"Diario de un Estado de Alarma. Día 79", por Claudia Conejero. "La empresa de las mascarillas se instalará finalmente en Almansa".

Bienvenido mes de junio, ese que como dice el refrán “junio soleado y brillante, te pone de buen talante”. Reconozco que es uno de mis meses favoritos del año, y eso que en mis años de estudiante con él llegaban las eternas horas de estudio, los encierros en casa entre apuntes y libros, las ojeras y las tazas de café con leche… pero cuando los exámenes se acababan, nos encontrábamos con que junio había traído a nuestras vidas el verano, para mí, la mejor estación del año.

Este año, su llegada, allá por la noche de San Juan dará paso a esa “nueva normalidad” a la que nos encaminamos, y, si todo va como debería, diremos adiós a la fase 3, pero sin alejar de nuestras vidas la prudencia, la cautela, la responsabilidad, y muchas de las medidas de seguridad frente a la COVID-19 que se nos han impuesto y que permanecerán conviviendo con nosotras mientras no llegue la ansiada vacuna frente al bicho.

Hoy comenzamos en Caudete la fase 2, aunque personalmente, en casa, nada ha cambiado con respecto a la semana pasada donde vivíamos en fase 1. Seguimos sin traspasar los límites de Caudete, seguimos apostando por el comercio local de nuestro municipio y renovando el vestuario del pequeño Julen que crece a pasos de gigantes en las tiendas de la localidad.

La única diferencia es que antes solo salíamos una hora al día, dos personas, y ahora hemos ampliado las salidas a dos veces al día, el equipo de tres que vivimos en casa, y entre esas salidas cae alguna que otra visita a las abuelas y abuelos de Julen, pero manteniendo la distancia y las medidas de seguridad marcadas por las autoridades sanitarias.

La llegada de la nueva fase ha venido de la mano de una decepción para nuestro municipio. A mí no me ha pillado de susto, como decía en mi “Diario de un Estado de Alarma”, cuando reflejaba en él la noticia que había salido en prensa de que “Caudete albergará una planta de producción de mascarillas pionera en España” (“El Digital de Albacete”): “me dan bastante respeto (este tipo de noticias) e inevitablemente me viene a la cabeza la idea de si será un ejemplo de vender la piel del oso antes de cazarla… por lo tanto, mucha cautela, mientras esperamos que se convierta oficialmente en realidad”. (“Diario de un Estado de Alarma” 22 de mayo).

Oficial ya se ha hecho de manos del Director Comercial de la empresa Sanity Health, Antonio Agraz, quién en las redes sociales informaba, el pasado 27 de mayo, que “estamos en proceso de inaugurar la primera planta de producción de mascarillas de nuestra historia. Se trata concretamente de una nave de aproximadamente 3.800 m2 que nacerá en Almansa en los próximos días” (“Facebook”). Pues sí, habéis leído bien queridos lectores y lectoras, la ubicación de la empresa no será finalmente en nuestro pueblo como dictaba la noticia del 22 de mayo, sino en la vecina localidad de Almansa.

Desconozco el por qué finalmente del cambio de ubicación, si el anuncio de Caudete como dicen algunos fue una manera de presionar por parte de la empresa en las negociaciones con las autoridades políticas vecinas. Algo me dice que si de verdad el destino final hubiera sido Caudete desde el primer momento, el primer edil caudetano, tan dado a dar comunicados, como me ha dicho esta mañana una persona, “habría salido a bombo y platillo para ponerse las medallas, cuando no lo ha hecho es que me da que aquella noticia era solamente humo”, y es que el Consistorio, a pesar del revuelo que se dio en las redes sociales con la noticia en prensa, guardó silencio.

Quizás nunca sabremos si los empresarios llamaron a Caudete, y el teléfono del primer edil, como les ha ocurrido a otras personas que se han intentado poner en contacto con él, estaba “mal colgado”. Si de verdad hablaron, pero las condiciones que les pusieron desde el Consistorio no eran las óptimas para la empresa y Almansa les dio más facilidades…

Todo eso quizás nunca se sabrá o quizás sí, si finalmente desde el Consistorio, aprovechando la sala de prensa que han montado para informar al pueblo, acaban dándole algo de luz al asunto con una rueda de prensa, porque no se puede negar que es curioso, a la par que extraño, que la prensa, a través de una información salida de la misma empresa, fijará su ubicación en Caudete, y sin embargo, cinco días más tardes la propia empresa anunciará, en las redes sociales, que la misma fábrica se ubicaba en Almansa.

Lo único que hay cierto de todo este asunto, es que nuestro pueblo ha vuelto a perder una oportunidad de oro en materia de empleo y que tenemos un parque tecnológico industrial desaprovechado, y desde mi punto de vista, de poco interés para el equipo de gobierno, ya que la promoción del mismo para que se instalen empresas en él es bastante escasa, por no decir nula.

Y mientras las pocas oportunidades de empleo que llegan a nuestra localidad se escapan por la ventana, son muchos los caudetanos y caudetanas que tienen que acabar cerrando las puertas de sus hogares para marcharse a otros sitios en busca de un empleo que les permita subsistir y labrarse un proyecto de vida, un futuro que en su pueblo natal no consiguen encontrar.

La falta de empleo creo que es uno de los grandes problemas con lo que, en algún momento de nuestra vida, la mayoría de las personas acaba lidiando. Algunos, los más privilegiados, han tenido la suerte de no verse nunca con el agua hasta el cuello, porque las facturas de la luz, el gas y el agua seguían llegando cada mes, la nevera se vaciaba, pero las ofertas de trabajo o no llegaban o había tanta gente apuntada a ellas que al final acababan con un “lo sentimos, pero ya hemos encontrado al candidato que reúne los requisitos para el puesto de trabajo” o “el puesto ya está cubierto pero nos guardamos su teléfono y su curriculum para llamarlo cuando quede otro puesto vacante” y el teléfono nunca volvía a sonar.

Por eso me indigna oír tachar de “paguita” el Ingreso Mínimo Vital que se ha aprobado en España a consecuencia de la llegada de la COVID-19 a nuestras vidas y el azote que económicamente le ha pegado a la economía de muchos hogares españoles. Estoy convencida que mi afirmación de que todo el mundo tiene derecho a vivir con unos mínimos acabará ofendiendo algunas “mentes sensibles”, pero si señores y señoras todo el mundo tiene derecho a vivir y a no morirse de hambre, porque no es patriota dejar, ellos que alaban tanto el derecho a la vida, morir a una persona porque no tiene nada que llevarse a la boca y provocar una desnutrición en un menor, porque sus progenitores no encuentran un empleo con el que poder llenar las neveras. Ojalá todo el mundo encontrará un trabajo con el que poder vivir, pero no es así, y no podemos obviar que “en España tenemos más de 1,6 millones de personas en pobreza extrema” (“El Mundo”).

Y claro que como en botica, en este país hay de todo, pero estoy convencida que muchas de esas personas que van optar a ese Ingreso Mínimo Vital, que no se nos olvide que ya estaba implantado en una veintena de países europeos antes que en nuestro país, preferirían tener un trabajo con el que ganarse un jornal antes de ser beneficiarios de dicha ayuda.

Pero por suerte para unos, por desgracia para otros que preferirán que no existiera, en España tenemos un Estado del Bienestar, capaz de preocuparse por el bienestar de todos y proveerles de mecanismos que les permitan satisfacer sus necesidades básicas para seguir viviendo.

Hoy leía en el Facebook de una amiga que su hijo de 5 años, un chico muy listo, decía que “el negro no existe, es la ausencia de luz” en relación a los actos racistas que se están dando en Estado Unidos. El racismo, al igual que el machismo, es una de esas grandes lacras de la humanidad, que acaban provocando, como la COVID-19, la muerte de víctimas inocentes.

Todo el mundo tiene derecho a vivir en paz, independientemente de su raza, condición sexual, religión… y por lo tanto, es muy triste que en pleno siglo XXI sigamos encontrándonos actos de racismos que provocan la muerte de personas por el simple hecho de que su piel tiene “ausencia de luz”, como le ha ocurrido a George Floyd.

Creo al igual que con el bicho, el racismo y el machismo se detiene con la responsabilidad de la población y con una gran dosis de educación, educación en el caso del bicho para ser conscientes de que no podemos hacer como en Tomelloso, “cientos de jóvenes celebraron un botellón en Tomelloso estando en fase 1” (“La Vanguardia”) y educación de la población en valores de igualdad, porque las mujeres somos iguales a los hombres, y los de piel oscura tienen los mismos derechos que los de piel clara, porque al final todos tenemos algo que nos une y que debe primar por encima de todas las cosas, somos personas, somos seres humanos.

Quizás sea una de esas idealistas que no pierde de la esperanza que de que llegue un día que a todos se nos despierte la neurona de la responsabilidad y acabemos tejiendo con nuestras acciones un mundo mejor, más justo, más igualitario, más humano… y mientras espero que llegue ese día seguiré aportando mi granito de arena intentando educar a mi hijo en valores, guerrilleando ante las injusticias, concienciando, al menos, a mi gente sobre el virus, aplaudiendo los actos responsables y justos, en definitiva siendo yo misma, con mis errores y mis aciertos, una rebelde del mundo, a la que, si unos anónimos se piensan que pueden callar, es que como decía una amiga mía no me conocen.

Comenzamos la fase 2 y en esa idea de concienciar sobre el bicho para hacer lo más correctamente posible, os pido que llevéis mucho cuidado, mucha cautela y mucha responsabilidad, porque el bicho no se ha ido y tiene ganas de más víctimas, y sinceramente creo que “239.479 personas contagiadas, positivas de PCR, y 27.127 fallecidos” (“El País”. 16:30 horas) son cifras muy duras, que aunque su dolor se calma, un poquito, si pensamos en los 150.376 valientes recuperados del virus, el mismo duele tanto que como dice la canción de nuestro querido Alejando Sanz, nos dejan “el corazón partío”.

Caudete, 01/06/2020 17:20 horas del septuagésimo noveno día de “Estado de Alarma”

#llegalafase2perosigamossiendoresponsablesfrentealvirus