Vísperas de Noche Buena,Toni Martínez inauguró una breve muestra de su extensa obra artística en una vivienda en "La Villa", entre las calles Estrecha y Virgen de Gracia. A José Luis Clemente, profesor en La Universidad Politécnica en Valencia y Crítico de Arte, le encargó que realizara una descripción de la exposición. Esto es lo que nos contó:
"Zygmund Bauman, en su brillante libro de La modernidad líquida, señala cómo "Los fluidos se desplazan con facilidad. Fluyen, se derraman, se desbordan, se vierten, se filtran, gotean, inundan, rocían, chorrean,manan, exudan; a diferencia de los sólidos no es posible detenerlos, fácilmente, sortean algunos obstáculos, disuelven otros o se filtran a través de ellos, empapándolos"
Parte de todo hay en las últimas obras de Toni Martínez Solera, pertenecientes a la serie "Everythings in Conjunction" (todo esta conectado)
Esta serie presenta diversidad de técnicas y soportes: tintas, esmaltes, linóleos y acuarelas, sobre tabla, papel, lienzo y también cerámica. En los Toni Martínez Solera extrema los procesos de síntesis, contrayendo los perfiles de la forma y limitado el color al blanco y negro, y al azul en las porcelanas.
A pesar de este reduccionismo formal hay sin embargo en todas estas obras un amplio marco referencial.Un espectro de relaciones que tiene que ver con las técnicas de modificación, transformación, mutación y alteración donde se extractan alusiones tanto orgánicas como sociales, poéticas y narrativas,
En ellas se compendia la experimentación de la creación artística y las propias vivencias personales. Hablaríamos de un método de contracción de líquidos en el que asoma la gota como actor principal.
Podemos entender que la gota constituye el reducto último de un líquido y, al mismo tiempo, el inicio de un proceso en el que un fluido muestra su forma primera, antes de condensarse, junto a otras gotas posible, en un dinámico chorrear.
Jackson Pollock dio a conocer el dripping (goteo) en los años cuarenta como un medio expresivo único. La acción y el automatismo fueron vías a través de las que Pollock contactó con los orígenes, dejando brotar sus emociones y derramándolas sobre lienzos y papeles.
Pollock dirá a uno de sus amigos -señalan Naifeh S.&Smich W- que un día, retrocediendo para ver mejor sus drippings le vino súbitamente un recuerdo a la memoria: "vuelve a ver a su padre, a quien ve orinar sobre una roca plana y dibujar motivos sobre la superficie de la piedra.... y se dijo que haría lo mismo cuando fuera grande".
Y desde esta consideración es como se podría decir, según apunta Fabián Fjnwaks, que Pollock orinaba sus cuadros, porque como dice Lacan en el Seminario XI con respecto a Cézanne, "es como sus deposiciones que el pintor nos hace gozar".
Por otra parte, los biógrafos de Pollock indican que la artista Lee Krasner, su compañera, llamaba a los drippings de Jackson "trabajar en el aire", "creaba formas en el aire que luego aterrorizaban".
El goce y la libertad de trabajar en el aire son motivaciones que están detrás del trabajo de Toni Martínez Solera, cuando se aleja aquí de la figuración para saltar por los derroteros informalistas de la abstraccion.
Aunque más cerca de las posiciones poéticas de los papeles de Mark Tobey que del heroico gesto de los lienzos de Jackson Pollock, las obras de Toni Martínez Solera recurren al goteo y al fluir de los líquidos como sensibles vías expresivas que ponen en conexión emociones, sensaciones y experiencias muy variadas.
Y ahí es donde surge el acto creativo como una tentativa libre en el espacio blanco, vacío que llama a ser ocupado.
Lo experimental en estas obras abre nuevas dimensiones en el trajajo de Toni Martínez Solera cuando decide intervenir con procedimientos técnicos que imprimen nuevos tránsitos y mayor libertad de movimientos.
Mas allá de la intención reductiva en el empleo del color y el control de la forma, el líquido traza su propio recorrido. El azar mueve las gotas según dinámicas incontrolables, solo sujetas a decisiones puntuales de la física, pero también debidas a pulsaciones psicológicas, a menudo insconcientes, cuando todo confluye y se conecta como llevado por un flujo misterioso.
Un discurrir de gotas que finalmente chorrean y se vierten, salpicando al espectador y atrapándole en esos derrames constantes de energía; los que, de forma particular, la creación artística puede condensar, como aquí vemos.
Toni Martínez Solera, natural de Caudete, reside en Londres, donde se licenció en Bellas Artes en el Chelsea College, University of Arts. Ha expuesto en diversas muestras colectivas, como entre otras, en Beaconsfiel y Hackney Wick, así como en exposiciones individuales en España, Reino Unido e Italia. Algunas de sus obras se exhiben en destacadas instituciones e importantes colecciones privadas".
José Luis Clemente
Prof. Universidad Politécnica de Valencia
Crítico de arte, El Cultural.