"Diario de un Estado de Alarma. Día 57", por Claudia Conejero. "Seguimos sin conocer las sanciones impuestas desde que comenzó el Estado de Alarma".

        Otro domingo más de confinamiento, de esos que hacen que eches tanto de menos la paella de tu madre y te aventures a preparar la tuya para recordar, aunque no por el paladar, los domingos de paella en el campo. En el boletín de las notas me pondrían “progresa adecuadamente”, aunque en el apartado de observaciones habría que poner “como la de mamá ninguna”. Y eso se ve que piensa mi hijo Julen, un apasionado del arroz, que mientras se la comía me decía “mamá, está buenísimo”, pero claro no me sirve de juez, porque él siempre ve con buenos ojos lo que hace su mamá.

    Hoy nos hemos enterado que “El Hospital de Almansa, sin ingresados por Covid-19” (“La Tribuna de Albacete”), y por ello, se ha convertido en “ser el primero de Castilla La Mancha en no tener a ningún paciente de Covid-19 ingresado en sus dependencias”. Esto es un plus, si la tendencia continúa así, para cuando solicitemos, de nuevo, la fase 1.

    He leído en las redes sociales a gente que se sorprendía de que a pesar de dicha noticia siguiéramos en fase 0, pero es que no hay que pasar por alto que la información es del día de hoy, mientras que los informes para el cambio de fase se enviaron el miércoles pasado al Ministerio de Sanidad, y los mismos reflejaban los siete días anteriores, y con esos datos según han dictaminado los expertos no cumplíamos para pasar a la siguiente fase.

    Quizás dicha noticia, si continúa la tendencia en los próximos días, nos haga que el lunes 18 podamos entrar a esa ansiada fase 1. Pero ojo, que el avance no nos haga perder el norte y no ser consciente que la precaución, la cautela y la responsabilidad ciudadana serán fundamentales para que no ocurra como en Corea del Norte, en el día de hoy, donde “Seúl cierra todos sus bares una semana después de reabrirlos por un rebrote” (“La Voz de Galicia”). Por lo tanto no se trata de querer o no hundir el país con las restricciones, se trata de salvar la vida a esas personas que, el día de mañana, podrán levantar la economía del país y consumir en esos negocios que en estos momentos se encuentran cerrados.

     Hoy hemos alcanzado la cifra más baja de fallecidos. No se veía una cifra igual desde el 18 de marzo, apenas unos días después del inicio del Estado de Alarma, cuando se registraron 107 víctimas mortales. “143 nuevas víctimas mortales, de un total de 26.621 fallecidos. Más de 224.000 casos confirmados por PCR y las altas superaran las 136.000 desde el inicio de la pandemia” (“El País. 15:14 horas).

      Con la llegada del Estado de Alarma, muchos municipios suspendieron sus mercadillos ambulantes. En nuestro municipio, el primer edil adoptó, el 12 de marzo, la medida de “suspender el mercadillo semanal de los viernes”. Sobre la puesta en marcha del mismo por parte del Consistorio no tenemos todavía información oficial, sin embargo, he sido conocedora de que a finales de esta semana, el M.I Ayuntamiento se puso en contacto con los mercaderes del sector alimentario para informales de que se tiene previsto retomar la actividad en el mercadillo semanal del próximo viernes, 15 de mayo. Así como se les informó de las condiciones para poder vender en él durante las próximas semanas, condiciones que en estos momentos están valorando los propios mercaderes de cara a ver si pueden ser asumidas por ellos y así volver a poner en marcha el mercado de los viernes.

     Cuando me ha informado mi fuente me he quedado un poco sorprendida porque en el “Plan para la Transición Hacía una nueva normalidad” del Ministerio de Sanidad apuntaba que “los mercados de alimentación de proximidad se podrán celebrar a partir de la fase I, cuando así lo proponga el ayuntamiento y la comunidad autónoma correspondiente guardando determinadas condiciones: distanciamiento entre puestos, delimitación del mercado ambulante para correcto control del aforo por las fuerzas de seguridad. Inicialmente solo podrán instalarse el 25% de los puestos habituales, o se podrá aumentar la superficie disponible para el mercado, de forma que se asegure el mantenimiento de la distancia de seguridad entre los puestos y los viandantes”, y hasta donde yo sé, Caudete continua durante la próxima semana en fase 0.

Quizás ocurra, aquí, como en la ciudad de Alicante donde “los mercadillos ambulantes vuelven a algunas ciudades en la fase 0 de desescalada por coronavirus” (“Antena 3”), donde la semana pasada cuatro mercadillos de dicha ciudad abrieron sus puertas, pero eso sí “vigilados por la policía municipal que controlan el aforo y vigilan que se cumplan las normas de higiene y de distanciamiento social”. Ese ruido del viernes de mercadillo es algo que he echado yo mucho de menos durante el confinamiento, a pesar de que son los “culpables” de mi madrugón de viernes, porque se ponen a montar los puestos antes de que el sol haga presencia, pero es inevitable, más cuando hay gente que antes de irse a trabajar aprovecha para llenar la nevera.

Esperaremos el comunicado del M.I Ayuntamiento sobre si finalmente volverá la próxima semana, exclusivamente, el mercadillo de productos alimentarios, pero vayamos concienciando al personal que si el mismo vuelve a la calle, nada de tocar el género, si antes no se debía, ahora menos aún, siendo las únicas personas que pueden tocar el producto a la venta los propios mercaderes. Tampoco podremos aprovechar el mismo para que sea la excusa perfecta para socializar con la gente y estar toda la mañana por la calle, antes si nos valdría dicha excusa, ahora en pleno Estado de Alarma, con COVID-19 todavía por la calle, no.

     Me han pasado una noticia al móvil y he tenido que leerla con detenimiento porque me creía que era un bulo de esos que van corriendo por las redes sociales, pero no, era cierta e indignante. “El Cardenal Cañizares se salta el estado de alarma y abre la basílica de la Virgen de los Desamparados ante una aglomeración de gente” (“El Diario.es”). No se cómo calificar al Cardenal, al que esperemos que sus jefes le llamen al orden porque el Estado de Alarma es para todos, incluido para los siervos de Dios; y tampoco sé, o en realidad creo que no quiero calificar en caliente, y de ahí que no encuentre adjetivo, porque mi cabreo es considerable, a las decenas de personas que se han congregado a las puertas de la Basílica para ver la imagen de la Virgen de los Desamparados. De verdad, demasiado bien nos va, para lo mal que lo estamos haciendo.

    Que hoy sería un día festivo en Valencia sí, pero es que resulta que estamos en un Estado de Alarma por culpa de un virus llamado COVID-19 que está haciendo mucho daño, y por lo tanto las festividades o se aplazan para otro momento, o se celebran pero en los hogares. No es tan difícil de entender, creo yo.

     Y al leer la noticia he recordado a las tres amigas que vi en la tarde de ayer, señoras que podrían ser las abuelas de mi Julen, porque rondan, sino la tienen, la edad de mi suegra Isabel, paseando las tres juntas, por la calle, sin mascarillas, eso sí, lo único bien que estaban haciendo era cumplir la franja horaria que tienen destinada para su paseo; o a los dos amigos, que al igual que los pude ver por la mañana, volvían por la tarde a mi zona, tan tranquilamente, paseando, sin mascarillas, y encima en el momento en que la gente sale hacer palmas, no sé si a modo de querer mostrar que ellos son más chulos que todos los que estamos confinados en nuestras casas cumpliendo las normas.

 Encima tuvimos que aguantar, a modo de “gracia”, que nos hicieran una reverencia por hacerles palma, y mi cabreo, por ver que inútil puede llegar a ser el ser humano, no pudo contenerse y acabe contestándoles “le hacemos palmas a los que lo hacen bien, no como vosotros”.

    Seguramente todo el mundo tenga ejemplos de situaciones incorrectas durante el Estado de Alarma. Algunos los plasman en comentarios de redes sociales, otros se guardan la indignación para su foro interno… y todos, o casi todos, creo que coincidimos en un mismo pensamiento: la falta de control de las fuerzas y cuerpos de seguridad en nuestra población. Seguimos sin conocer el número de sanciones impuestas en nuestro municipio desde que comenzó el Estado de Alarma.

    No sé si las conoceremos en algún momento, pero si ese día llega será entonces cuando podremos valorar con exactitud si ha habido control o no en relación al cumplimiento de la norma, a pesar de que yo sigo pensando que nadie debería de necesitar de un Policía o un Guardia Civil para cumplir la norma, que nosotros deberíamos ser nuestros mejores controladores a la hora de cumplir las medidas impuestas, siendo muy conscientes que la picardía puede llevar a que muera gente y que el cumplimiento puede salvar vidas.

Volviendo al tema del control porque viendo como actuamos, por desgracia, es fundamental y necesario para hacerlo mejor y poder salir de esta. Sería tan fácil como que las autoridades competentes en materia de sanción transitaran nuestras calles y fueran pidiendo el DNI a todas las personas que vayan en pareja o en grupo, algo distanciados, pero juntos. 

  Si ambos tienen el mismo domicilio en su carné de identidad van cumpliendo la norma, si cada uno vive en una calle, algo no cuadra. Si resulta que la fecha de nacimiento coincide con la franja horaria marcada para su sector de la población, lo están haciendo bien, si por el contrario la edad no cuadra con la hora, algo no se está haciendo correctamente.

    Y así, con el simple gesto de pedir el carné de identidad, creo que muchos se pensarían dos veces el incumplir la norma y hacer de la picaresca una rutina, y si finalmente, a pesar de ser conscientes de que pueden ser pillados, se lanzan al ruedo y fueran sancionados, estoy convencida que antes de volver a salir de manera incorrecta se tocarían el bolsillo y les dolería tanto, que se quedarían en sus casa, salvando vidas y no dándole alas al maldito bicho.

     Y como decía el escritor Oscar Wilde “el hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida”. Así que soportemos lo que nos ha venido de manera accidental como es el COVID-19, pero no lo convirtamos con nuestros errores en la pesadilla de nuestra vida. Feliz último domingo de fase 0 para más de la mitad del país; feliz, esperemos, penúltimo domingo de fase 0 para nuestro pueblo.

Caudete, 10/05/2020 16:53 horas del quincuagésimo séptimo día de “Estado de Alarma”

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