Carmen y Sergio, los encargados de eliminar los chicles de los espacios públicos. ¿Cómo concienciar al personal que no los tire al suelo?

 

      Ayer, Carmen y Sergio me explicaron en el Paseo Luis Golf el procedimiento de cómo retirar un chicle de un espacio público. La mochila que lleva Sergio a la espalda desprende un gas a alta temperatura que elimina el chicle. 

A continuación, Carmen, con un cepillo metálico, rasca el pavimento y como por arte de magia, desaparece de la loseta la mancha negra que tanto la afea. Esto, está ocurriendo en el siglo XXI. No cabe duda de que vamos hacia atrás en comportamientos cívicos y educación.... ¡y no pasa nada!

  De todas las conductas que nos muestran "que no tenemos respeto a nuestros semejantes" esta de mascar un chicle y tirarlo al suelo, a pleno día y sin ningún tipo de miramiento, se lleva la palma junto con la de "no recoger la caca de la mascota".

   ¡Y estos chicles que quitan Sergio y Carmen esta duros! ...pero ¿se le ha pegado a usted alguna vez un chicle a la suela del zapato?

    Creo que esta actuación de higienización debería ir acompañada de una campaña de sensibilización que muestre "el coste de la  limpieza de un pavimento ....que es de todos". 

    Esta costumbre -que no sé cuando la adquirimos ni a quien se la copiamos- de tirar un chicle al suelo en un paseo o en una acera pública, no se ofendan, pero "no nos diferencia mucho del comportamiento animal". 

   Cansado de mascar el chicle....¿lo tiraría usted  en el pavimento del salón-comedor de su casa? ¡Seguro que no!....porque sus progenitores lo pondría a caldo. Si no lo tiramos en el suelo de nuestras casas, por miedo al palo materno,...¿por qué no sancionar al que pillen tirando un chicle en un espacio público?