Lamentable situación exterior del Matadero. La Ong Equalia solo se interesó por el procedimiento del sacrificio de los animales.

     Hace un par de meses, el Matadero fue noticia porque el grupo ecologista Equalia instaló una cámara en la sala de sacrificio y denunciaron que no se seguía el protocolo para matar los corderos. 

     El Alcalde dijo que investigaría los hechos y nos daría información de qué es lo que había ocurrido, si era legal colocar una cámara y quien la había instalado. Todavía no nos ha dicho nada.

La mañana que sacamos a San Antón de su Ermita para subirlo a San Francisco comprobé la situación de abandono en que se encuentra el edificio en su exterior: paredes desconchadas por la humedad, patio sin limpiar mucho tiempo, un coche abandonado con los neumáticos pinchados, chatarra y ventanas sin mosquiteras.

Desde el exterior, la sensación de abandono es pública y notoria. Como estaba cerrado, el interior no pude verlo. Pero, visto el exterior, uno puede presumir en que estado se encuentra el interior.

   Lo que si le puedo afirmar, señor Alcalde, es que desde la calle asusta pensar que se trata de un Matadero. Déjese de tanta propaganda política y de almibaradas apariciones televisivas y dé usted instrucciones para que limpien el patio, recojan la basura, retiren el vehículo y la chatarra, eliminen la humedad en las partes bajas de los muros y coloquen mosquiteras en las ventanas.

También ha trascendido que el grupo ecologista Equalia registró una proposición "No de Ley" a través del Grupo Parlamentario Ciudadanos en las Cortes de Castilla La Mancha para "que sea obligatorio instalar cámaras en los Mataderos". Dicen que ya lo avanzaron tras las prácticas detectadas en Caudete.

Le diré a Joaquin Pagán, concejal de Ciudadanos, que les recuerde a sus correligionarios que tan importante es la colocación de la cámara en el interior para controlar si se cumple el protocolo del sacrificio como denunciar el estado de abandono del edificio. De poco servirá que se maten bien los corderos si el edificio no cumple con medidas higiénicas, de salubridad, ornato...

     Esta claro que a los ecologistas solo les importó denunciar, única y exclusivamente, el proceder del matarife. Lo demás ¡les importa más bien poco! cuando no apreciaron que el exterior del edificio clamaba al cielo por su estado de abandono.

Cuesta creer que ni las Inspecciones periódicas de Sanidad Provincial ni el concejal responsable de la Sanidad local levanten testimonio del estado de abandono en que se encuentra el Matadero.