miércoles, 8 de abril de 2020

"Diario de un Estado de Alarma. Día 25", por Claudia Conejero. "Observo mucho trasiego de coches y personas...¡y poco control!"

      Que llevemos demasiados días de Estado de Alarma, 25 para ser exactos, no puede ser excusa para relajarnos. Se supone que esta semana tenía que ser el reflejo de un fin de semana de confinamiento, pero lo que he podido observar desde mi chaflán, sobre todo hoy, es un día normal, sin un Estado de Alarma decretado, ni un virus haciendo mucho daño a nuestra sociedad.
         No entendemos en casa el trasiego de tráfico rodado que hay en nuestra zona, ni la de viandantes, que día tras día, y encima algunos son siempre los mismos, vienen cargados de bolsas. Yo quiero pensar que se han ofrecido voluntarios para hacer las compras de toda la urbanización donde viven, porque si no, no tiene explicación.
   Todavía hay gente que no se ha enterado que el matrimonio junto no puede ir a comprar y que al perro se le saca a la puerta para que haga sus necesidades y no se le pasea por todo el pueblo, porque hay niños, como Julen, que llevan veinticinco días encerrados en sus casas, sin poder salir a dar una vuelta, y que han entendido, mucho mejor que algunos mayores, que nos tenemos que quedar en casa, porque hay un bicho que hace mucho daño, y así ayudamos a que se vaya más pronto que tarde y que no siga “picando”, como dice Julen, y haciendo daño a la sociedad.
     Veo mucha gente, veo mucho tráfico, pero echo en falta, al menos en mi zona, la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que creo, visto lo visto, muy necesaria para que la gente entienda que hay que permanecer el mayor tiempo posible en casa para combatir al virus.
    En estos días de Estado de Alarma, bueno es algo que siempre me hubiera encantando tener, no voy a mentir, pero que en estos momentos creo que todavía más, echo de menos no tener un teléfono directo con las autoridades competentes, y poder llamar, por ejemplo, a la Policía Local o la Guardia Civil para solicitarles que incrementen los controles en el centro del municipio, y así ahorrarme un cabreo por no ver ni tanta gente en la calle, ni tantos turismos cuando todos deberíamos estar intentando cumplir si no al 100% al 95% el confinamiento en casa.
    Por eso, aunque no tenga teléfono directo, y simplemente sea una periodista y politóloga caudetana, en paro, hago un llamamiento a quien corresponda, por si por un casual lee mi “Diario de un Estado de Alarma”, y que mande desde el poder como autoridad competente en la materia que tiene a incrementar los controles en el centro del municipio, si es que en algún momento se han realizado, porque por aquí pasar coches de la Policía Local y de la Guardia Civil pasan, pero lo que es ponerse a pie de calle parando y preguntando, eso, en los veinticinco días que llevo de encierro, todavía no lo he visto en mi zona, y reitero que es bastante necesario.
  Como es imprescindible, tal y como leí ayer, en “La Vanguardia” que “el Gobierno estudia fijar los precios de guantes y mascarillas para evitar abusos”, como ya lo hizo con los precios de los servicios funerarios, después de que “las funerarias subieran hasta 2.000 euros los precios de los servicios desde que comenzó la pandemia según apunto el Ministro de Consumo, Alberto Garzón.
         Y es que, desde que comenzó la crisis sanitaria en nuestro país el precio de productos de primera necesidad a la hora de combatirla se ha visto elevado hasta como ha advertido Facua “venderse una mascarilla individual por 14 euros, cuando el precio hasta la epidemia podía ser inferior a un euro”. 
       Algo que también ha denunciado el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, quien ha pedido que se regule porque han visto como “se producía un aumento en el precio de mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos y otros productos ofertados por proveedores que normalmente no operan en el canal farmacéutico” (“El Confidencial”).
Como decía el fotoperiodista Gervasio Sánchez, Premio Ortega y Gasset 2008, “detrás de cada guerra hay gente que se enriquece”, y que razón tiene, viendo titulares como “detenido un empresario por robar dos millones de mascarillas de máxima protección para sanitarios” (“El País”), pero no es momento de pensar en negativo, sino en positivo, de pensar en todos los mecanismos que el Estado tiene a su disposición para cortar las alas a los caraduras y sinvergüenzas que solo buscan su propio beneficio aprovechándose de una crisis sanitaria como la que estamos viviendo.
       Es momento de pensar en todo lo bueno que está haciendo la sociedad en su conjunto para combatir el bicho, de cómo la crisis sanitaría está sacando lo mejor de nosotros, al menos de gran parte de la población, y de cómo con nuestro esfuerzo, aunque parezca que no, estamos entrando en la “fase de ralentización” como apuntan los expertos en la materia.
       Las cifras siguen siendo muy duras y difíciles de digerir: “146.690 contagiados, 14.555 fallecidos y 48.021 recuperados” (“El País”. 12:30 horas), y por eso, aunque hoy es Miércoles Santo y tuviéramos por delante cinco días de Pascuas, tenemos que seguir confinados, cumpliendo a raja tabla las medidas del Estado de Alarma, comiéndonos la mona en el balcón y escuchando saetas en el móvil, porque al igual que el agricultor, "nuestra siembra de hoy quedándonos en casa será la cosecha de mañana de poder disfrutar de la vida en todo su esplendor". 
Feliz Semana Santa, y por favor, quédate en casa.
Caudete, 08/04/2020 16:25 horas del vigésimo quinto día de “Estado de Alarma” #yomequedoencasa

5 comentarios:

  1. Soy de los que ha tocado trabajar estos días, y en la avenida de Valencia me faltan dedos para contar los coche que pasan con pasajeros.

    Sí, van en el asiento trasero. ¿Pero dónde van tantos adultos el parejas? Pueden ir dos en un coche pero solo a buscar atención sanitaria o algo de fuerza mayor. Por qué para ir al campo a echar a los animales tiene que ir uno, a comprar tiene que ir uno. ¿Donde van?

    Si los ciudadanos vemos las cosas, me gustaría que las fuerzas de seguridad también las vean.

    Este fin de semana habría que poner una cámara en la gasolinera y veréis si no parece esto la autovía en salida de vacaciones.

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  2. A todos nos apetece hacer cosas y salir pero las leyes deben de ser iguales para todos nos gusten más o menos.

    ¿Nos podemos entones ir todos al campo o pasear al perro 6 horas? O todos o ninguno.

    ¿Y los garantes de que se cumplan las normas están actuando o no contra los caraduras?

    Señores, es que no sabemos nada!!!!

    Existe una cosa llamada derecho a la información, es lícito poder conocer si actúan o no. Por qué de momento que sepamos estamos en democracia y los derechos obligaciones y deberes deben ser para todos.

    Si de permite que unos disfruten de ir al campo y de pasear, que nos lo digan para que todos lo podamos hacer.

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  3. Hay mucho insensato y ahora saldrá el típico que dice que somos policías de balcón. La mayoría de la población cumple el confinamiento más o menos razonablemente pero hay una minoría que está poniendo en riesgo al resto, y ya es hora de que se enteren. Aparte es lamentable que para que nos concienciemos tengamos a recurrir a las multas, no aprenderemos nunca.

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  4. No. No puedo publicar un comentario "anónimo" que descalifica a quien no va a poder defenderse. Si lo hace usted con nombres y apellidos ....la cosa cambia. Gracias.

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    1. Pero si que publica una parrafada de una presunta periodista, que se permite opinar sobre la vida de la gente que ve pasar, sin saber nada, y se queda tan tranquilo. Aquí opinamos todos o ninguno. Con educación y respeto, pero con seriedad señor Medina

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