"Diario de un Estado de Alarma. Día 74", por Claudia Conejero. "Europa destina a España 75.000 millones de euros para ayuda a la recuperación".

Oficialmente los diez días de luto nacional por las víctimas de la COVID-19 han empezado hoy, aunque en mi “Diario de un Estado de Alarma” comenzaron en el día de ayer, consecuencia de que el confinamiento ha provocado que, a veces, falle el interruptor de la noción del tiempo, y me pensará que el mismo daba comienzo el martes, tras su aprobación por el Consejo de Ministros, pero no, el decreto de luto nacional, tal y como marca el BOE, es “desde las 00:00 horas del 27 de mayo de 2020 hasta las 00:00 horas del 6 de junio de 2020”.

Hoy muchos colores en las redes sociales se han vuelto oscuros y se han llenado de ese color tan elegante como es el negro, pero a la vez un color cargado de mucha tristeza, de dolor y de sentimientos difíciles de expresar con palabras. Quizás por ser el color del adiós a una persona querida y todo lo que él provoca en mí, sea uno de esos colores que no predomine en mi armario y que cuando acabo probándome algo negro siempre termine diciendo “¿no tienen algo más alegre?”

La costumbre de vestir de negro en los funerales tiene cientos de años de antigüedad, aunque es algo que está dejando de darse con el paso del tiempo en las despedidas de los seres queridos. Y es que todo evoluciona, y si en la Edad Media y el Renacimiento, las viudas llevaban sombrero, manto y velo negro, esa vestimenta desapareció dando paso a solamente una ropa de color oscuro, durante una larga temporada.

Ahora ese tiempo de vestimenta de luto cada vez es más corto, pero eso no significa que el respeto al difunto y el dolor de su pérdida se vayan con el cambio de tonalidad, sino que eso permanece en las personas que se quedan en el mundo de los vivos por siempre.

En nuestro país, en estos diez días que tenemos por delante, “la bandera nacional ondeará a media asta en el exterior, y con un crespón en la moharra del mástil en el interior, en todos los edificios públicos y Buques de la Armada” (“BOE”). Hoy también nos hemos encontrado muestras de minutos de silencio en todo el territorio español por todas esas personas a las que el bicho les ha arrebatado la vida, a las 16:30 horas, según “El País”, “27.118 fallecidos”.

Ayer mientras escuchaba, en un reportaje de televisión, el relato de algunas de las personas que forman parte de los 150.376 recuperados de la COVID-19, en España, se me ponía los pelos de punta y me hacían ser algo más consciente de que el contagiarte de la COVID-19 no es ningún juego de ciencia ficción.

Ojalá todas esas personas que piensan que el bicho no va con ellos, que son capaces de reunirse en un cumpleaños sin seguir las indicaciones de la fase 0, donde no se podían hacer reuniones sociales, ni de la fase 1, donde si había permiso pero no más de 10 personas, y que provocan que “una fiesta de cumpleaños con 20 personas, entre las razones del aumento de contagios de COVID-19 en Lleida” (“Diario.es”), porque “cuatro eran positivas y todas quedaron contagiadas”… escucharán a los recuperados para dejar errar con sus acciones.

En esa misma línea de concienciar a la población creo que va el artículo del periódico “El País”, “Tres pacientes, de distinta gravedad, explican las secuelas que han tenido tras superar la enfermedad”. En él encontramos a Francisco Juárez, de 63 años, que después de más de dos meses sigue hospitalizado en el hospital de Torrejón de Ardóz, por culpa de la COVID-19, a quién le tuvieron que hacer una traqueotomía para salvarle la vida y quién según cuenta el artículo “ha conseguido ponerse unos minutos de pie”. “Poco a poco van quitándole el oxígeno. El objetivo es que llegue a las 24 horas, pero de momento todavía no lo ha conseguido. Cuando esto pase le cerrarán la cánula y le darán alimentación sólida. Con el alimento se sentirá más fuerte y podrá pasar a una fisioterapia más intensa” comenta la hija de Francisco.

Otra de las protagonistas es Josiane Oliveria, de 34 años, que en primera persona cuenta como “sientes una ansiedad horrorosa, se te congelan las piernas como si te pinchase todo el cuerpo. Muchas noches las he pasado mareada, sin querer cerrar los ojos por si no me despertaba. Cuando ves que vas a mejor, nada te hace más ilusión que salir a la calle, pero los primeros días vez que no tienes fuerza, que te sientes débil, que has perdido mucha masa muscular y te hundes”.

Así que el ser unos “privilegiados” por no haber sido contagiados por el bicho o por no tener un familiar o un amigo que haya pasado la COVID-19 no debe de hacernos ser ignorantes antes las consecuencias del bicho y provocar dicha ignorancia la irresponsabilidad de nuestras acciones.

El bicho pica, hace mucho daño y produce mucho horror y miedo por donde pasa. Horror y miedo, esos dos sentimientos que he podido percibir en la mirada de mis amigos profesionales sanitarios cuando los miraba a los ojos por videollamada, y que me provocaban una sensación de tristeza al pensar todo lo que han podido vivir en la primera línea de batalla.

Hoy es el último día para pedir el cambio a la siguiente fase de los territorios que ya están en su segunda semana. En lo que se refiere a Albacete, la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, ha solicitado dicho cambio junto a Toledo y Ciudad Real, pero tendremos que esperar hasta el viernes para conocer si damos un pasito más o nos quedamos una semana más en fase 1.

Máxima prudencia, que el aumento de casos puede provocar, como le ha ocurrido a Lleida, que se tenga que estar una semana más en fase 1. Así que de nuestra responsabilidad en las acciones dependerá el seguir avanzando hacia esa llamada nueva normalidad.

Desde la Unión Europea han demostrado, en el día de hoy, ser bastante patriota con sus países europeos, “Von der Leyen propone un fondo con 750.000 millones, de los que 500.000 serían ayudas a fondo perdido” (“El País”) y hoy nos hemos enterado, por ese mismo periódico que “España se queda con 75.000 millones de un Plan Europeo de recuperación sin precedentes”. Y es que sin precedentes ha sido la pandemia mundial que ha azotado a Europa, y por lo tanto, todo lo que se haga para salir de ella será sin precedente, pero buscando siempre, eso sí, que nadie se quede atrás.

En nuestro país, en el día de hoy se ha convalidado el Decreto Ley sobre la prórroga de los ERTE con 295 votos a favor, ninguno en contra y 55 abstenciones, lo que se amplía dicho mecanismo hasta el 30 de junio. Dicha norma establece, entre otras cosas, que “no podrán acogerse a los ERTE de fuerza mayor las empresas y entidades con domicilios en paraísos fiscales. Además, no podrán repartir dividendos durante el ejercicio fiscal correspondiente a la aplicación del ERTE, excepto si devuelven a la Seguridad Social las cuotas de las que fueron exoneradas, excepto para empresas que, a 29 de febrero de este año, contaran con menos de 50 trabajadores. (“La Vanguardia”).

Termino mi Diario de hoy con una recomendación del Ministerio de Sanidad, que aunque obvia, a veces como dice el Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”: “Sanidad aconseja no fumar inmediatamente después de usar gel hidroalcohólico” (“Cope”). Además, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios aconseja “evitar aplicarlos en zonas sensibles o dañadas de la piel y mucosas, y mantenerlos siempre alejados de focos de calor, almacenándolos en un lugar bien ventilado y fresco, evitando espacios donde se produzcan cambios de temperatura importantes”.

Caudete, 27/05/2020 17:33 horas del septuagésimo cuarto día de “Estado de Alarma”

#cambiamosdefasecaminodeesanuevanormalidadperoconresponsabilidad