Manifestación del descontento de los trabajadores con la Dirección de Crisnova. Antonio Tomás: "como sabéis, la Dirección está decidida a bajarnos los salarios ...¡si o si!".

  El Presidente del Comité de Empresa, Antonio Tomás Serrano, leía ayer un comunicado enfrente del monolito de mármol que da nombre a la calle Carlos Delcraux en protesta por la falta de atencion de la empresa a las reivindicaciones salalariales que los trabajadores están planteando. 

    "Ninguno podía pensar que la situación llegaría a ser tan tensa por parte de la Dirección. Ha habido sus más y sus menos cuando se han negociado los convenios. Pero nunca se había llegado a este extremo de intransigencia", me contaba un trabajador. 

     El pasquín de mano que entregaban, en el que pude leerse: 

     resume la situación: la actitud intolerante que ha tomado la empresa en la negociación del convenio que ha llevado a los trabajadores a salir a la calle a manifestar y exteriorizar su descontento.

 Les recuerdo que UGT tiene 5 representantes, más un delegado, que Comisiones Obreras tiene 3 y un delegado y USO 3 representantes y un delegado y que los trabajadores son 250 repartidos en tres turnos: mañana, tarde y noche.

     El acto se hizo doble: el primero a las 13:30 horas donde estaban presentes trabajadores del turno de tarde y noche y, media hora después, trabajadores del turno de la mañana. Esto es lo que les dijo Antonio Tomás a sus compañeros: 

          "Como ya sabéis, la dirección de Crisnova esta decidida a bajarnos los salarios sí o sí. No podemos permitir que desde Central se publiquen valores de suma importancia, como las PERSONAS y el ENTORNO de sus plantas y luego, por trabajar en una zona específica del país, como Castilla La-Mancha, se nos pretenda tratar de un modo distinto en cuanto a la dignidad, tanto de salarios como de otras condiciones de trabajo.

          Podemos estar más o menos de acuerdo con la ideología industrial o sindical de cada zona de nuestro país, incluso de los distintos centros de trabajo del propio grupo VIDRALA, hasta podemos entender que nuestros ingresos sean menores que en esas otras plantas o existan algunos otros condicionantes,

       ¡PERO NO QUE NUESTRA NOMINA SE VEA MERMADA porque aquí es fácil encontrar mano de obra barata, como nos dicen quedándose tan anchos!

        Nuestras peticiones son totalmente razonadas y medibles, pero lejos de dar lugar a establecer un diálogo de negociación digno, nuestro Director se empeña en seguir dándonos ese trato discriminatorio, o como nosotros mismos llamamos, de trabajadores de segunda.

Como plantilla deberíamos hacer frente ante esa postura y en conjunto, ahora y desde futuras movilizaciones que se pudieran convocar, apoyar el poder introducir nuestra determinación hacia un acuerdo de convenio digno y positivo para todos en la negociación, lo que seguimos creyendo posible". 

Antonio terminó diciendo ...."os haremos llegar, cuando nos lo mande, la interpretación que del convenio hace la empresa ....¡que no es tan bonico como nos lo pintan!".

    Hace un par de semanas se cumplieron 32 años del inicio de la fabricación de envases de vidrio en Caudete. En todo este tiempo ha habido más de 28  años de excelente relacion personal, laboral y salarial entre las dos partes: empresa y trabajadores. No cabe duda que la cosa ha cambiado.

    Me decía un trabajador de Crisnova, hoy jubilado que empezó a trabajar en marzo de 1989, que "esa buena relacion que hemos mantenido se rompe hace unos años con la entrada de Gorka Smich a la Direccion de Vidrala y de Víctor Tolosa en la Dirección de la factoría de Caudete"

    Este trabajador, que ha sido representante sindical, recordaba las primeras palabras que les dirigió Smich que, de alguna forma, fueron premonitorias de lo que se avecinaba: "No os creáis que esta va a ser la empresa paternalista que ha sido siempre. Yo estoy aquí para que los accionistas ganen dinero".

Continuaba diciéndome que  "la diferencia es abismal. Gutierrez o Jesús Bengoechea, también defendían los intereses de la empresa. Pero con una diferencia: eran personas respetuosas y educadas con la que se podía dialogar, negociar ....y hasta discrepar. 

    "Las directrices de la empresa hoy son diametralmente opuestas. No escuchar al trabajador en sus reivincicaciones no es bueno para nadie cuando ha quedado demostrado, y con creces, que los trabajadores han sabido estar a la altura de las necesidades sacando a la calle una producción de envases muy por encima de las espectativas que tenía la empresa. Hemos colaborado cuando nos lo han pedido".