La rehabilitación de "El Paso" se realiza respetando la obra de D. Francisco Albalat y utilizando materiales de calidad: azulejos de Sevilla, forja de Rusia, parquet de Venecia....

 

              El pasado sábado por la tarde, Yulia Bikina Caballero nos demostró que sabe moverse a la perfección en varios campos: como rehabilitadora, junto a su familia, del edificio "El Paso" y como cicerone contándonos el proceso de recuperación del edificio.

   Para el que tenga dudas, decirle que hemos tenido suerte: "El Paso" está en buenas manos. D. Paco también se ha dado cuenta de ello. Después de haber estado a punto de su desaparición, El Paso  va recuperando el esplendor, estilo y belleza que le imprimió Albalat hace más de un siglo ayudado por su amigo y constructor Juan Arellano. 

    Para ello llevan como norma  conocer la obra y vida de D. Paco a través, entre otros, del libro escrito por los arquitectos José y Jorge Quinquer, Letica Requena y Jaime Giner, el historiador Joaquin Mollá Francés y el Arquitecto Técnico José Francés, recientemente fallecido, libro publicado hace cinco años  por el Colegio de Arquitectos de Albacete con el título: "El Legado Arquitectónico de Francisco Albalat Navajas".

    Para no cometer errores, de las explicaciones se desprendía que Yulia y su familia se han metido dentro de la mente de D. Paco y están rehabilitando su edificio siguiendo criterios técnicos e históricos de primer orden. Aquel fatídico 12 de septiembre del 2019 el agua subió un metro por encima del pavimento. Dejó el inmueble muy tocado.

     Para colocar el parquet del comedor se pusieron en contacto con artesanos de Venecia donde D. Paco pasó algún tiempo. Los azulejos del zócalo del salón derecho  en planta baja los han realizado ceramistas de Sevilla. Las vidrieras las han rehabilitado un experto vidriero de Toledo: Juan Moreno.

La verja de forja de la entrada la han realizado en Rusia al ver que en España no había mucho donde elegir. ¿Por qué Rusia? Porque un familiar de D. Paco estuvo cuatro  años en el ejército a las órdenes del Zar Nicolás II.  

   Finalizada la reja no resultó fácil traerla a Caudete. Debido a la guerra, el transporte se complicó. Tuvieron que enviarla a un puerto chino. Desde  China pasó a Arabia Saudí y por fin llegaba al puerto de Valencia.

Caudete ya está en el mapa a través de este edificio. Nos decía Yulia que lo han visitado personas de Londres, Manchester y Berlín que se han desplazado a Caudete para fotografiar y conocer la obra de D. Paco. Espera que El Paso  se convierta en un icono de Caudete y en reclamo turístico.

    Nos contó otra anécdota. Al mismo tiempo que decidían comprar el edificio había en marcha una subasta de muebles antiguos en Madrid. Los muebles los compraron unos días antes de firmar las Escrituras. De aquella adquisición, podemos apreciar una impresionante mesa de madera en el salón que fue el despacho de D. Paco.

    De no haber entrado de forma clandestina en el interior de El Paso un equipo catalán amantes del arte con el objetivo de denunciar en facebook el abandono de joyas arquitectónicas en todo el territorio nacional,  “El Paso” no estaría rehabilitándose. Cuando Yulia y su familia vieron el vídeo ….decidieron comprarlo.

     Es de agradecer pues que esta familia diera tan importante paso para a continuación embarcarse en la rehabilitación de tan singular edificio.

   Durante la última década, -y fueron muchas- cada vez que salían a la palestra imágenes del lamentable estado en el que se encontraba “El Paso” surgían los lamentos: "Es una pena que esto se pierda con el valor que tiene". 

Pero, fuimos incapaces de mover un solo esparto para salvarlo de la ruina: propietarios, Ayuntamiento, asociaciones, caudetanos... Todos sabíamos que,abandonado a su suerte, El Paso agonizaba en silencio.

     Pero…. no se le supo aplicar la medicina que necesitaba para rescatarlo de una ruina segura. Tenemos por estos lares un dicho muy apropiado para definir este comportamiento: "solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena".

    Han tenido que venir personas de fuera para sacarnos las castañas del fuego y darnos un ejemplo de cómo rescatar del olvido nuestro patrimonio. Curiosamente, también fue una súbdita inglesa la que hace unos años rehabilitó, siguiendo el diseño original, una vivienda construida por D. Paco en la calle Santa Inés. 

  A nosotros... ¡hasta se nos olvidó en la reforma de las Normas Subsidiarias de 1996 incluir el Barrio de San Francisco dentro del “Catálogo de edificios a proteger!”. Urbanismo y Conservación del Patrimoinio....hay que aceptar que no es nuestro fuerte.

 Mi enhorabuena a Yulia y a todos los que la acompañan en tan importante empresa. Gracias a ellos, no tendremos que pasar la vergüenza de que algún día nos hubieran dicho: ¡cómo dejasteis los caudetanos perder tan singular monumento!