Se cumplen 110 años de la inauguración de la Plaza de Toros. Crónica del por qué no se realizó la corrida del I Centenario.

 

  Tremenda fue decepción que nos llevamos aquella tarde del 15 de mayo del  2010 : la Asociación de Vecinos del Barrio de San Francisco, la Peña Taurina, los aficionados a los toros, los amantes de la historia y los admiradores de Francisco Albalat Navajas.

  Después de muchas semanas de preparación, organización y pegada de carteles anunciadores por toda la comarca, la corrida del "I Centenario" no pudo celebrarse por no haberse resuelto la deuda contraída de un empresario taurino con los toreros en la última corrida celebrada en las "Arenas de Caudete" en el 2009. 

    Los actos estaban organizados por el Ayuntamiento y contaba con la colaboración de la Diputación, la Unión Musical Santa Cecilia, la Asociación de Vecinos y la Peña Taurina. "Espectáculos Taurinos del Mediterráneo" era el nombre de la empresa que organizaba la corrida con la colaboración del Ayuntamiento. A. J. Berrocal  era el  nombre del representante de la empresa. 

     Con todo organizado, hasta el más mínimo detalle,...¿cómo es posible que el día 15 de mayo no se celebrase la corrida del "I Centenario"? Veamos que es lo que sucedió.

    Se sabía que mientras no estuviera resuelta la deuda de un empresario con los toreros, la Ley permitía realizar huelgas legales a los representantes Sindicales para defender los intereses de los banderilleros, diestros y resto de la cuadrilla frente a empresarios con pocos escrúpulos. 

  Faltaría añadir que "el que pagó el pato" fue el pueblo de Caudete, los organizadores de la corrida y la afición taurina a la que solo le quedó el derecho al pataleo  la tarde del 15 de mayo, hace hoy 10 años. Lo cierto es que nos quedamos, nunca mejor dicho, "compuestos y sin novia".

                 Era  sábado por la tarde. La Plaza "Las Arenas de Caudete" presentaba un aspecto envidiable y, en contra de las previsiones meterológicas, el tiempo era magnífico. Pero nadie contó con que la deuda de un empresario contraída con los toreros le diera la puntilla a la ilusión con que se había preparado esta corrida bautizada como “Gran Corrida de Toros del "I Centenario”  100 años después de inaugurar su espectacular Plaza D. Francisco Albalat Navajas.

           Había mucha expectación, entre otras cosas, porque el madrileño Antonio Pérez ¡por fin! iba a tomar la alternativa. Todo estaba preparado para el evento. Pero los representantes Sindicales de los matadores lo tenían claro: “no hay toros en esta plaza mientras no se salde la deuda”.

     

   Esto mismo  había ocurrido en la vecina localidad de Yecla ( y en muchas plazas de España) cuando el empresario taurino Francisco Romero les dejó a deber dinero a los matadores Padilla y Palazón en una corrida celebrada en septiembre del 2007.  Yecla estuvo año y medio sin toros.

       La “Comisión de Seguimiento, Vigilancia y Control del Convenio Colectivo Taurino” hacía pública una nota de prensa el 17 de junio del 2009 en la que decía ….”se esta realizando un enorme esfuerzo con el objeto de resolver las situaciones de conflicto colectivo y evitar la huelga legal convocadas en más de sesenta Plazas de toros por las Asociaciones Profesionales y Sindicales”, entre las que se incluía Las Arenas de Caudete.

 Si se sabía desde entonces …..¿por qué se permitió que la Reina y sus Damas se engalanaran y que la Banda de Música estuviera preparada para tocar los pasodobles de rigor aquella tarde? ....¿Acaso esperan un milagro? 

      En el Pleno Ordinario, celebrado el 30 de septiembre del 2009, el PP  pidió aclaraciones de a quien representaba Francisco Romero Leal  ya que les constaba que era deudor ante la Asociación de Toreros. Le recordaron al Alcalde los escritos que habían llegado al Ayuntamiento por la Comisión de Seguimiento del Convenio Taurino acerca de ciertas deudas.

       No. No se pudo alegar desconocimiento con lo que se sabía.  Si los gobernantes habían decidido con antelación que si el empresario no pagaba, el Ayuntamiento no se  haría cargo de la deuda, debieron haber paralizado la organización de la corrida del "I Centenario". 

     Y si desde el Ayuntamiento se continuaba con la programación, en último extremo, estaban en la obligación de  haber  negociado la deuda para que se celebrara la corrida del "I Centenario". Más que por los toros ....por respeto a la Historia como fue la compra de la Plaza  "aportando el sueldo de un año de todos los concejales", hecho inédito en Caudete. El promotor y constructor de la Plaza ....¡no se merecía semejante desplante!.

           Tras lo ocurrido aquella tarde, quedó claro que somos un pueblo pacífico. En otra Plaza se hubiera montado la  de "Dios es Cristo"  si después de tenerlo todo organizado no se hubiera celebrado la corrida. 

      Les habrían dicho a los representantes Sindicales, y a alguien más,….“Ustedes tendrán toda la razón del mundo, pero no les podemos consentir que hoy, y a esta hora, jueguen con nuestra ilusión y esfuerzo por darle una patada en el culo a un empresario moroso”.

                 A alguien le interesó que hubiera 100 versiones del por qué no hubo toros: ni tan siquiera se molestaron en dar un comunicado oficial de la suspensión de la corrida. Les puedo asegurar que dimos un ejemplo de civismo yéndonos resignadamente cada uno a nuestra casa. Solo nos faltó pedirles disculpas al “Sindicato de Matadores de Toros” por haberles ocasionado gastos por el desplazamientos hasta Caudete. 

          En la negociación, los representantes Sindicales, en un estira y afloja, rebajaron la cantidad hasta 5.000 €. Al no haber acuerdo, músicos, Reina de Fiestas, Damas de Honor y muchos forasteros aficionados, como Tarsicio, de la Peña Cultural “El Callejón” de Villena, tuvieron que batirse en retirada. Muchos abandonaron la Plaza sin entender ...qué había pasado.

               El día anterior, Joaquin Molla ofrecía una magnífica conferencia hablando de D. Paco y su maestro de obras Juan Arellano aportando muchos detalles de los 100 años de vida de la Plaza. Asistió al acto un sobrino nieto de D. Paco,  José Ignacio Fuster Fenollosa, Arquitecto Técnico de profesión con residencia en Villarrobledo y que seguramente colaboró con Mollá aportándole datos de su antepasado.
    
         La Subdelegación del Gobierno también avisó al Cuartel de la Guardia Civil  de lo que podía ocurrir. Todo indica que Isabel Sánchez, la Concejala de Festejos, llegó a la conferencia preocupada al sospechar “la que se le venía encima”. Al día siguiente no podía ocultar su impotencia y soledad porque el "I Centenario" no discurría por los cauces que se habían programado. 

    La habían dejado tirada. No. No se lo merecía. Observen el Cartel de los actos que se iban a prolongar hasta septiembre. Todo estaba organizado hasta el último de talle. Los vecinos del Barrio de San Francisco se implicaron a fondo para que aquello tuviera la relevancia que se merecía. Y la Concejala.... ¡también le había puesto ganas!
    
      De haberlo comunicado Isabel al finalizar la Conferencia,  no me cabe la menor duda de que se hubiera organizado una recolecta. También es cierto que de haberse sabido, al día siguiente se habría actuado de otra forma, posiblemente... ¡no tan disciplinada y pacífica! 

        Menos la afición, la Reina, sus Damas y los músicos...¡todos sabían que no se iba a celebrar la corrida. Una auténtica tomadura de pelo.

   No cabe duda de que hicimos el ridículo organizando hasta el más pequeño detalle para no celebrar la corrida. Con la colaboración de la Cooperativa "San Isidro" se embotellaron varios cientos de botellas de vino con el Cartel de 1910 y la fotografía de la Plaza el día de su inauguración. ¿Tal vez se pensó que por tratarse de una corrida de tanto empaque, el Sindicato se allanaría y no secundaría la huelga?

         El día 15 por la mañana, el Alcalde Vicente Sánchez  se reunía  en el Ayuntamiento con Mª José Serrano Escandell, la hija de Pepe Serrano, José Antonio  Montesinos e Isabel Sánchez para ver de negociar la deuda y poder celebrar la corrida. Mª  José propuso varias salidas ....pero el Alcalde se negó en redondo a aceptarlas.

    La Presidenta de la "Peña Taurina", María José Serrano Escandell, no daba crédito. Llegaría a  enfrentarse a los representantes del Sindicato acusándolos de cargarse la fiesta taurina porque había toreros que esa tarde querían torear. Además, porque se habían vendido muchas entradas por los pueblos de la Comarca.

               De nada había servido que la oposición diera un toque de atención sobre la deuda del empresario en el trascurso del un Pleno en septiembre del 2009, a raíz de la presentación del escrito del "Sindicato de Matadores de Toros" poniendo al Alcalde en antecedentes. 

     Como de costumbre, los acusaron de crear alarma y hacer demagogia con las cosas de comer. De haberse tenido en cuenta los efectos negativos que podía suponer para el prestigio del pueblo...¡otro gallo nos habría cantado aquel sábado 15 de mayo por la tarde!

                 Espero que esta nota se adjunte a las crónicas oficiales de la Plaza “Las Arenas de Caudete” y sea tenida en cuenta cuando se celebre el "II Centenario" para evitarles sobresaltos a la Asociación de Vecinos del "Barrio de San Francisco", a la "Peña Taurina" y que la afición pueda disfrutar del festejo taurino sin sobresaltos y sin la presencia de huelguistas”. 

    Me consta, de muy  buena tinta, que a D. Paco.... ¡no le sentó bien que no se celebráramos la corrida 100 años después de haber inaugurado la Plaza con el esfuerzo económico y técnico que realizó para construirla!. 

    En otra ocasión hablaremos de cómo en 1941 se demolió parcialmente la plaza llevándose a Valencia todo el acero y la madera después de engañar a la viuda de D. Paco, y al pueblo entero, con la falsa promesa de realizar una fundición para crear puestos de trabajo.  Pagan  cuenta en su libro este triste episodio con todo lujo de detalles.

           El día anterior, 14 de mayo, Joaquin Molla Francés daba una Conferencia sobre la construcción de la Plaza de Toros “Las Arenas de Caudete” en la que rememoró y ensalzó la obra cumbre de D. Francisco Albalat. Los actos culturales se prolongaron hasta el 25 de septiembre y contaron con la colaboración de la Asociación Barrio de San Francisco y de la Peña Taurina.

   En la inauguración de la Exposición fotográfica del  11 de mayo, el Alcalde Vicente Sánchez, acompañado de la concejala de Urbanismo Conchi Vinader y la de Festejos  Isabel Sánchez,  no escatimó elogios para D. Paco en su intervención….“por la labor social que realizó –dijo- a principios de siglo dando trabajo a muchos caudetanos en unos momentos difíciles con proyectos que, 100 años después, son un ejemplo a seguir y de los que podemos aprender mucho desde el punto de vista urbanístico, estético, económico y social”.     

 Molla´no defraudó a nadie. Aporto datos muy interesantes.  

“La Plaza se empezó a construir en 1907 por el maestro albañil Juan Arellano García y las obras fueron dirigidas y costeadas por su propietario Francisco Albalat Navajas, Conde de San Carlos. La plaza y corrales se levantan sobre un solar de más de 5.400 metros cuadrados, con una fuerte pendiente, lo que hizo necesario la construcción de un muro de contención en su parte posterior, que serviría de base a parte de la fachada y a los corrales.

        Su perímetro estaba formado por secciones rectas separadas por un pilar y solo sobresalen la torre de presidencia y la torre principal que acoge la puerta grande. Cada lado o sección estaban divididos verticalmente en cuatro cuerpos, reducidos luego a tres, en todo su perímetro menos en la torre principal. Abajo presentan una puerta enmarcada por un arco de herradura mixto, puerta que la mayoría de las veces está cegada.

      El estilo del edificio es neomudejar con predominio de arcos de herradura, muros de mampostería con la piedra careada solo en su parte exterior, alternando con pilastras y cornisas de ladrillo macizo haciendo filigranas de colores rojo y amarillo. Se cubría con teja plana alternando también los colores rojo y amarillo.

  La plaza tenía tres pisos. El primero era más bien era una parte cubierta del graderío, el segundo albergaba, al principio, palcos aunque luego se eliminaron gran parte y se colocó una andanada de madera, y el tercer y último piso disponía de las localidades más baratas al contar con poca visibilidad sobre el ruedo.

        Los corrales estaban divididos en lo que era propiamente el patio de caballos y cuadrillas y los corrales donde esperaban los toros. Este último corral para el ganado estaba dividido, a su vez, en cuatro recintos por dos pasillos, tres destinados a corrales para los toros y la cuarta fue reservada a cuadra de los caballos de los picadores. Contaba, además, con desolladero para las canales de los toros, almacenes, Capilla, sala de curas y una habitación para descanso de toreros.

        Este edificio y sus corrales están completamente exentos, es decir, no tienen ninguna construcción adosada, lo que permitía acceder desde el exterior a un pasillo circular que distribuía a cada categoría de localidad, que tenía accesos propios e independientes de los demás.

     Cuando se inauguró el 15 de mayo de 1910 disponía de una capacidad para 9.421 espectadores, muchas más localidades que habitantes tenía Caudete. El cartel era magnífico: José Bento de Araujo para rejonear dos novillos de Damián Flores, que fueron muertos por Ricardo Martínez Yeclano, y seis toros del Marqués del Saltillo para Ricardo Torres Bombita y Rafael González Machaquito. Apenas tres días antes había comunicado Bombita que no podría asistir por continuar resentido de una cogida y por petición de D. Paco fue sustituido por Enrique Vargas Minuto.

         Tras la corrida inaugural se llevaron a cabo algunas modificaciones para corregir algunos defectos encontrados durante este primer festejo. Este mismo año de 1910 se organizaron otra corrida más y tres novilladas. Luego, en 1911, Francisco Albalat ordenó eliminar el tercer piso, reduciendo su aforo en 2.400 entradas, produciéndose un gran revuelo social. Gran parte de los materiales del derribo los aprovechó en otras dos construcciones suyas, la casa del Círculo Instructivo Tradicionalista de San Jaime y La Corbeyana.

                Durante la corta vida de esta plaza se tienen noticias de 33 festejos y durante la pasada Guerra Civil sirvió como almacén a pertrechos de las Brigadas Internacionales primero y del ejército después. Fue parcialmente demolida en 1941 para aprovechar sus materiales, especialmente el hierro y la madera.

               En 1980 pudo ser adquirida por el Ayuntamiento de Caudete y tras una restauración parcial fue reinaugurada el sábado 30 de agosto de 1986, con un cartel formado por José Luís Bote, Manuel Molina y José Damián Tébar, con novillos de Gabriel Rojas.

     El primer toro se llamaba Villamillo. Bote cortó dos orejas en cada uno de sus novillos, Molina tuvo una oreja en su primero y aviso en el otro, y Tébar ganó dos y una oreja respectivamente”

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     Esta es la historia, 110 años después, de una singular construcción que le pudo haber dado renombre a Caudete pero que por  circunstancias de la vida los caudetanos no supimos aprovechar, entre otros motivos, porque no había afición a los toros. Ese fue el error de D. Paco. Pero,... ¡si la finca  El Paso esta casi en ruinas también! Muy sencillo: porque tampoco tenemos afición a rescatar nuestra historia. Sin afición.... todo cuesta más resolverlo.