"De lo que no se habla", artículo de "Unidas por Caudete" que pone en evidencia la mala gestión de la Concejalía de Personal.

     Si hay un tema tabú en el Ayuntamiento de Caudete es, sin duda, el apartado de personal. Ese que se lleva en torno al 43 % del Presupuesto Municipal anual, casi cuatro millones de euros.

   Cuestionar la gestión de dicha área, intentar comprender la estructura laboral del organismo municipal, colaborar en la racionalización del trabajo de un colectivo que afecta, de primera mano, a toda la ciudadanía, conlleva demasiados disgustos, crea antipatías personales y familiares, acarrea acusaciones de persecución a todo un grupo profesional de personas con el agravante, en  nuestro caso, de ser precisamente aquellos que más ponemos el acento en la defensa de trabajadores y sectores vulnerables.

   A pesar de todo, y siendo plenamente conscientes de las dificultades, no podemos dejar de hacer nuestro trabajo, que es defender los intereses del común, de todos. Y la realidad es que,  siempre hemos denunciado la nefasta política de personal llevada a cabo en el ayuntamiento de Caudete desde hace décadas, y  hoy solo podemos constatar y comunicar públicamente que el problema no se soluciona, al revés, se agranda.

   En unos pocos días vemos como se hace pública una denuncia por acoso laboral, denuncia que afecta a  empleados públicos de nivel alto, a profesionales con amplia preparación académica, con competencias y responsabilidades públicas importantes que afectan de forma determinante a toda la ciudadanía, y con categorías salariales elevadas. Constatamos que la denuncia es del día 17 del mes pasado, y finalizando julio, no se ha dado paso alguno, al menos de forma oficial, para resolver el problema.

    En estos mismos días vemos cómo se resuelve el expediente disciplinario abierto a finales del pasado año a un funcionario público del Ayuntamiento. Y se resuelve con la extinción y archivo de dicho expediente “dejando sin efecto cuantas medidas se hubieren adoptado respecto al funcionario inculpado, sin exigencia de responsabilidad alguna”. 

Otro problema que no se resuelve, se cierra sin contentar a nadie, ni al funcionario, que esperemos no ejerza acciones legales, ni a la familia que reclama, que a estas alturas no entenderá nada, ni a los responsables del desaguisado, Alcalde y concejala de personal que, como siempre, buscan culpables en vez de encontrar soluciones.

    Al mismo tiempo vemos como el Ayuntamiento designa letrados y procuradores para que le asistan en las denuncias presentadas por trabajadores municipales en sus demandas por derechos.

   Para entendernos, trabajadores interinos que entran a través de  bolsas ven renovados sus contratos hasta que consolidan el derecho a ser considerados, por sentencia judicial, personal laboral indefinido no fijo.

      Normal, ellos hacen lo que deben, defienden sus derechos. Además hacen lo que les recomienda la concejala. Lo curioso es que los que denuncian ahora son trabajadores contratados por un equipo de gobierno del Partido popular, que lleva años criticando esta misma forma de actuar cuando era responsabilidad del Partido Socialista. ¿No tienen memoria o es otra cosa lo que les falta?

   Los problemas de personal son numerosos; hay trabajadores que se jubilan cuyas plazas no se reponen, se recurre a las bolsas de forma abusiva, lo que termina perpetuando lo denunciado en el párrafo anterior y consolidando un sistema caciquil y clientelista. Se sistematiza el levantamiento de reparos de Intervención por pagar los servicios profesionales externos en determinados departamentos municipales. 

A pesar del elevado gasto en personal, tenemos que seguir pagando a profesionales externos para que hagan trabajos que son competencia municipal.

¿ Denunciaran también estos, para ser considerados personal municipal?. Podríamos seguir hasta el agotamiento, pero ya nos hemos extendido de más, es difícil intentar abarcar un tema tan amplio con pocas palabras.

   Mientras tanto, asistimos a la celebración diaria del luminoso éxito económico de nuestro Equipo de Gobierno: un superávit de un millón de euros en un presupuesto de poco más de ocho millones, dice el Alcalde. No hace falta ser economista ni contable para entenderlo, los números son fáciles de manejar, pero decimos “manejar”, en el sentido de manipular, trastear, mangonear.

       El único éxito económico que conocemos en Caudete es la presión fiscal, la subida anual de impuestos y tasas, la recaudación sin límite. Acompañado todo esto de una desinversión brutal en servicios e infraestructuras, de una dejación de funciones irresponsable y, en ocasiones irreversible. Los problemas reales con los que nos encontramos diariamente, esos no se resuelven, esos son de lo que no se habla.