Ayer, un buen amigo de mis chicos y mío me mando un whatsApp en relación a las retenciones a la salida de Madrid. Reconozco que no me sorprendieron porque el grado de civismo de algunas personas es bastante bajo, si tenemos en cuenta la gran cantidad de noticias que encontramos en prensa sobre el incumplimiento por algunos del Estado de Alarma. Pero su no sorpresa, no evito que mi cabreo del día de ayer fuera en aumento.
Mi amigo me decía que aquello “no tenía nombre”, pero creo que sí que lo tiene y se llama “irresponsabilidad”. Hoy leía en prensa que Castilla- La Mancha y Castilla y León detectan el doble y hasta el triple de población de Madrid a partir del Decreto del Estado de Alarma” (“El País) y decía que “de madrugada, sobre todo de madrugada, en coche, cuando los pueblos duermen y los controles se suavizan, así creen varios alcaldes de pueblos de Castilla-La Mancha y Castilla y León que ha llegado hasta sus municipios población madrileña”.
Además de irresponsables, cobardes o ineptos son algunos de los nombres que podríamos poner a quienes deciden saltarse el Estado de Alarma para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa fuera de casa.
Esta mañana, será por eso de que casi todo estaba cerrado excepto las panaderías, el vacío y el silencio ha reinado durante gran parte del tiempo en mi zona. Esa calma me ha hecho pararme a pensar en todas esas personas que han tenido que despedir a sus seres más queridos sin poder decirles “adiós”.
A veces Julen me pregunta “¿qué te duele mamá?” Y yo le respondo “el alma”, y desde que empezó esta crisis sanitaria ese alma me duele, y mucho, cuando pienso en todas esas personas que a su lucha contra el bicho se suma el duelo por la marcha de un familiar, a quien COVID-19 o cualquier otra circunstancias le ha arrebatado la vida, y que debido a la situación en la que nos encontramos no han podido despedir como se merecen.
Las palmas de las ocho de la tarde de hoy, en casa, irán sobre todo dirigidas a ellas y ellos, para darles ánimo y aliento y que vean que no están solos en este duelo.
Según “El País”, “el 95% de las víctimas mortales en España tienen más de 60 años. De ellos, el mayor porcentaje de muertos se sitúa a partir de los 80 años, casi el 60% de los fallecidos”. El maldito bicho nos está dejando huérfanos de unos compatriotas que nacieron al cobijo de la Segunda República Española, en medio de la Guerra Civil o durante los años oscuros de la Dictadura Franquista, que maduraron con las libertades de la Democracia Española y que aun estando ya jubilados tuvieron que arrimar el hombro para ayudar a sus hijos durante la crisis económica y que ahora, en sus últimos días de vida, han tenido que luchar contra una pandemia mundial consecuencia de un maldito bicho llamado COVID-19.
Por contra, mientras despedimos a una gran generación de valientes, otra se hace paso en estos tiempos tan difíciles, los recién nacidos durante el Estado de Alarma. Y es que, aunque según Julen cuando yo fui a la Universidad o salí de Reina de Fiestas, él ya estaba en mi barriga, el tiempo de un bebé en la misma es máximo de nueve meses.
El conocimiento sobre cómo afecta el virus en embarazadas y bebés es bastante escaso y aunque con fecha de 17 de marzo, el Ministerio de Sanidad edito un documento técnico sobre “Manejo de la mujer embarazada y el recién nacido con COVID-19” los EPI, “no hay un único protocolo de actuación médica en las diversas comunidades autónomas, ni siquiera entre los hospitales de una misma región”, tal y como apuntaba la periodista Marisa Kohan en un artículo del periódico “Público”.
Esto ha provocado que nos encontremos con relatos de madres embarazadas, a quienes han podido acompañar los maridos, a quienes se han tenido que enfrentar al parto solas, o quienes han sido alejadas de sus bebés nada más nacer antes la sospecha de infección.
Si el simple hecho de parir es una de las grandes aventuras que la vida nos pone por delante a las mujeres, llena de incertidumbres y nervios, no me quiero ni imaginar cómo pueden estar esas futuras mamás a punto de dar a luz en estos tiempos de Coronavirus.
A todas ellas mucho ánimo, pensar que detrás de esos EPI´S hay unos grandes profesionales sanitarios, y que os espera una bonita, aunque no os voy a negar que dura y difícil aventura, como es traer al mundo al amor de vuestras vidas.
Hoy, el Congreso de los Diputados aprobará, de nuevo, una ampliación del Estado de Alarma, necesaria, tal y como dictan los expertos porque aunque las cifras de fallecidos ha vuelto a descender, “683 muertos en 24 horas, en un total de 15.238 fallecidos”, el número de nuevos positivos también ha bajado “5.756 en las últimas 24 horas, siendo un total de 152.446 “ y por el contrario el número de recuperados ha ascendido a “52.165 personas, un 34,2% del total de positivos” (“El País”. 12:27 horas), todavía queda mucho camino por recorrer para vencer al bicho. Así que aunque estemos en plena Semana Santa no seamos irresponsables, cobardes o ineptos y quedémonos en casa.
Caudete, 09/04/2020 17:53 horas del vigésimo sexto día de “Estado de Alarma”#yomequedoencasa
Les dejo con una magistral canción de Leonard Cohen.
"FELIZ SEMANA SANTA".
15000 muertos , que realmente serán casi el doble, una ruina para el 90% de las empresas de este país, y todo por empeñarse en que desfilen cuatro marimachos y sus planchabragas, que arrastran a millón y pico de incautos, engañados por el propio gobierno, mentira tras mentira, test del covid pirata que no funcionan, material sanitario que no viene.
ResponderEliminarGandhi decía en una de sus famosas frases, que cuando un idiota gobierna, sus votantes están bien representados. Lo malo es que los que no votamos a esta chusma, nos toca tragar y morir por su culpa, y aún les hace gracia.
Esto es el socialismo, hambre y genocidio de la forma que sea. Y si no creéis, que se lo pregunten a los generes rojos.