sábado, 22 de febrero de 2020

Comisiones Obreras y Marcelino Camacho. Siempre gratitud", por Óscar de Caso. "CC.OO. fue una de las creaciones más genuinas de la sociedad española bajo el franquismo".

 Lo que representó Comisiones Obreras en los años sesenta del siglo pasado fue: la afirmación de impulsos sociales nuevos por encima de las inercias y de las formas del pasado.

          Comisiones Obreras fue una de las creaciones más genuinas de la sociedad española bajo el franquismo. No vinieron de “arriba”, surgieron de “abajo”. El Partido Comunista de España y el  Partido Socialista de Cataluña, sus grandes valedores, se las encontraron en fase embrionaria y decidieron apoyarlas y promoverlas en un momento de dudas sobre la conveniencia de seguir manteniendo estructuras sindicales comunistas estrictamente clandestinas.

          Comisiones Obreras fue una emanación genuina de la España del Seiscientos. Fernando Claudin y Jorge Semprún tenían razón cuando, en 1963, advirtieron al PCE que la sociedad había cambiado en una fase profunda de mutación socioeconómica, de manera que la política de oposición a Franco no podía concebirse sin tener en cuenta esa evolución de fondo. 

Ambos fueron expulsados, y eso ayuda a explicar que el Eurocomunismo se implantase en España con severos defectos de fábrica. Y, como consecuencia de ello, pasó lo que pasó.
          Comisiones Obreras fue un sindicato de nuevo tipo. Luchó por un reparto más equitativo de los beneficios durante el despliegue desarrollista y dotó a muchos trabajadores de un nuevo sentido de la ciudadanía, sin una sobrecarga nostálgica de los tiempos de la República. 

  Comisiones Obreras fue un producto social moderno. El primer impulso no “subalterno” de la clase obrera española después de la tragedia de 1936-1939.

          El escrito de hoy no termina con la deseable y oportuna canción del maestro Serrat, sino con un artículo escrito por Julio Anguita honrando la memoria de Marcelino Camacho (la persona que me demostró el significado de la dignidad laboral), publicado en el diario El  Mundo el 29 de octubre de 2010 con el título: "ADIÓS A UN SINDICALISTA HISTÓRICO: EL MAGISTERIO DEL EJEMPLO":

          "Los sueños, las ideas y los valores viven, se perpetúan, convencen y seducen si hay seres humanos capaces de encarnarlas no sólo en los grandes momentos, sino también, y preferentemente, en la cotidianeidad más cercana, en la inmediatez de lo próximo, en el magisterio del ejemplo. 
Marcelino Camacho Abad, comunista y dirigente sindical ha sido –y es- un gigante con una ejecutoria de entrega al movimiento obrero desde aquellas Comisiones Obreras que aportaron a la lucha emancipadora de la clase la apertura del campo de visión y de acción hacía el ámbito donde se dirime el poder y su traducción en la legalidad: el campo de la política.

 A fuer de consecuente, aquel sindicato asambleario y de nuevo cuño, con Marcelino al frente de su dirección colegiada, demostró que se puede negociar, pactar y acordar, pero sin olvidar nunca quien se hace y en nombre de quien se hace. La historia de Marcelino ha sido la de tantas decenas de miles de luchadores y luchadoras que nunca renunciaron a ser personas, seres humanos, ciudadanos. 

       A causa de ello padeció exilio, cárcel y sufrimientos, pero jamás dobló la rodilla. Fue militante y dirigente comunista sin alharacas, pompas y escenarios mediáticos; lo hizo como lo hacen los convencidos, sin hacer espectáculo de su apuesta revolucionaria. 
Ejerció de diputado por el PCE con la misma sencillez, naturalidad y dignidad con que desarrolló su trabajo como maestro fresador en Perkins Hispania. Su coherencia e integridad sólo estuvieron al servicio de la democracia y de la lógica consecuencia de la misma: la efectiva igualdad de los seres humanos. Se ha ido, y esta vez sin Josefina. Y ella, tan de él y tan de nosotros, queda con su vacío, arrebujada por los suyos: familiares.

 Amigos, camaradas, compañeros, ciudadanos y ciudadanas que han tenido como propios. Nuestro combate diario pierde con Marcelino, y con el dolor de Josefina, el coherente cálido del ejemplo. Adiós a un dirigente entrañable. Que la tierra le sea leve".
         

3 comentarios:

  1. Cuanto hecho de menos a esta personas, como politicos y por suesto como personas.

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  2. Todos los echamos de menos Diego, en los tiempos que corren una persona honesta no tendría cabida en la dirección de los sindicatos o partidos.
    ¿Alguien se puede imaginar a Marcelino o Nicolás firmando la actual legislación laboral?

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    1. No creo y se indignaria con los pactos, sobre todo con los TERRORISTAS.

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