"Diario de un Estado de Alarma. Día 77", por Claudia Conejero. "El virus apareció en nuestras vidas sin un manual de instrucciones con los pasos a seguir".

Mañana será nuestro día, el Día de Castilla La Mancha. Hoy le toca celebrar su día a los de las “papas arrugadas”, “la guagua”, “las cholas”… es el día de Canarias. Hace dieciséis años deje mi pueblo natal, Caudete, para adentrarme en la urbe madrileña y convertirme en universitaria de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, situada en La Ciudad Universitaria, en colegiala del Colegio Mayor “Miguel Antonio Caro” y en habitante de aquella villa, nuestra querida “Villa Séneca”, ubicada en el corazón de Madrid, muy cerquita de la Moncloa.

Aquel cambio me permitió conocer a unas personas que, aunque al principio había expresiones que nos les entendía, eran capaces de animarte con su alegría en los días más tristes, vacilarte, pero eso sí “con cariño”, ser los primeros en ponerse las “cholas” cuando empezaba apretar el calor madrileño y los primeros también en ponerse las bufandas y el abrigo cuando todavía hacía temperaturas otoñales en la península, o convertir en una gran fiesta un día de nieve, y sin encima era la primera vez que la veían caer desde el cielo.

Para los reyes del “gofio”, “el mojo picón”, el plátano y las “papas arrugas” feliz día de vuestra tierra, esa que está siendo especial, también en el Estado de Alarma, porque a diferencia de vuestro reloj que anda una hora detrás que en el resto de la península, en la desescalada, algunas de vuestras islas van una fase delante que el resto de España. Y es que el próximo lunes, el Hierro, la Gomera, la isla de mis amigos los Guimerá, como yo la conozco, la Graciosa, y la isla más pequeña de las Islas Baleares, Formentera, pasarán a fase 3.

El que parece que ha perdido el rumbo es el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. “Trump rompe relaciones con la OMS: “China presionó para engañar al mundo” (“El País”), al leer la información me ha sido inevitable pensar el dicho ese que dice “se cree el ladrón que son todos de su condición”. Sinceramente creo que si Trump invirtiera el tiempo que gasta en buscar culpables al virus, contradiciendo las informaciones de la Oficina del Director de Inteligencia, en crear fantasmas en relación a una posible conspiración, en darle más vida al virus con sus actos irresponsables y sus ideas tan perjudiciales como la de inyectar desinfectantes… en ser un Presidente responsable, a la altura de una situación como la que se está viviendo a nivel mundial, los 1.747.087 contagiados y los familiares de los 102.836 fallecidos se lo agradecerían enormemente, y el resto de habitantes del Mundo también.

Cierto es que la OMS habrá cometido fallos, como los diferentes Gobiernos de los países afectados por la COVID-19, como los ciudadanos de a pie que posiblemente, en algún momento de la crisis sanitaria, hemos errado con nuestras actuaciones, algunos inconscientemente, otros siendo algo conscientes de que podían estar cometiendo un acto irresponsable, pero es que por desgracia hasta hace unos meses nadie sabía de la existencia del bicho, y el virus ha aparecido en nuestras vidas sin el manual de instrucciones con los pasos a seguir.

Pero lo importante es que una vez cometidos esos errores nos sirvan para aprender a mejorar y no volver a errar en el siguiente intento, aunque sinceramente creo que el dicho de “el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra” le viene como anillo al dedo al señor Presidente de los Estados Unidos.

No sé si será el buen tiempo, que es sábado o como me ha dicho una amiga el ambiente que veo en mi zona, pero hoy me he levantado con un mono de eventos sociales increíble. Lástima o suerte, no lo sé seguro, que sea tan consciente de la situación que estamos viviendo y que las ganas se queden solamente en eso, ganas de vida social calmadas, por el momento, con la libertad de disfrutar de la vida con los dos chicos de mi casa.

Pero hoy tenía unas ganas tremendas de una paella de la Ventu en el campo con los primos de la C/ Estrecha, de una barbacoa con las amigas, de unos buenos tacones y un vestido para disfrutar de un bodorrio, de un sarao con mis moros, de una visita a la familia de Almansa, de un remojón en la playa, de una comilona en “Los Balcones”… y mientras todos esos planes iban rondando por mi cabeza en uno de los hemisferios de mi cerebro, en el otro, había una pregunta que no paraba de repetirse ¿cómo hemos sido capaces de estar encerrados 24 horas en casa casi dos meses?

Me decía esta mañana un amigo que el ser humano, aunque somos de quejarnos, al final somos capaces de adaptarnos sin problema a los cambios, y quizás por eso, y porque la situación era complicada, muy complicada, fuimos capaces de permanecer en casa durante tanto tiempo, y ahora que la vida vuelve a surgir nos es tan difícil seguir en esas cuatro paredes que fueron nuestra salvación frente al bicho. La verdad que se agradece salir a la calle y ver a gente que llevabas casi ochenta días sin ver, como me ha ocurrido hoy con dos personas, que al verlos me ha dado una gran alegría saber que siguen igual de bien que la última vez que los vi a principios de marzo, y aunque con cambios profesionales y eventos atrasados, siguen con esas sonrisas en sus caras. A Julen que papá y mamá se paren por la calle cuando vamos paseando, eso no le mola tanto, creo que se trata de una secuela del confinamiento, y enseguida quiere echar andar.

Imagino que como todo en esta vida, el tiempo ayudará a borrar las secuelas del confinamiento, aunque no nos borrará de la mente todo lo que vivimos durante aquel tiempo en que España tuvo que decretar un Estado de Alarma por la llegada de un intruso llamado COVID-19.

Los fines de semana no hay rueda de prensa del doctor Fernando Simón y por lo tanto, los datos del día de hoy, reflejan la situación de la COVID-19 hasta el jueves, 28 de mayo, ya que la última comparecencia fue en la tarde del día de ayer. “182 nuevos contagios por coronavirus, 38 fallecidos en los últimos 7 días y un muerto en las últimas 24 horas, con lo que las cifras ascendían a 27.119 muertes y 237.906 contagios” (“Antena 3”). Hoy en mi repaso a la prensa me he encontrado con el siguiente titular “discotecas, mataderos, barracones e iglesias: dónde rebrotan los contagios en otros países” (“El País”).

Me ha entrado la curiosidad de saber si en nuestro país los rebrotes, que por el momento se han dado y han sido controlados por las autoridades y el profesional sanitario de dichos municipios enseguida, también procedían de esos mismos lugares. “Cumpleaños, entierros y fiestas, las imprudencias de los rebrotes de la COVID-19” (“El Mundo”), algo me dice que los españoles no somos tan distintos del resto de nuestros vecinos europeos ni tampoco tan distintos a los chinos. Serían comprendidos por la sociedad, que los focos de los rebrotes pudieran estar, como ha ocurrido en algún caso, por ir a trabajar, esos podríamos decir que serían condescendidos, pero que dichos rebrotes sean causa de la celebración de fiestas y cumpleaños, donde además se incumplen las medidas de seguridad y el aforo, eso sería una gran imprudencia, nada comprendida por la sociedad, porque aunque todos tengamos muchas ganas de vida social, los eventos sociales pueden esperar.

Como tampoco entiendo, pido de antemano disculpas por si sienten ofendidas las “mentes sensibles de la realeza”, que el Príncipe belga Joaquín tuviera que viajar de Bélgica a Córdoba, saltándose la cuarentena de 14 días, para asistir a una fiesta privada, una fiesta que ha salido bastante cara en materia sanitaria y es que él ha dado positivo por COVID-19 y la treintena de asistentes a la fiesta o que hubieran tenido contacto con el príncipe ya han sido confinados como medida de seguridad (“El Mundo”).

Qué pena que todavía no nos hayamos enterado que el problema no está en contagiarse uno, sino que con nuestro acto irresponsable podemos provocar que se contagien el resto de personas y que en ese convertirnos en aliados del bicho acabe picando a una persona que, por su historial médico o por cualquier factor que pueda darse, acabe sufriendo y mucho la irresponsabilidad de un solo individuo.

Disculpar que siga pensando y no pierda la esperanza de que no es tan difícil hacerlo bien, que las normas son muy sencillas, porque aunque nos perdamos con el BOE tenemos la suerte de tener en las redes sociales multitud de imágenes explicando todo lo que las órdenes ministeriales desarrollan. No hay excusa para no hacerlo bien, para ser responsables, prudentes y conscientes de que nuestras irresponsabilidades pueden provocar la pérdida de vidas y nuestros actos responsables, todo lo contrario, salvar vidas.

Hoy me despido haciendo un pequeño homenaje a una persona que nos dejó hace 25 años, pero que aunque él marcho al otro mundo, su esencia se quedó en el nuestro de la mano de sus canciones, Antonio Flores, que dicho homenaje sirva, también, para darle fuerza a todas esas personas que están luchando para no formar parte de ese sector de la población que ha recaído en el mundo de las adicciones durante el tiempo de confinamiento.

“Si pudiera olvidar todo aquello que fui, si pudiera borrar todo lo que yo vi, no dudaría, no dudaría en volver a reír. Si pudiera explicar las vidas que quité, si pudiera quemar, las armas que use, no dudaría, no dudaría en volver a reír. Prometo ver la alegría, escarmentar de la experiencia, pero nunca, nunca más usar la violencia (…) Si pudiera sembrar los campos que arrasé. Si pudiera devolver la paz que quité, no dudaría, no dudaría en volver a reír. Si pudiera olvidar aquel llanto que oí, si pudiera lograr apartarlo de mí, no dudaría, no dudaría en volver a reír…”.

Feliz último sábado en fase 1. Disfruten de la libertad que tenemos pero sin olvidar que de nuestros errores y aciertos dependerán, en gran medida, los errores y aciertos de nuestra sociedad y nuestro querido país llamado España en la lucha contra la COVID-19.

Caudete, 30/05/2020 17:54 horas del septuagésimo séptimo día de “Estado de Alarma”

#cambiamosdefasecaminodeesanuevanormalidadperoconresponsabilidad