Se hunde parte de la cubierta del molino de San Antón, de propiedad municipal, que en el Siglo xv ya estaba funcionando.

     Ayer por la tarde me llamó un socio de los Amigos de la Historia Caudetana para comunicarme que la cubierta del Molino de San Antón (más conocido por el Molino de Puente del Molino) se había caído.

    Fuimos a realizar unas fotos y pude constatar que parte de la cubierta inclinada del edificio se había precipitado al suelo y que por la flecha que puede apreciarse en la cumbrera, el resto amenaza con derrumbarse en su totalidad.

     Recuerdo cuando en 1990 publiqué en el Diario "La Verdad" de Albacete un artículo dedicado al último molinero en activo que hubo en Caudete: José Martínez. 

    Para Pepe "el Harinero", una excelente persona, era el último año que molía en este emblemático molino que da nombre a la calle que discurre desde la Plaza del Carmen hasta sus instalaciones: calle Molino. Movía las piedras con energía eléctrica porque el nacimiento del agua de Bogarra vino a menos a partir de la década de los setenta.

       Pepe me contó cómo era el oficio de molinero y cómo funcionaba la molienda cuando pasaba agua, a tandas, después de ser utilizada para lavar la ropa en el lavadero de San Antón. El lavadero ¡si que lo recatamos del olvido! pero el molino ....se nos ha caído al suelo después de haberlo comprado el Ayuntamiento para rehabilitarlo. 

    A través de la "Escuela Taller" se inició su rehabilitación para convertirlo en Museo. A partir del 2012 vinieron las  vacas flacas y el proyecto quedó aparcado. El 12 de septiembre del pasado año sufrió una inundación que le afectó mucho a su estructura.

     Sabemos del funcionamiento de este molino por el extraordinario trabajo de investigación que hace 25 años realizó Francisco José Domenech Mira (¡al que tanto le debemos!) para un seminario en Onteniente que  lleva por título  "Un Estudio de la Gestión de las Rentas del Real Patrimonio en el siglo XV y la Contribución al Estudio de la Fiscalidad en una Villa de Realengo. Caudete, 1423-1465" 

     Esta situado en los terrenos que en el siglo XV se conocían como la "Huerta del Rey", tierras fértiles y de regadío que, como el molino, también eran objeto de arrendamiento y que se extendía por la ladera sureste del Cerro de Las Peñicas-San Matías. 

   El molino viene a estar en la mitad del recorrido de la acequia que naciendo en Bogarra (cerca del Convento de Capuchinos, el Palacio y donde apareció La Cierva) desemboca enfrente de la balsa que hay a escasos metros de la también abandonada Torre de Bogarra.

 Se trataba de un monopolio. Paco Domenech nos cuenta en su admirable trabajo de investigación lo siguiente:

   

     "Todos los vecinos de la Villa de Caudete habían de ir a moler su trigo a este molino cuya prerrogativa pertenecía a la Corona. El administrador local del Real Patrimonio solía percibir, en el caso de que no mediaran privilegios, un porcentaje de la molienda (o maquila) o bien una cantidad fija al año cuando da en arriendo sus derechos a un particular.

    Este último es el procedimiento ordinario que era seguido en el distrito, a pesar de que los arrendatarios no siempre cumplían con las condiciones estipuladas en el contrato. Situado en la partida de la Huerta del Rey, su producto fue tasado en el periodo 1423-1426 en 300 sueldos de reales de Valencia.

El arrendador lo solía recibir por tiempo de un año, así como satisfacer la cuantía del arriendo en tres pagas cuatrimestrales iguales quedando obligado con sus bienes a reparar cuantos desperfectos  se produjeran en las tareas de la molienda.

     Por un convenio firmado ante el Notario Miguel Darmelles, sabemos que el 22 de agosto de 1416 el molino fue arrendado a Antoni Maestre y a su mujer Gracia, vecinos de Caudete, por la suma anual de 205 sueldos.

   En el año 1423, el baile local Falcó declara que no ha percibido ningún censo sobre el molino harinero por ausencia del arrendador Antoni Maestre, que se había trasladado a Villena sin dejar bienes propios en la villa. Por esta causa comisiona al "lochte de batle" Joan D´ Osca a que proceda a un nuevo arriendo en la persona de Bartomeu de Conqua asignándole idéntica cantidad de sueldos de Valencia.

Conqua mantiene el arriendo de la moltura y su monopolio en los ejercicios 1424, 1425 y 1426. Sin embargo, por un apunte contable de 1427 conocemos que Antoni Maestre había regresado en los últimos meses del año anterior a la Villa, con el objeto de reclamar ante el baile Falcó sus derechos sobre el arrendamiento del molino.

La sentencia favorece a Antoni Maestre quien logra que el "baile" proceda a revocar el contrato de arriendo de Bartomeu Conqua sobre el molino, al propio tiempo que se compromete a pagar la renta de 300 sueldos pendiente desde 1423.

    Pero como eran necesarias varias reparaciones en el inmueble (entre otras la compra e instalación de una muela nueva) el Concejo de Caudete "tendrá que sufragar los gastos que ocasione su puesta a punto para la molienda".

        Este pasaje histórico que del molino nos cuenta el gran Domenech Mira ocurría hace 600 años. ¡Pocos edificios quedan hoy en pie tan cargados de historia!... ¡nuestra historia!. Hoy.... ¡es un día triste para los amantes de la historia!. 

     Se nos cae lentamente el molino al suelo y con él se irá lo que fuimos. Cada vez nos va quedando en pié menos Patrimonio por el que derramar lágrimas...o lamentos. 

     No conozco otro pueblo que sea más dejado y abandonado que el nuestro para conservar y rescatar del olvido su Patrimonio Arquitectónico e Histórico. ¡Somos así!, queridos amigos. En este caso, la cosa es más grave porque el propietario del molino somos todos los caudetanos: en el Registro de la Propiedad de Almansa está a nombre del Ayuntamiento de Caudete. 

    Voy a hablar con el Párroco Luis Torres para ver si mañana podemos hacer una misa de despedida por el "alma de este molino" que estuvo funcionando más de 600 años y darle cristiana sepultura. Entiendo que para Leticia y Antonio, y algunos más, ayer fuera un día de luto. Mañana, sin inmutarnos, veremos caer otra parte de nuestra historia.... ¿El Paso?