Quiero comenzar este escrito poniendo negro sobre blanco: que discriminar de un modo u otro a los alumnos de los colegios concertados pienso que atenta contra los derechos constitucionales. Ahora bien, echemos mano de la historia reciente y escribamos sobre ello. En la II República, con Azaña de Presidente, trató de desalojar a las órdenes religiosas de la educación, lo que ocasionó durante lustros dicterios contra la II República.
Más adelante, en la Transición, los señores Abril Martorell (UCD) y Alfonso Guerra (PSOE), se reunieron (casi en secreto) con el objetivo de terminar de ponerse de acuerdo en unos flecos que, al parecer, estaban enconados para concluir la redacción de una constitución democrática.
Para conseguir ese acuerdo, repartieron
las cartas de la baraja: a cambio de que no hubiera una enseñanza única, la
derecha cedió con el voto a los dieciocho años de edad y la ley del divorcio.
En el trascurso de los años han aumentado su expansión docente las órdenes
religiosas.
Esa hubiera
sido la ocasión para que casi todos los españoles tuviéramos los mismos
colegios, con excepción de los hijos de las élites que, en justa
correspondencia y derecho, se pudiesen costear lujosos colegios privados. De
esta manera, nunca existirían confrontaciones entre la enseñanza pública y la
privada, los padres son los que tienen que decidir entre una enseñanza u otra.
No se puede
poner en duda que los colegios concertados forman una parte importante del
sistema educativo nacional, pero eso no debe significar que lo concertado sea mejor
que lo público. Eso ni es verdad, ni tiene que ser verdad; se ha demostrado
contundentemente y por desgracia con la última pandemia.
Lo que debe
de ser sensato, es que los distintos gobiernos anteriores hubiesen invertido
más y mejor en la enseñanza pública, obteniendo con ello una mayor calidad de
la misma, un precio muy asequible, unido a la proximidad a la vivienda del
alumno; tratando de conseguir con ello unos críticos valores ciudadanos,
dejando para el hogar y la intimidad familiar la práctica de las diferentes
religiones.
Nadie puede negar que la Iglesia tiene intereses económicos, algunos espurios (banca vaticana, registrando bienes inmuebles, mezquitas) y ánimo de ganar dinero; lo que produce un contrasentido con el ideario cristiano: “Mi reino, no es de este mundo”.
La enseñanza pública no se puede deteriorar ni convertir, como ansían los neoliberales, en un adoctrinamiento o en una mercancía. Porque serían los padres los que terminarían pagando los sobornos y las corrupciones; como sucedió en la Trama Púnica que, al parecer, cobraba de mordida un millón de euros de comisión por cada colegio concertado.
Siempre ha sido muy inquietante, el que los sectores más a la derecha de la derecha de la política y de la Iglesia, siempre recomienden la enseñanza católica.
Un hecho muy evidente hoy en día y
desde hace años, son los elogios que recibe el sistema público de enseñanza de
los países del norte de Europa por parte de las distintas formaciones políticas
españolas, en el que todos los niños, sean ricos o pobres, reciben la misma
educación y se hermanan al compartir las mismas aulas.
Permítanme, benditos lectores, que les haga una última apreciación: que Estado Español laico y Colegios Concertados es un oxímoron.
La canción de Serrat de hoy contiene una
reprimenda hacia los padres por intentar, conscientemente o no, hacerles cargar
a los hijos con las frustraciones y las malas leches propias.
La letra de
la canción tiene cierto parecido a un poema titulado “Los hijos” de Horacio
Salas. El título de “Esos locos bajitos” no tiene el copyright del catalán,
sino el del gran cómico Miguel Gila que fue el primero en añadirlo a sus
deliciosas viñetas. Está contenida en el disco “En tránsito” de hace tan sólo
42 años.
y así nos dan la primera satisfacción;
ésos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.
Niño,
deja ya de joder con la pelota.
Niño,
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
con nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada canción.
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós.
No sé si a usted le parece que existe una diferencia entre la Iglesia y sus supuestos, según usted, intereses económicos y los intereses económicos, o lo que sean, de personas más o menos importantes pertenecientes a la Iglesia. Yo pertenezco a la Iglesia y reconozco en ella muchos problemas que usted y otros mencionan, pero nunca una intencionalidad como la que da a entender. Así como la posición política de usted me parece que no representa a la totalidad de la izquierda, sino a una parte de ella.
ResponderEliminarAfortunadamente, existe la libertad para expresarnos, opinar y posicionarnos, sin echarle anatemas o decir a los demás lo que deben o pueden hacer, incluidos los padres.
En primer lugar, decir que no veo que la educación que se da en los colegios concertados, sea contrapuesta a la de los públicos, ya que están bajo la dirección, tutela e inspección de la autonomía correspondiente y ministerio. Y no comprendo ese odio visceral a lo católico, ¿ es que enseñan a matar, a odiar, a no respetar, etc.? No hay ningún fundamento lógico para tal actitud. Una sugerencia, deja de llamar bendito al que te lea, es un poco ofensivo. Bendito= pobrecito.
ResponderEliminarEste gobierno solo hace que abrir temas para tapar su mala
ResponderEliminargestión, ¿tanto molesta que hay colegios concertados y que mucha gente desee mandar a sus hijos a estos colegios? por favor ya esta bien este ataque a la iglesia y al cristianismo en particular. Vamos es un tema que ya cansa de más, preocupesen de pagar existe mucha gente en los ERTES
que todavía no han cobrado, pero lo peor va a ser cuando pasa el veranó.
!! ya esta bien de distraer la atención para que no se hable del gobierno !!
Joder macho el Serrat...vale pa to.
ResponderEliminarPostdata: gran artista (no critico para nada su arte ni saber hacer), pero que lo cuele el articulista para todo.....
He tenido que buscar el significado de "oxímoron" en San Google, y curioso, para definir o explicar dicho significado, pone como ejemplo la poesía de San Juan.
ResponderEliminarSolo eso resulta curioso que en un artículo en el que se critica la religión en las aulas, al buscar cierta palabra que aparece en el encabezamiento del artículo (palabra a mi parecer rebuscada de narices, y que en mis 15 años de estudios públicos no había escuchado en mi vida).
Eso es llamativo que se critique la religión en las aulas, y como ejemplo de esa palabra se cite a San Juan.
A San Juan lo citas tú y tu enlace de Google. No confundas.
EliminarOxímoron
EliminarNombre masculino
LITERATURA
Figura retórica de pensamiento que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto
"La soledad sonora de la que habla San Juan en sus versos es un claro ejemplo de oxímoron"
Definiciones de Oxford Languages.
Le remito TAL CUAL, lo que me aparece.
Yo no GANO nada, ni pretendo confundir a nadie, cosa que me parece que si pretende usted.