Viñeta donde aparece el nombre de Caudete publicada en el Diario "El Fígaro" en septiembre del 1918, de Lorenzo Aguirre.

                            

Cuando publiqué hace dos meses lo que informaba "El Faro Caudetano" sobre la gripe del 1918 un seguidor de este blog me mandó  esta viñeta del Diario de Madrid "El Fígaro", de fecha de 25 septiembre de 1918. 

Su autor, Lorenzo Aguirre Sánchez, era un pintor, policía por oposición y caricaturista de Pamplona, muy vinculado a Alicante. Fue ajusticiado en 1942, en la posguerra  a garrote vil, por sedición

     Aguirre conocía nuestro pueblo porque Caudete estaba vinculado en aquella época mucho a Alicante, provincia que conocía perfectamente. Por eso aparece en su viñeta a los pies del soldado el nombre de Caudete en un cartel junto a una cruz.

     Resulta curioso que esta misma viñeta aparezca en un vídeo (ver más abajo) donde se recoge una  Zarzuela en un acto titulada "La canción del olvido", original de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw.  La canción "El Soldado de Nápoles" de esta Zarzuela se convertía en el 1918 en la canción de moda del año. 

    Al mismo tiempo se propagó una pandemia desde Asia y Estados Unidos debido al desplazamiento masivo de soldados durante la Primera Guerra Mundial. La prensa española cubrió el avance de la pandemia siendo bautizada como La Gripe Española,

    Esta enfermedad, al igual que la canción del vídeo, se propagó por toda España con mucha rapidez por lo que se apodó a la enfermedad "El soldado de Nápoles".

    Al principio se bromeaba sobre la enfermedad como una gripe común sin mayor importancia. El virus mutó y aumento dramáticamente el número de muertos. En diciembre de 1920 "La enfermedad de Moda" desapareció. 

     Se estima que murieron entre 50 y 100 millones de personas. En Caudete fue especialmente trágico al morir unas 400 personas. Hay que estar atentos para ver la viñeta. 

   

Navarra y la pandemia de gripe de 1918 (II)

Por Javier Aliaga 26 julio, 2018 - 12:48

Como continuación del artículo anterior, en esta segunda entrega, el autor describe cómo se  sucedieron los acontecimientos durante la segunda oleada de gripe en septiembre de 1918. Mientras la epidemia se propagaba por toda la geografía nacional, en Navarra las autoridades tomaban medidas preventivas.

 

Chiste publicado en el periódico El Sol durante la primera oleada de gripe. En la segunda oleada también hubo confusionismo, unos la identificaban como tifus y otros como paludismo.

   
   
   

La situación era incierta, como reflejaba la nota de salud de Diario de Navarra (DN) del 18 de septiembre: «Ha habido pueblo en el que ha caído enfermo hasta el médico, por cuyo motivo hubo de enviar uno de Pamplona.» Sobre los casos detectados en Pamplona «se han podido comprobar que han sido importados de una provincia cercana». Finaliza con una llamada a la serenidad «excusamos advertir a nuestros lectores que no hay motivo alguno de alarma, porque las precauciones están tomadas de tal forma que se puede combatir y atajar el mal fácilmente…»

De todos modos, la propagación de la epidemia por toda la geografía española era un hecho, véase, por ejemplo, la crónica apocalíptica del Diario de Alicante sobre el pueblo albaceteño de Caudete: «…están sucediendo escenas dignas de los tiempos medievales o de las aldeas marroquíes. En un pueblo [Caudete] de unos ocho mil habitantes se mueren cerca de veinte al día...; los carros, cargados de cadáveres atraviesan las calles sin precaución alguna; las gentes dedicadas al servicio doméstico han huido; no hay, por lo tanto, quien cuide a los enfermos…Lo que pasa en Caudete es una verdadera vergüenza de España…»