De los 19 edificios que figuran en el Catálogo de edificios a "proteger" en las Normas Subsidiarias de Planeamiento, aprobadas por la Comisión Provincial de Urbanismo en mayo de 1996, el Molino de San Antón ¡no figura!. No figura ni este ni los otros doce molinos harineros que tenemos repartidos por el término Municipal
Con fecha 18 de febrero del 1994 presenté una alegación para que se incluyeran en el Catálogo "los 13 molinos harineros". Lo justificaba de la siguiente forma "...constituyen una de las escasas muestras de lo que fue la socioeconomía agrícola antes de que se operase la transformación industrializadora y el abandono masivo del campo. Existe una perfecta unión entre el medio físico y la arquitectura de estos molinos originando paisajes de gran belleza natural. Concluía diciendo que es una obligación preservarlos.
La alegación ¡se desestimó! diciendo, entre otras lindezas, ...."ahora no nos parece adecuado proteger, a ningún nivel, dichos molinos pues sería muy utópico que la propiedad privada en cada uno de ellos va a gastar una sola peseta en repararlos, si hoy son improductivos....
Ni el equipo redactor de la Modificación de las Normas Subsidiarias encabezado por el Arquitecto murciano Andrés Tolinos Cánovas, ni el concejal de Cultura ni el resto de la Corporación se molestaron en ver el alcance que tenía la alegación. Se fueron por los cerros de Úbeda.
Afortunadamente, diez años después, el Ayuntamiento compró el Molino de San Antón y se puso a rehabilitarlo a través de una Escuela Taller para convertirlo en Museo.
Con los efectos de la crisis económica, a partir del 2012, quedó abandonado. La pasada semana nos daba un toque de atención diciéndonos "¡eh, que estoy aquí!", al desplomarse parte de la cubierta.
Y, sin que sirva de precedente, agradecer la rápida actuación del Alcalde que ordenó, 72 horas después, el inicio de su recuperación empezando por una cuidadosa retirada de la teja árabe para volverla a colocar más tarde. Hemos empezado bien pues.
Lo que hace falta es que esto no quede en "arranca de caballo y pará de burra", proceder este ¡muy caudetano!. Que el interés de hoy se mantenga hasta que finalice su rehabilitación en varias etapas o fases, según disponibilidad económica.
Antonio Conejero me había dicho que el Molino era del siglo XV. Me mandó al correo electrónico el estudio de investigación que Francisco Domenche Mira había realizado 25 años atrás y que presentó en Onteniente en la revista "Almaig. Estudios y Documentos XI" con motivo de las Fiestas de La Purísima.
El título del trabajo era "La Gestión de las Rentas del Ral Patrimonio en el siglo XV. Contribución al Estudio de la Fiscalidad en una Villa de Realengo. Caudete, 1423-1465)
Si en un documento, fechado el 22 de agosto de 1416, ya se hace mención que el Molino se arrienda a Antoni Maestre y a su mujer Gracia podemos presuponer posiblemente sea del siglo XIV o incluso anterior. Creo necesario que desde la Asociación se debe promover el estudio de este molino que seguro que nos da alguna sorpresa más.
En Patrimonio de Albacete les ha debido llamar su atención la antigüedad así como los datos que Paco Domenech nos he legado en su estudio. No solo a Patrimonio, sino también a muchos caudetanos. Lo primero que habrá que hacer es incluirlo en el Catálogo.
Pero, ¡cuidado! que el que un edificio este catalogado no quiere decir que tenga patente de corso que garantice su mantenimiento. Ni mucho menos. No deja de ser una contradicción elaborar un Catálogo de edificios a proteger si 24 años después de su aprobación están todos medio en ruinas: El Paso, El Palacio, Villa Isabel, las dos viviendas en mal estado de la calle Mayor: Revenga, Izquierdo....
El Molino, hace 45 años.
La diferencia del Molino, que no esta protegido, con los que acabo de enumerar, que sí lo están, es que el molino es propiedad del Ayuntamiento y y, por muchos motivos, no se puede permitir que se caiga.
Daría un mal ejemplo. Resulta difícil de entender que se apruebe una relación de edificios ""por su interés arquitectónico e histórico" para que se protejan y que en 24 años no se haya invertido un solo euro en "protegerlos".
Los propietarios, con pocos recursos económicos para hacer frente a costosas rehabilitaciones, se han desentendido de su protección. El Ayuntamiento ¡debía haber actuado!. No lo ha hecho y ahora ya es tarde para lamentarse ante el paupérrimo estado de estos edificios "protegidos" y "catalogados" hace un cuarto de siglo.
Que no ha habido interés por conservar el Patrimonio por las dos partes, ¡nadie lo pone en duda!. Vamos a ver si a través del incidente del Molino nos ponemos todos las pilas.
Valiosa exposición de cómo van ciertas sensibilidades... Es urgente tomar conciencia de la importancia -también económica, ojo!- de la conservación del patrimonio.
ResponderEliminarQuizás dice.....
ResponderEliminarY esto no se debería haber hecho antes y menos dinero costaría la reparación?
ResponderEliminarCómo se nota que el dinero público no es de nadie JODER que mediocridad de clase política JODER.