecas. Con 12 años su madre la llavaba a aprender con Francisco el Sastre. Más tarde se fue a Alicante a sacarse los estudios de modista en una Academia de Corte y Confección donde aprendió el oficio.
Años mas tarde abrió en Caudete su Academia y enseñaba a las jóvenes Corte y Confección. Conoció durante unas fiestas a Miguel Martínez Conejero después de haberlo visto participar en la Embajada. Volvio a verlo cerca de Navidad coincidiendo en el Teatro en la representación de "Los Pastores de Belén". Al año siguiente se casaron el día de la Virgen del Carmen. Tuvieron cinco hijos.
Ya tenía tres hijos y 33 años cuando se matriculó a en el Instituto de Caudete Sección Delegada de Yecla. Antes había contratado a un profesor para que le ayudara a adquirir algunos conocimientos. Por fin hacía lo que de joven no pudo hacer: aprender y familiarizarse con la escritura que es lo que realmente pretendía. Tuvo de profesores a Rafael Martínez y a Manuel Ponce Conejero.
Recuerda el viaje que hizo organizado por el Padre Carmelita Rafael López Melús visitando Montecarlo, Mónaco, Florencia, Venecia, Padua Milán, Pisa Génova, Roma y Nápoles...
Con más tiempo disponible,ya que los chiquillos de iban haciendo mayores, emprendió un pequeño negocio: "Mercería Juanita". Lo tuvo 20 años abierto al público hasta que se jubiló y lo cerró.
Lo que obtenía del negocio le permitía viajar que era una de las pasiones del matrimonio. Visitaron Marruecos, Sevilla. Algeciras Canarias, Tenerife.....
También recuerda el nacimiento de la Comparsa de Tarik en 1977 y cómo el resto de Comparsas y la Asociación pusieron muchas trabas e impedimentos. Su marido fue uno de los fundadores de la Comparsa y muchos años su Presidente. Consiguieron que la Compasrsa de Tarik tuviera su bandera y que se rodara...como dice la tradición. En 1986 hicieron la Fiesta junto con la Comparsa.
En 1991 no había festeros para hacer la Fiesta. Varios amigos se lanzaron a realizarla. Años después Salvador Peña le dedicó un pasodoble festero a Miguel. Recuerda con cariño que en 1988 fue "Camarera Mayor" de la Virgen de Gracia. Tambien ha colaborado con Cáritas.
Tanto a Miguel como a Juana les gustaba mucho leer por lo que tuvieron una biblioteca bastante voluminosa. Cuando terminaban de pagar los libros... volvían a compar más. A Miguel le encantaba la historia, la cultura árabe y la política. Juana era más de novelas.
Cuando su hijo Toni se graduó en Bellas Artes en Londres estuvo en la ceremonia en el Central Hall Wewsminter en la Plaza del Parlamento enfrente de la Catedral. Lo recuerda con mucho cariño.
También ha colaborado con la Directiva del Centro de Mayores donde estuvo cuatro años como Vicepresidenta. Su marido murió en 2017. Lo echa mucho de menos...Estaban muy unidos. Sus hijos y nietos, viajar y ahora la esritura son sus ocupaciones diarias. Me dijo que escribe siguiendo el principio de Miguel Delibes: "Hay que ser fiel a uno mismo y escribir tal y como uno es".
No tengo el placer de conocerla, pero felicidades.
ResponderEliminarSalu2. Interesante y admirable lo de Juana Solera. Comparto con ella la necesidad de escribir. Creo, sinceramente, que la literatura es una forma de fotografiar el mundo externo que nos rodea y, a la vez, nuestro sentir íntimo.
ResponderEliminarNo conocía su historia, solo de vista, pero me parece una mujer muy luchadora. Animo y a seguir escribiendo si es su pasión
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