La plaga de conejos, diez años después, continúa perjudicando al agricultor que se ve desprotegido por la Junta y el Ayuntamiento. La sequía ....agrava el problema.

El problema  de los conejos viene de lejos: desde hace más de 10 años los agricultores ven mermadas sus cosechas por una espectacular plaga de conejos.

 Hasta ahora, muchas han sido las promesas de las distintas Administraciones. Pero, el problema no ha sido resuelto ni tampoco han recibido ningún tipo de ayudas los agricultores. 

   El 3 de agosto del 2014, Mollá y Moisés, conscientes del problema, se reunían con los agricultores. Les transcribo parte de lo que se trató en aquella reunión:

 "El Alcalde y el Concejal de Agricultura, Moisés López, ante las constantes quejas de los agricultores se desplazaron a Albacete a exponer en la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente el problema. 

   Tras recibir un escrito que regula cómo cogerlos ya sea la Sociedad de Cazadores o propietarios de fincas particulares con hurón o escopeta, el Alcalde y Moisés citaban a los agricultores en los locales de la Tercera Edad, junto con representantes de la Sociedad de Cazadores para analizar la situación e intentar darle solución a un problema que cada vez es mayor". 

     Pues bien. Nueve años después la situación continúa igual ...o peor. Observen las imágenes: en el bancal que linda con la calle Atleta Antonio Amorós, situado frente al Instituto Pintor Rafael Requena pernoctan más de 150 conejos repartidos entre una veintena de madrigueras.

     Por aquellos entonces, los conejos estaban lejos del casco urbano sobre todo en el paraje de los Los Hondos y otras zonas con siembras. A los olivos y otros árboles frutales, incluso los chopos de la rambla del puente el Molino, les mordían la corteza. Al no poder subir la sabia, muchos de ellos se secaron. 

    ¿Qué ha ocurrido? Que ante la inactividad Municipal y demás Administraciones provinciales y regionales los conejos se han multiplicado. Lo más grave es que han perdido el miedo y el respeto a los humanos y se nos han instalado en el pueblo: en el Plan Parcial Sur I, a escasos metros de nuestras viviendas.

      La siembra de cebada del bancal de las imágenes (final de la Avenida de La Libertad)  no consigue levantar más de 5 cms por culpa de las escasas precipitaciones y, sobre todo, por la constante acción de estos roedores cuando oscurece.

    Los agricultores tienen que invertir dinero para proteger los árboles, vallar los bancales sembrados y reponer las instalaciones de riego por goteo porque al morderlas pierden presión.

Una ruina, ante la dejadez y abandono por parte de la Administraciones: Ayuntamiento y Consejería de "Agricultuta, Agua y Desarrollo Rural", impactante el nombre de esta Consejería. "Perjucio Rural" es más apropiado, señor Page.  Que ironía: la nueva Ley de "Protección Animal" defiende a estos animales. Al agricultor ...¡que le den por saco!.

La forma de vivir y las costumbres han cambiado. Recuerdo cuando mi madre mataba uno de los conejos que se criaban en el corral. La piel se la llevaba un señor de Villena a cambio de una caja de mistos (cerillas) 

    Conejo frito con tomate ....era un auténtico manjar. A una paella o gazpachos ni te digo el sabor que le daba el conejo. Hoy en día, este animal no está valorado en la cocina. Hace sesenta años, era impensable haber padecido una plaga de conejos. Hubieran acabado todos en la cazuela.  

    Lo que cuesta es creer lo que pasa: que nadie se interese por acabar con una plaga que se come las cosechas de los agricultores. Y no está la cosa para ir perdiendo. Vamos a ver si Moisés y Mollá retoman la adopción de la busqueda soluciones a esta plaga yendo, si es preciso, a Albacete, Toledo, Madrid o incluso a Bruselas. 

 Cuesta creer que nadie mueva un esparto en defensa de los intereses del agricultor. Promocionar el Turismo y el Ocio esta bien. Haber dejado abandonado al Sector Primario  es imperdonable. Mañana le piden ustedes el voto.... que los están esperando.