"Diario de un Estado de Alarma. Día 73", por Claudia Conejero. "Sanidad cambia los datos y rebaja todas las cifras del impacto de la pandemia".

Leí una entrevista de la cantante Ana Belén, en la prensa, realizada en estos días de confinamiento y de Estado de Alarma, en la que decía que “somos tan burros que no sé si saldremos mejores. La gente que era buena lo seguirá siendo y los imbéciles, hijos de putas e irresponsables, también” (“bbcl”).

Yo no pierdo la esperanza que la situación que estamos viviendo nos haga mejores personas, aunque a veces cuando veo gente que convierte las palabras en odio, que es capaz de tirar huevos a la fachada de la sede de una formación política, por ser del partido que gobierna en España, como le ha pasado a la sede de los socialistas caudetanos, entonces recuerdo las palabras de la actriz y cantante española, y tengo la sensación de que los burros no se merecen tal insulto comparándolos con esas personas que no se han enterado que no es tiempo de odio, sino de unidad, es el momento de arrimar el hombro y ayudar con nuestras acciones responsables a frenar al bicho y revertir la situación que la crisis sanitaria ha provocado en nuestro país.

Hoy comienza el primero, de los diez días, de luto oficial decretados en nuestro país por las víctimas de la COVID-19 y, hoy, nos hemos enterado que en nuestro municipio sumamos una nueva víctima mortal por culpa del Coronavirus. “11 caudetanos fallecidos, 69 confinados en sus domicilios, uno más que en el último comunicado del 12 de mayo, y un 1 caudetano ingresado, que desconocemos si será el mismo o no que en aquel momento” (“M.I Ayuntamiento de Caudete”). Un vez más, como me viene ocurriendo, casi desde el primer comunicado del primer edil, al oír la información de las cifras de afectados de la COVID-19 en nuestro municipio, en mi cabeza aparece un nudo de dudas y preguntas, entre ellas ¿los positivos siempre son los mismos o es que en Caudete no se recupera nadie de la “picadura” del bicho?

A nivel nacional, también, tengo bastantes incertidumbres con el tema de las cifras del impacto de la COVID-19. El baile de cifras que ha provocado el reajuste del Ministerio de Sanidad lleva de la mano que surjan grandes dudas e incertidumbres en relación a la verdadera situación que vivimos en nuestro país. “Sanidad desbarajusta los datos y rebaja todas las cifras del impacto de la pandemia” (“El País”). Ayer, en la rueda de prensa, del doctor Fernando Simón, quiso aclarar que “se han eliminado fallecidos duplicados y casos que se contabilizaban hasta ahora como contagios pero no estaban confirmados” (“Las Provincias”), así que algo me dice que solamente el paso del tiempo y un estudio intensivo de las cifras nos darán una pintura, lo más real, de la situación que hemos vivido en nuestro país, y también en nuestro municipio.

Mientras continuamos con la incertidumbre en el tema de las cifras de la COVID-19, lo que hoy ha tenido más claridad es el procedimiento del cambio de fase de los territorios. “El Gobierno publica los informes de todas las Comunidades Autónomas sobre el cambio de fase” (“Público”). Los mismos son de acceso público para toda la ciudadanía y se encuentran en la página web del Ministerio de Sanidad.

Y otra de las cosas que tendrá claridad, también, esta semana, será qué ocurrirá finalmente con la celebración de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos de 2020. Las autoridades competentes caudetanas se marcaron, como plazo máximo, para tomar la decisión el 31 de mayo.

Todavía desconocemos cuándo será dicha reunión, pero lo que está claro es que antes de que finalice la semana sabremos si llegarán los moros y cristianos a septiembre, a diciembre o aguardaran nuestros trabucos y espingardas al septiembre de 2021 para poder volver a resonar por las calles de nuestro pueblo.

Mi opinión personal sobre ¿qué se debería de hacer? me la guardo para mi fuero interno, aunque tengo claro que llegado el momento, si difiero o no con la decisión que tomen las autoridades competentes, como festera respetaré y acataré la decisión, porque estoy convencida que no va a ser una decisión fácil de tomar, y que la misma la tomarán pensando en la salud y el bienestar de nuestras fiestas, pero también en la salud y el bienestar de los festeros y no festeros de Caudete.

Esta mañana pasaba por la puerta de la Residencia de Ancianos “San Juan Evangelista” de nuestro municipio, donde el bicho ha hecho de las suyas. Al pasar, he visto una pancarta que ponía “lo estamos consiguiendo. Resistiremos con vuestra ayuda, amor y perseverancia. Gracias por todo. Ánimo”. Hasta la fase 2, las Residencias de ancianos seguirán con sus puertas cerradas para las personas del exterior, y a ellas, solamente tienen acceso el personal trabajador de la misma, como medida de protección de sus residentes, que son uno de los sectores más vulnerables frente al bicho.

Y es que no debemos olvidar, que según una noticia de la “Cadena Ser”, de finales de abril, “casi 16.500 ancianos de geriátricos han muerto por COVID-19 o síntomas compatibles. Otros 55.000 están contagiados, más de la mitad de ellos en Cataluña” (“Cadena Ser”).

¡Claro que lo estamos consiguiendo! Pero hay que seguir teniendo mucha prudencia, mucha cautela y mucha responsabilidad, y no debemos olvidar que quienes ayer salían a las puerta de los Hospitales, el personal sanitario de nuestro país, lo hacía para recordarnos que “un segundo rebrote sería un duro golpe, que no puede volver a ocurrir porque todos los trabajadores estamos agotados” (“El Confidencial”), así como para denunciar la precariedad con la que están trabajando en sus puestos de trabajo.

Así que por favor, no se lo pongamos más difícil con nuestros actos imprudentes, que ya tienen bastante con lidiar con el bicho que sigue haciendo de la suya sin necesidad de ayuda, mientras sufren los efectos de los recortes y la privatización que se han ido realizado, durante muchos años, en la sanidad pública de nuestro país.

A mediodía, en el reportaje del tiempo de nuestro querido Roberto Brasero, una pescadora denunciaba la cantidad de guantes y mascarillas que habían, literalmente pescado del fondo del mar. No es que seamos los peores guardianes de nuestra propia existencia, sino que es que somos también los peores guardianes de nuestra habita, de los tesoros que nos ha dado nuestra querida madre Naturaleza. Recordar, los guantes y mascarillas una vez realizada su función se deben de depositar en la papelera o en el contenedor de los residuos orgánicos, no al de plásticos, ni al del cartón.

Desde hoy y hasta el 25 de junio, los comercios, así como los establecimientos de hostelería y restauración de Castilla La Mancha tienen de plazo para solicitar una subvención de, máximo, 400 euros para adquirir elementos de protección sanitaria para sus establecimientos. (“Junta de Castilla La Mancha”), aunque ojo, el orden de prioridad para la adjudicación de las ayudas, se realizará en función del orden de la presentación de las solicitudes hasta agotar el crédito presupuestario establecido. La “nueva normalidad” vendrá, el bicho quizás no se vaya nunca, pero lo que sí que está claro es que el gel hidroalcohólico ha venido para quedarse, al igual que todas las medidas de seguridad y protección sanitaria, en esa nueva vida a la que vamos caminando pasito a pasito.

En este primer día de luto quiero despedir mi septuagésimo tercer día de “Diario de un Estado de Alarma” con un pequeño homenaje a todos esos compatriotas que con el silencio y la tristeza hemos tenido que decir adiós, a través de unos fragmentos de la canción “No se han ido del todo” de Martín Valverde: “no se han ido del todo, si aún podemos su risa evocar, su carácter y su bondad. No se han ido del todo (…) No es el fin de la historia, son dos lados de la eternidad. Ellos ahora se encuentran allá, tú y yo debemos continuar. Ahora se encuentran libres, ahora ya son felices. Lo que aquí tanta falta les hizo, donde están hoy les sobra. Ya no hay sufrimiento, y no existen más lágrimas. No hay vacío, ni soledad. Son libres como el viento”.

Caudete, 26/05/2020 17:26 horas del septuagésimo tercer día de “Estado de Alarma”

#cambiamosdefasecaminodeesanuevanormalidadperoconresponsabilidad