"Diario de un Estado de Alarma. Día 58", por Claudia Conejero. "La UE alerta que VOX propaga bulos en las redes sociales para desestabilizar la democracia".

    Me veo en la obligación de comenzar, el diario de hoy, aportando un último dato sobre una información que avance ayer en mi quincuagésimo séptimo “Diario de un Estado de Alarma” en relación a la posibilidad de que se celebrará el mercadillo de los viernes la próxima semana. No voy a entrar a valorar si mi artículo de ayer ha influido, esclarecido o como me ha dicho una amiga esta mañana “tu diario mueve montañas”, sea como sea, finalmente desde la Oficina de Consumo del M.I Ayuntamiento de Caudete se ha informado a los mercaderes de que al continuar nuestra localidad en fase 0 no se podía realizar el mercadillo y por lo tanto quedaban a la espera de la tan ansiada fase 1. Yo fui la que hice pública la información y por lo tanto estoy en la obligación periodística de puntualizar la misma para que sea veraz, uno de los pilares fundamentales de nuestra profesión.

        En el calendario ha llegado el tan ansiado para una parte del país día 11 de mayo. Este fin de semana ha sido para los que pasaban de fase, posiblemente, el más largo del confinamiento, pero todo llega, y la vida a las terrazas ha vuelto, aunque al 50%. Me decía un día alguien, en una de esas conversaciones de móvil de confinamiento, no recuerdo ahora mismo quién, que dudaba de la respuesta que íbamos a tener la sociedad en relación a los bares y restaurantes, y que tenía la sensación de que eso de ir a las terrazas de nuevo nos iba a costar al principio, pero viendo las imágenes de los medios de comunicación, con el cartel de “completas”, el español y la española de a pie se ha puesto entre sus objetivos a cumplir levantar la economía de nuestro país. Una cosa que es de agradecer, si tenemos en cuenta que la misma ha sido azotada, y no poco, por la pandemia, pero que no se nos olvide tomar todas las medidas de precaución y seguridad para que dicho levantamiento sea solamente económico y no el de las cifras del COVID-19.

     Las cifras continúan bajando, “se han registrado, este lunes, 123 nuevas víctimas mortales con coronavirus, de un total de 26. 744 fallecidos. 373 nuevos casos detectados por PCR que hacen un total de 227.436 contagiados diagnosticados mediante PCR y más de 137.000 los recuperados desde el inicio de la pandemia”, (“El País”. 15:30 horas), entre los que se encuentran los dos últimos supervivientes del COVID-19 que recibieron el alta en el Hospital de Almansa, en el día de ayer.

El doctor Fernando Simón apuntaba, en la rueda de prensa de hoy, que “estamos en las últimas fases de transmisión, pero seguimos con un riesgo importante de rebrote. Otros países nos han alertado porque ha habido rebrotes como en Corea”, pero la del Sur, no la del Norte como apunté ayer en mi Diario. “Esto inquieta a alemanes y al resto de países, también a nosotros” decía Simón, y en ese “nosotros”, creo yo que nos deberíamos de incluir todos y cada uno que sale a la calle ya sea en la fase cero o en la fase uno.

Hoy es el día marcado para que los territorios que no pasaron de fase puedan volver a solicitar el cambio de la misma para la próxima semana, entre dichas solicitudes imaginamos, aunque no he encontrado comunicación oficial por el momento, que la solicitud de cambio de fase de la provincia de Albacete será una de las que llegue al Ministerio de Sanidad. Aun así, ojo, no perdamos la calma y no hagamos castillos de naipes, ni previsiones hasta que dicho cambio sea oficial, es decir, lo oigamos de la voz del doctor Fernando Simón y del ministro de Sanidad, Salvador Illa, a finales de semana.

    Otra de los territorios será, si no se desdice su presidenta, la Comunidad de Madrid: “Madrid pedirá de nuevo cambiar de fase la semana que viene tras el rechazo del Gobierno” (“El Español”). Os aseguro que me había prometido a mí misma no dedicarle mucho más espacio a la señora Ayuso, en mi Diario, para no herir la sensibilidad de nadie. Y aunque de antemano ya os digo que no tengo nada contra ella, la señora se está ganando a pulso acaparar titulares de prensa en esta crisis sanitaria, y por consiguiente, que se vea reflejada en muchos de mis diarios.

       Mira que es difícil dejarme a mi callada, porque como dicen en mi casa, Julen y yo somos como dos gotas de agua, “no nos callamos ni bajo del agua”, pero Ayuso ha conseguido que por un momento dejara de hablar para asimilar las declaraciones que le había oído decir en una entrevista en “Onda Cero”. Cito textual: “Tengo claro que este virus se llama COVID 19 porque es coronavirus-diciembre 19. Este virus estaba desde diciembre del 19 campando a sus anchas por todas partes” (“Onda Cero”), refiriéndose a la última letra de la palabra COVID, es decir la “D”, que según ella era por diciembre. Menos mal que aunque “renacidos expertos” tenemos unos cuantos, también tenemos grandes expertos, que enseguida han salido a desmentir a la líder madrileña aclarando que COVID-19, es el acrónimo del inglés “coronavirus disease 2019”, donde la d, pertenece a “disease”, es decir, enfermedad en inglés.

     Cuando oigo ciertas declaraciones tengo la sensación de que sus emisores se olvidan mientras las pronuncian de quienes son y lo que representan. Yo soy de las que pienso que un cajero debe ejercer como cajero mientras se encuentra dentro del horario de su jornada laboral, un médico igual, aunque sería el primero en socorrer con sus conocimientos si se encontrará un accidente en la calle, y un panadero es panadero mientras se encuentra trabajando en su horno, y cuando se acaba su jornada laboral pase a ser un simple ciudadano. 

         Pero un político en activo, lo es las 24 horas del día, desde que se levanta hasta que se acuesta, más si la entrevista te la hacen por ser político, no un simple ciudadano, y por lo tanto, por la posición que ocupan tienen que llevar mucho cuidado a la hora de decir ciertas cosas, que si lo dijera un ciudadano de a pie sería un simple comentario, pero que si lo dice un político con cierta representación tiene una repercusión mayor.

Creo que hay muchos políticos a los que el querer diferencia su espacio político-ciudadano les hace, inconscientemente, meterse en jardines de barro, pero lo de la señora Ayuso no sé si calificarlo como un jardín de barro, o una bomba de humo para centrar el foco en el humo y no en su gestión. Sea como sea, no podía pasar por alto su comentario y la puntualización de los expertos, para frenar el ansia de algún “renacido experto” de gritar a los cuatro vientos que el virus estaba ya en diciembre, cuando los expertos todavía no tienen tan claro en qué momento apareció COVID en nuestras vidas y cómo llego a ellas.

         Mientras algunos, como la señora Ayuso, aunque con sus errores dialécticos, se encuentran trabajando en la lucha contra COVID-19, hay otros que parece que la crisis sanitaría no va con ellos y son capaces de “Vox convoca manifestaciones en coche para el 23 de mayo en las capitales de provincia contra la gestión del Gobierno en el coronavirus” (“El Mundo”), menos mal que han tenido el detalle de convocarla en coche para que se pueda cumplir el distanciamiento social. Dejando la ironía a un lado, lo de esta formación política no tiene nombre. Son capaces de enarbolarse como los “salvadores de la patria” y abandonarla a la primera de cambio.

      Me prometí que no iba abrir guerras dialécticas en mi diario, pero es que dicha formación política se ha ganado a pulso la misma. Han sido capaces de llamar “psicópata” a Fernando Simón en su cuenta de twitter, han solicitado que los extranjeros no residentes pagasen por curarse, “mientras el sistema sanitario permanezca saturado, los extranjeros que no sean titulares de una autorización para residir en territorio español podrán obtener la prestación de asistencia pagando” (“El diario.es”), han sido capaces de afirmar que durante esta crisis sanitaria “se ha aplicado la eutanasia por la vía de los hechos”, de no apoyar en el Congreso de los Diputados, ni las prórrogas del Estado de Alarma, ni “el decreto que blinda a las víctimas de violencia machista durante la pandemia porque es “para chiringuitos”” (“Europa Press”), olvidándose de que “suben un 60% las llamadas al 016 para pedir ayuda por violencia de género” (“RTVE”).

Pero acciones poco loables para el país podríamos seguir detallando, como ser capaces de manipular una fotografía con derecho de autor para llenar la Gran Vía madrileña de ataúdes con la bandera de España o como según apuntaba en su artículo “Diario 16”: “los informes de la UE alertan de que VOX propaga bulos en redes sociales para desestabilizar la democracia”… pero a pesar de ello son capaces de convocar manifestaciones en plena crisis sanitaria por la gestión de la misma, cuando ellos con sus acciones poco han ayudado para salir de ella, a no ser que piensen que por el simple hecho de llevar en sus mascarillas la bandera de todos y todas ya es suficiente para ser patriotas.

Hoy despido mi diario con otro de los poemas de Mario Beneditti, que me descubrió el otro día mi cuñada Rosa que dice así “cuando la tormenta pase y se amansen los caminos, y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo. Con el corazón lloroso y el destino bendecido nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos…” y entonces será el momento de criticar, aplaudir, exigir o manifestarnos ante el gobierno nacional, autonómico, europeo o local por la gestión de esa tormenta llamada COVID-19, mientras tanto seguiremos haciendo frente a la situación para que la tormenta pase lo antes posible sin lamentar demasiadas ausencias.

Caudete, 11/05/2020 17:38 horas del quincuagésimo octavo día de “Estado de Alarma”

#yomequedoencasapensandoqueyaquedamenossilohacemosbien