"Chile Vs Cuba", por Rafa Soriano. "Todas las dictaduras son malas porque al fin y al cabo los extremos… se tocan y casi siempre se acaban mezclando".

Chile Vs Cuba

…corría el año 1993 y por cosas de trabajo, estaba en Santiago de Chile.

Dando una vuelta por la ciudad con mi compañero de habitación y bajista José Luis, cámara de fotos en mano… nos tropezamos con una manifestación “extrañamente” silenciosa… formada, en su mayoría, por mujeres de todas las edades.

Hicimos unas fotos, pero no sabíamos quiénes eran y tampoco alcanzábamos a leer las pancartas para ver de qué iba. Vimos por allí una pareja de policías, uno mayor y otro joven y nos acercamos a preguntar… “Hola buenos días… ¿nos podrían decir qué reivindican estas mujeres? somos españoles y nos ha llamado la atención esta manifestación”, el de la “vieja guardia” empezó a despotricar y se iba encendiendo… los insultos, iban ”in crescendo”… hasta que el policía joven intervino, cortando a su compañero, nos dijo que eran de la AFDD “Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos”… dimos las gracias y continuamos nuestro camino. Pinochet hacía años que no gobernaba, pero su sombra, seguía siendo muy alargada.

Ese mismo mes y también por trabajo, fuimos a Cuba, concretamente a La Habana.

Después de escuchar los consejos del Manager sobre donde ir y donde no y que llevar a la vista y que no, al salir del Hotel, nos ocurrió una anécdota impactante, se nos acercó una joven con una niña a su lado y nos ofreció “sus servicios” o los de la niña, a cambio de 100 dólares o un par de vaqueros… les sonreímos, le hicimos una carantoña a la pequeña y le dimos los 100 dólares, nos despedimos y con ese mal rollo, nos fuimos, como siempre… a descubrir la ciudad.

Fuimos por el Malecón habanero y acabamos en La Habana Vieja, lugar precioso lleno de color… música… vieja arquitectura colonial… pero también… grandes dosis de miseria.

Conocí a muchos músicos, todos geniales y conocí sus historias… dignas de un álbum de blues!

Esa tarde, conocí a Pepesito Reyes, creador de “Guantanamera”, aún guardo con cariño, la grabación de un “calentamiento de dedos” en el estudio de grabación.

Me habló de sus años en Nueva York, de su vida y como no, de los “balseros” que huían a Miami, que curiosamente pude conocer, personalmente, en las salas nocturnas y en la Pequeña Habana de Miami al mes siguiente… pero eso ya es otra historia. Al tiempo volvimos a coincidir en BMG Ariola en Madrid.

Todas las dictaduras son malas porque al fin y al cabo los extremos… se tocan y casi siempre, se acaban mezclando.