miércoles, 20 de mayo de 2020

"Diario de un Estado de Alarma. Día 67", por Claudia Conejero. "Hosteleros de Sevilla se quejan de exceso de inspecciones".

En mi “Diario de un Estado de Alarma”,a 66, había una errata, de la que me declaró culpable porque “la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley”. Al leerlo en la prensa di por hecho que entraba en vigor el lunes, sin comprobar, al día siguiente, si la norma había sido publicada en el BOE y por lo tanto había entrado en vigor. Mi percepción de que estaba vigente, vino también de la mano de la gran cantidad de gente que había en horas que hasta la fecha no habían sido las suyas, sino la de los menores de 14 años.
Ayer, por la tarde, mi hermana me hizo una pregunta que provocó que se me encendiera la bombilla y me diera por revisar el Boletín Oficial del Estado. No encontré nada publicado en él sobre la eliminación de los horarios en los municipios de menos de 10.000 habitantes, y es que como luego pude leer en unas declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Ila, de ese mismo día, “la nueva orden no aparece en el BOE de hoy y, por tanto, aún no es de aplicación”. Hoy se ha publicado la orden que regula el uso de mascarillas en la vía pública, pero la de la eliminación de las franjas horarias en los municipios de menos de 10.000 habitantes, cuando son las tres y media de la tarde, todavía no. Por lo tanto, las franjas horarias siguen vigentes, durante el día de hoy, aunque en la calle parezca que la vigencia de la misma comenzó el pasado lunes.
Hoy poniendo en común con mis amigas la sensación que cada una teníamos del cambio de fase, les comentaba que mi percepción en relación al pueblo, porque es lo que más cercano tenemos, es que ha faltado y sigue faltando más control por parte de las autoridades competentes en materia de que el ciudadano de a pie cumpla las normas marcadas en el Estado de Alarma.
No sé si llegará un día en el que sepamos las cifras totales de sanciones y multas del municipio, quizás entonces tenga que rectificar mi afirmación de hoy, pero tengo la sensación de que aquí hemos, y seguimos siendo “demasiados light” en cuanto al control del cumplimiento de las normas. Quizás sea una de las consecuencias de que cada día nos encontremos hechos que de responsables tienen poco o nada en medio de una crisis sanitaria como la que estamos viviendo.
Oía, esta mañana, en las noticias que a partir del jueves la mascarilla era obligatoria en los espacios públicos, abiertos o cerrados, cuando no se pudieran cumplir la distancia física de dos metros. Me parece una medida importante y necesaria cuando se trata de salvar vidas, pero al escucharlo me ha entrado la duda de ¿hasta qué punto dicha medida va a ser cumplida si no hay nadie que vaya controlando que se ejecuta correctamente? Porque está visto que si no vemos aparecer a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad por la calle y nos hacen rascarnos el bolsillo, el COVID-19 se ve que no va con nosotros.
Hoy leía, en prensa, que “los hosteleros de Sevilla se quejan de un “exceso de inspecciones” para controlar el aforo” (“La Voz del Sur”). Yo difiero con ellos en la palabra “exceso”. Soy de las que pienso que nunca hay exceso de nada cuando se trata de salvar vidas. Y es más, creo que más controles deberían de haber, por parte de las autoridades competentes para que todo el mundo cumpliera las medidas marcadas, y no ocurran hechos como el que contaba ayer una caudetana en su Facebook que había visto “a unos amigos compartiendo una cachimba en una terraza del pueblo”.
Quiero pensar que esas personas han vivido durante todo este tiempo en una especie de burbuja, con la televisión apagada y el móvil sin batería, y no se han enterado que la COVID-19 ha dejado, hasta el momento en España, “27.778 fallecidos” y que tenemos, “232.037 positivos por PCR o lo que es lo mismo, 232.037 personas luchando para que el virus no les arrebate la vida” y pasar a ser uno más de los “150.376 recuperados” (“El País”. 15:35 horas).
Quiero pensar, también, que todas esas personas que hacen como que el virus no existe, piensan que la situación que vivimos forma parte de la trama de la película que emitió ayer una de las televisiones generalistas de nuestro país y que contemplaban tan tranquilamente desde el sofá de sus hogares. Siento decirles, todo lo contrario, que no es una película de ficción, se trata de una auténtica realidad, la que estamos viviendo los más de 46 millones de habitantes que tiene España.
Quiero especular con la idea de que todas esas cuadrillas de jóvenes, y algunos adultos, que incumplen las normas no tienen familiares que forman parte de la población vulnerable al virus. Que no tienen personas mayores en su familia, ni enfermos de corazón o de cáncer, que no tienen cerca futuras mamás, ni diabéticos, ni con problemas pulmonares... a su alrededor, que viven solos, ni tienen padres, madres, herman@s, abuel@s, con los que convivir y están plenamente seguros de que su irresponsable acción no va a tener repercusión en sus seres queridos.
Tampoco tienen amigos o conocidos en la primera línea de batalla, y por lo tanto, no conocen a ninguno de los más de 43.000 profesionales sanitarios que se han contagiado ayudando a revertir la situación, ni han visto sus caras de ojeras por falta de sueño, ni la tristeza de su mirada al recordar todo lo que han vivido. Mi mente quiere pensar eso para calmar mi indignación y no mortificarse con la búsqueda de una respuesta a una pregunta, que en el fondo sabe que no tiene ninguna explicación, “¿Por qué somos incapaces de hacerlo bien?
A principios de semana, pensaba que se me iba hacer más amena la misma con el cambio de fase, pero tengo la sensación de que el reloj apenas avanza. No tengo claro si es por todo lo que estamos viviendo y viendo, en la calle y en los medios de comunicación, y aunque me niego a dejar que los malos ejemplos me hundan las ganas de seguir haciéndolo bien, esta semana pesa más que ninguna y el sol, aunque brilla en el cielo, anda algo apagado en mi corazón.
A mediodía escuchaba al periodista Josep Corbella, al que mi hijo ha apodado como el “hombre del bicho en su casa”, porque un día salió con una pelota que se parecía mucho a la imagen que tiene Julen del bicho para explicar su intervención en el programa de “Al Rojo Vivo”, decir que la convulsión que nos encontramos en estos momentos en la calle, con las caceroladas y los escraches, es fruto de que la situación del virus ha mejorado.
Le doy la razón en que la situación ha mejorado, pero sigo pensado que es momento de seguir haciéndolo todo lo bien que se supone que lo hemos hecho y que nos ha llevado al momento en materia de crisis sanitaria que tenemos actualmente, que progresa adecuadamente pero todavía necesita mejorar.
Sinceramente, creo que ese “hacerlo bien” no engloba el incumplir las medidas del Estado de Alarma, ni convertir la calle en las trincheras de dos bandos, los que se han apropiado de la bandera de todos y todas para ir en contra del Gobierno, ni de los que piensan que las cosas se están haciendo bien y han salido a la calle a enfrentarse a los que piensan diferente a ellos. No es tiempo de rivalidades políticas, ni de confrontaciones.
No es el momento de alentar con discursos populistas el odio ni la incertidumbre. Es tiempo de ser patriota, pero no solo de fachada, sino también de acción, y por lo tanto, no es patriota el que abandona a un país para buscar rédito político, y acaba subido al estrado para solamente quejarse, amenazar e insultar, sin dar ni una solución al problema que está viviendo nuestro país por culpa de COVID-19.
Lo siento pero no. Es el momento de seguir arrimando el hombre, de cumplir las medidas que a cada uno, dependiendo de dónde estemos, nos han dictado. Debemos seguir poniéndoselo fácil al personal sanitario que continua peleando, que a nadie se le olvide, en la primera línea de batalla. El bicho sigue picando y son muchas las personas que siguen batiéndose entre la vida y la muerte por culpa del virus. Es el momento de seguir haciendo las cosas bien, aunque no nos guste el gobierno, elegido democráticamente por el pueblo. Es el momento de la responsabilidad política, esa que algunos me da la sensación que han perdido cuando son capaces de votar en contra de un mecanismo que ha demostrado que es eficaz para ayudar a frenar el virus.
Esta mañana, escuchaba, al profesor Miguel San Sebastián, decir que “en el momento en el que el Estado de Alarma decaiga, nada le impedirá a un madrileño irse a su casa de la playa de Almería o a la de Mazarrón”. Por lo tanto, nos podemos encontrar con que la situación en Madrid no esté controlada, pero los madrileños se desplacen a su casita de la costa murciana y provoquen con sus libre circulación un aumento de casos de COVID-19 en Murcia, un territorio que ha tenido un impacto del virus menor con solamente “147 fallecidos” y que cuenta, en estos momentos, con “menos de 200 pacientes siguen infectados en la Región de Murcia” (“La Verdad”). Si eso llegará ocurrir, ¿a quién tendríamos que pedir responsabilidades al Gobierno de España o a quiénes dejaron caer el Estado de Alarma con su voto negativo?
En la sesión de control parlamentario al Gobierno donde se votará esta tarde la ampliación de la prórroga del Estado de Alarma, de quince días más, no de un mes como quería el Ejecutivo, escuchaba al político Edmundo Ebal de la formación de Ciudadanos, que pretende apoyar la prórroga decirle a Pedro Sánchez que “no tiene un nuevo socio. Tiene un partido de Estado”, y es que de eso se trata las votaciones de prórroga del Estado de Alarma: de ser partidos de Estado al servicio de su país y no de ser socios de legislatura de la coalición de gobierno del Partido Socialista y Unidas Podemos.
La legislatura política, al igual que nuestra vida, se ha quedado en “stand by”, por el momento. El programa político, que en la sesión de investidura presentó Pedro Sánchez, se encuentra paralizado, y ahora todos los esfuerzos del Gobierno y de quienes lo apoyan en la Cámara Alta van dirigidos a salvar la vida de los españoles y españolas, y a conseguir aplacar al enemigo común de España, la COVID-19, intentando que los daños colaterales de su aparición sean los mínimos para la sociedad española. Por eso no entiendo que haya gente que sea incapaz de ponerse al lado del Gobierno, por el simple hecho de que se encuentran en el otro espectro político, olvidándose que ahora no estamos jugando una partida del tablero de ajedrez político, sino la partida más importante que ha jugado España en muchos años, España contra la COVID-19.
Hoy me despido con las palabras del poeta chileno Pablo Neruda, “en tu vida, mis sueños infinitos viven”, con el objeto de que haga reflexionar a todas esas personas que han dejado el timón de la responsabilidad a la deriva, para que se paren a pensar que quizás sus acciones pueden provocar que otras personas no puedan hacer realidad sus sueños.
Caudete, 20/05/2020 17:06 horas del sexagésimo séptimo día de “Estado de Alarma”

18 comentarios:

  1. Lamentablemente, tanto ayer como hoy, ha habido un repunte en el número de casos positivos así como de fallecidos. Quiero pensar que, como ayer fue martes y hoy miércoles, esto sea debido al retraso con que llegan los datos reales del fin de semana. Pero, ¿y si no es así? ¿Y si es el resultado de la negligencia de todas esas personas que por un lado incumplen las normas del estado de alarma o quizá de aquellos que se manifiestan sin mantener la distancia de seguridad? En los próximos días veremos cuál es la tendencia que toman estos números y en las próximas semanas sabremos si estamos ante el famoso rebrote que tanto nos asusta a la inmensa mayoría de ciudadanos que cumplimos todas las normas a rajatabla con la esperanza de que todo esto termine pronto, pero sobretodo que termine bien. Sinceramente se me ponen los pelos de punta...

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  2. De qué va a servir reducir y controlar el aforo en los establecimientos de hostelería cuando la gente hace lo que le da la gana? Todos hemos visto hoy esas playas abarrotadas sin mantener la distancia! Hay muchos más inconscientes de los que creemos y tristemente nos acabará pasando factura.

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  3. El personal no se ha percatado que la pandemia sigue estando hay, pero en cualquier sitio, hoy viendo el telediario existe gente que no QUIERE A SUS HIJOS pero nada de nada, cuando esto se extienda mas o haya un rebrote importante, no le echemos la culpa al gobierno NO, que el gobierno no lo han hecho bien, CIERTO Y VERDAD pero ahora ya es cosa nuestra que esto no se extienda, hagamos un acto de reflexión, pensemos quien tiene la culpa. Y los que lo han pasado no hablan muy bien de esta enfermedad.
    Muchas veces he leído a disfrutar lo votado, ahora digo a disfrutar nuestra la poca responsabilidad de la gente.

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  4. Y que os parece el aumento de las terrazas al 200% en Caudete? Me pregunto que en el caso de que se produzca un aumento del número de contagios, ¿Se hará responsable el ayuntamiento por esta permisividad? Porque tener claro que uno de los motivos del aumento de los contagios serán los bares... Mucho criticar las manifestaciones del 8M pero resulta que seguimos con las imprudencias...

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    1. Pues me parece muy bien que se aumenten, no un 200%, sino un 300%, siempre y cuando las mesas estén bien separadas y sus clientes sepan comportarse. Si todos cumplen las normas a la hora de ir al bar, éstos no deberían ser "motivo del aumento de los contagios". Os recuerdo que los bares en Caudete llevan abiertos tres días y que, si bien es cierto, en algún momento se puede haber visto alguna imprudencia, muchas más llevamos viendo desde hace dos meses, cuando las restricciones eran más severas, como por ejemplo, salir a andar acompañado, hacer deporte con amigos, juntarse a comer con gente, y muchas más cosas que todos sabéis que son ciertas. Llevamos semanas viendo imprudencias, así que no seáis adivinos diciendo que los bares aumentarán los contagios. Cumplid con las normas, independientemente de dónde estéis y lo que estéis haciendo. RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL! No hay más!

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    2. Antes la culpa era del gobierno, ahora va a ser de los bares, pero nunca, nunca, nunca será vuestra

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    3. Simplemente se trata de cumplir la ley, terrazas al 50%, no al 200%. Cuando tengáis familiares afectados o dios no lo quiera algún fallecido seguro que no decís lo mismo.

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    4. Te repito que si clientes y propietarios cumplen las normas no tendría que haber ningún problema. No por haber más mesas va ser motivo de aumento en los contagiados. Se os llena la boca de decir que hay que consumir en el comercio local y os quejais porque esta gente abre sus establecimientos. El ayuntamiento impone sus normas y autoriza y regula la colocación de más mesas para que puedan ponerse en funcionamiento, el propietario trata de cumplirlas y hacer su trabajo, falta que los clientes cumplan también. No hay más.

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    5. El problema es que la gente respeta según le venga. Las terrazas mientras cumplan medidas, capacidad, pues vale. En cuanto al tema de protección individual si que es un desastre. Va cada uno como le viene en gana. Incluso los trabajadores, según sale en día y con mascarillas que no sirven, nada más que para ahogarse de calor. Los trabajadores deberían llevar visera de protección. Las normas deben ser todo lo rígidas que la situación permita. No sé , pero repunte seguramente sí que habrá. El pueblo este más o menos está tranquilo pero lo que se ve en televisión es un desmadre.

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  5. Que mientras no nos hagan test masivos a la población siguen habiendo gente q no tiene síntomas y va infectando a gente,que esto ahora de las fases es para que la gente salga a la calle a abrevar sin conocimiento y el gobierno ya tener a quien echarle la culpa,que tenemos a reverendo Pablo Iglesias que dijo que el asumía el mando de las residencias de mayores y como ha sido un auténtico desastre,ahora la culpa de Isabel Díaz Ayuso y los votantes de izquierda a creerselo,hasta las residencias que hayan tenido muertos en Catalunya la culpa de Ayuso ,a la y ahora a seguir votando a la izmierda,que no escarmentais

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  6. Prorrogar el estado de alarma no te va a salvar del bicho como decís.
    Sólo hay que cumplir la distancia de seguridad (no la distancia social).mascarillas e higiene.
    Y Caudete se mueve muy rápido como si no hubiese pasado nada.
    Las terrazas no cumplen, están en aceras de paso. Y las normas que se están aplicando, varían tanto como el Gobierno. (Como el tiempo)

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  7. La gente habla de las manifestaciones en el barrio de salamanca en Madrid ,que está mal quejarse del gobierno en estos momentos,(yo personalmente pienso que ahora no es momento de hacerlo y su querida presidenta la señora Ayuso debería de entender que Madrid ha sido el foco principal y no puede pretender querer llegar a la meta el primero). Pero y de la gente que fue hacerle palmas al coche fúnebre del señor Anguita,
    (yo no he oído críticas hacia esas personas, y no fueron 10 o 15) habían bastantes más y no dos metros entre ellos... Pero es mejor sacar imágenes y criticar a los que hacen deporte en la Barceloneta, los bares o las manifestaciones de barrio...

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    1. Es la ley de la izquierda, la ley del embudo.

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  8. Sinceramente me preocupa el tema de las terrazas, pero hay otro tema que me preocupa más. Claudia y Chimo, cómo haríamos llegar al ayuntamiento que hay que acabar con ese gesto que, cada día y desde hace mucho tiempo, se repite en el parque del paseo, me refiero a esas personas que le ponen comida a los gatos callejeros y que luego estos gatos están campando en las inmediaciones del parque al que todas llevamos a nuestros hijos a jugar? Creo que debería hacerse cargo alguna protectora y recoger todos estos animales, que cada día se habla más de la posibilidad, casi una realidad, de que estos animales pueden ser transmisores de este virus. Por favor, que alguien se lo haya llegar al departamento del ayuntamiento que corresponda y pongan medidas, principalmente por higiene y seguridad para nuestros pequeños. Gracias.

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    1. Los gatos callejeros son causa de muchos problemas entre otros que al ser depredadores terminan con el resto de la fauna urbana y deben ser controlados
      Pero no sepuede decir que transmiten el virus, no es cierto y puede generar violencia contra ellos.

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    2. En ningún momento pretendo generar violencia contra ellos, pero insisto en que deberían ser recogidos. No me parece que el parque sea el mejor sitio para darles comida, cuando nuestros hijos están jugando a unos pocos metros.

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    3. 11:18 hay que controlarlos sin llegar a exterminarlos, en muchas ciudades proceden a su esterilización por distintos métodos, darle comida creo que está prohibido y si no debería estarlo.
      Coincido que no deben estar los niños junto a animales sin control.

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  9. Nos hemos percatado que los aseos de los bares están cerrados, cuando haga de evacuar como se hace? No llego a entender algunas medidas de este gobierno o sus asesores, se que tiene que ser complicado contentar a todos, pero al mismo tiempo, creas unas situaciones que son complejas de llevar a cabo, hoy he visto las noticias, y casualidad que hablaban que algunos vecinos de los bares está molestos, ya que la gente usaba las esquinas, portales y sitios parecidos para hacer sus necesidades. Creo que el gobierno está desbordado y deja muchos flecos sueltos.

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