El martes por la noche entraban a robar en el Convento del Carmen mientras curas y frailes dormían. Al día siguiente accedían al Convento de las Monjas de Clausura.

    Con el título "Sangre Fria", el Carmelita Alfonso Herrera nos contaba en su "Buenos Días" del miércoles lo que había ocurrido  día anterior por la noche cuando un amigo de lo ajeno se introducía en el Convento del Carmen aprovechando la oscuridad de la noche y que todos dormían.

       Alfonso cuenta lo sucedido, como todos sus "Buenos Días", de forma amena y con cierta dosis de ironía. En esta ocasión ha recurrido al título de la novela de Truman Capoten "A Sangre Fría". 

  Porque, eso es lo que derrochó el intercepto: arrojo, desprecio a lo ajeno y sangre fría amparado por la oscuridad para moverse por el Convento como Pedro por su casa.

   Abrió la puerta de la habitación de uno de los frailes que estaba a duerme vela. Le dijo, al oir el ruido, "Adelante, pase usted". En la habitación de otro fraile prodeció a una frenética revisión de los cajones de la mesa, Al salir, dejó la puerta de par en par.

Continúa diciendo Alfonso "no hemos notado destrozos ni ausencia de lo poco con lo que cuenta este cenobio. Presumiblemente vino a hacerse cargo de la colecta de Cáritas realizada el pasado domingo y no lo consiguó porque lo recaudado en las dos misas celebradas en el Carmen ya había sido entregada a Cáritas para que adquirieran leche para los niños necesitados de la Villa y la de las Parroquias".

"Por suerte ...¡no dio con ella!. No obstante se llevó lo que dispone cada fraile para sus gastos perticulares y eso lo consiguó en la habitación del fraile: unos 100 € "que viene a ser su peculio del mes".

El miércoles por la manana alguien llamó a las Monjas de Clausura para preguntar por el horario de la misa. Mientras se celebraba escucharon el ladrido del perro que hacía presagiar, me decía la caudetana Fina Marco, la Superiora, que algo raro pasaba. 

Cuando terminó el oficio se encontraron a un extraño husmeando en la cocina. Se hizo el despistado. Fina lo cogio del brazo y amablemente lo acompañó a la calle. Pudo haber entrado por el patio. Las monjas de mucha edad estaban asustadas. Fina tuvo que  ayudarlas a recuperar la calma.

    Esta semana me ponían al corriente en "El Liceo" de otro robo: habían entrado al chalet de un inglés en el Camino del Cabezo de donde sustrajeron las baterias  de las placas solares. La semana anterior forzaron la reja del mismo chalet y se llevaron la cortadora de cesped......

    Recuerdo que en enero salio el Alcalde a los medios diciendo que "los robos en Caudete son esporádicos". Lo decía  para "quitarle hierro" al cabreo e indignación de unos vecinos de la calle La Rambla  que denunciaban "sentirse abandonados ante frecuentes robos y actos vándálicos."

     Al Alcalde no le interesa mucho la Seguridad de los caudetanos ....aunque diga lo contrario. Lo que persigue es "aminorar" el problema que padece el pueblo para que ninguna Televisión aterrize mañana  por Caudete a realizar un reportaje y descubra el pastel: "que por estos lares, los robos se producen de forma frecuente y que los medios que se emplean para combatirlos ....¡son insuficientes!.

       Este precioso poema de Leonard Cohen va dedicado a Alfonso Herrera y Fina Marco.

https://www.youtube.com/watch?v=YrLk4vdY28Q