Sí, joder, sí. Hasta dónde pretender llegar el Gobierno y la Oposición
en el abuso de nuestra paciencia, pereza, pacifismo o quizás sea estupidez malsana.
Estos
señores del castillo se “la están cogiendo con papel de fumar” en su obligación
de intentar detener la propagación del virus en los principales focos de
contaminación, palmariamente demostrados: ¡LAS FIESTAS!
Los ciudadanos corrientes que intentamos hacer desaparecer esta pandemia de la manera más rápida posible, y que seguimos las lógicas, obligadas y necesarias directrices sanitarias para ello, y que escuchamos con estupor y angustia como el maldito vecino de enfrente de tu vivienda reúne a sus malditos amiguetes en su cochera para celebrar como de forma idiota, envalentonados, presumen de desafiar al virus.
Irritados, aguantamos durante toda una tarde que el tarado vecino de al lado festeje el cumpleaños de su vástago invitando a una merendola a sus tarados familiares más allegados.
Cabreados, comprobamos un día tras otro a los mismos descerebrados que se reúnen en las macro terrazas, delante de una consumición mínima, horas y horas con el único objetivo de permanecer sin las lógicas, obligadas y necesarias mascarillas, toda la mañana y la tarde.
Perplejos, contemplamos en el televisor un
telediario tras otro como la insensata y asesina, ¡sí asesina¡, porque luego
mata contagiando, Juventud celebra esos macro botellones ante la pasividad o
incapacidad de disuasión de las Fuerzas del Orden.
Creo que es el momento, benditos lectores, de gritar ¡SOCORRO! a los gobernantes que, con su pasividad, cooperan a nuestras muertes. Son muchísimos, demasiados, los que han fallecido por esta inmovilidad de acción. Ahora ha llegado el inevitable momento de utilizar toda la fuerza disuasoria de la que disponen las autoridades para atajarlo de raíz.
Las misma fuerza y autoridad que necesitan
para reprimir una manifestación no autorizada; la misma fuerza y autoridad que,
al parecer, han empleado en China para poner fin a esta enfermedad. No por el
empleo de estas medidas rebajaremos nuestros derechos ni nuestra democracia; es
un caso de ¡LEGÍTIMA DEFENSA!
POSDATA.- Necesito aprovechar la ocasión para informarles de que se ha puesto a la venta en las librerías de Caudete un pequeño y económico libro de poemas titulado: “Desde el silencio de mi voz”.
La autoría pertenece al vecino
caudetano Manuel Huesca Ortuño. La mitad de los beneficios que reporte su venta
los donará a la Asociación ACALUCA (Asociación caudetana de lucha contra el
cáncer). Muchas gracias de antemano por su colaboración.
Lo suscribo letra a letra.
ResponderEliminar¡Todo el peso de la ley ya!
CON LA REPRESIÓN POLICIAL NO SE CONSIGUE NADA, YO NO ESTOY DEACUERDO, LAS FAMILIAS DE ESOS JOVENES SON LOS QUE TIENEN QUE ADVERTIRLES QUE NO ENTRARÁN A CASA SI VAN DE FIESTA.
ResponderEliminarClaro la culpa es de los padres, pero el que también puede morir es el vecino.
Eliminar¿Es aplicable también en delitos contra la salud pública?
Saludos
Represión policial? En serio? Y sobre todo en Caudete, la ciudad sin ley. JAJAJA. Eso es lo que hace falta, mano dura de la policía, para que queremos la policía, simplemente para fiestas y para el mercadillo?
EliminarSí, los papás tienen que advertir y prohibir, pero los niños de hoy no son como los niños del ayer. El niño ayer cuando el padre o madre decía no, era NO. Ahora los niños, si les dices NO se les produce un TRAUMA y lo mismo un retraso en los estudios etc etc y si te descuidas terminas en el juzgado. Lo de la represión policial ni lo comento, aún me duele el estomago de la risa.
EliminarEl problema es que las Fuerzas de Seguridad no están respaldadas por nadie, leyes obsoletas,politicos pésimos, si denuncian mal y sino lo hacen peor. Difícil profesión con una sociedad tremendamente egoísta.
ResponderEliminarSe llama LIBERTINAJE.
EliminarSe esta demostrando que esta pandemia es difícil de radicar, pero si nosotros no ponemos de nuestra parte, la clase política no lo va a solucionar, sobre las denuncias creo que esa no es la solución, la solución la tenemos nosotros todo/as.
ResponderEliminarAh y felicidades de Manuel Huesca Ortuño por su iniciativa.
Todo lo que nos pasa con el COVID 19, referido a contagios en nuestro país (por decirle algo) es fruto de un pueblo con la carencia de dos
ResponderEliminarcualidades: SOCIEDAD y COMUNIDAD. No hay ningún respeto por el vecino, ni incluso por el amigo, solo por uno mismo. Nuestros jóvenes viven en esa "corrupción" y ellos son potenciadores de la misma. Sociedad dividida y cruel, no me quedo corto. ¿De que sirve llevar mascarilla por la calle cuando va uno paseando solo al aire libre, si como destino es el bar donde todos y digo TODOS se quitan la mascarilla para juntarse sin control. Mesas de doce y catorce personas hemos visto todos en los restaurantes. Si nadie pone control ni sanciona pues viva la fiesta. "No hay peor tirano que un pueblo borrego y servil" ,Pérez Reverte. "Somos un país de borregos venales e indefensos. Pero es lo que siempre quisimos ser, con tanto buenismo estúpido y suicida".
Anónimo 5,46 h.p por favor no le echemos toda la culpa a los jóvenes, creo que la tenemos todos en general, pues fíjate en los deportistas de élite que viven casi en una burbuja y están saliendo casos, por eso no es justo esas acusaciones sin tener datos fiables.
ResponderEliminarSi lees bien, la culpa es de todos, tanto cumples de los jóvenes y botellones en campos, como de los papas dejando que lo realicen. Tanto de los que en los bares y restaurantes se juntan al mogollón sin precauciones, por poner ejemplos o las escasas multas. Claro que es un mal general, pero en este país tenemos que hacer una acto de conciencia real y somos la repera. ¿O tantos casos por encima de cualquier país, no solamente europeo sino mundial, es debido al clima?.
EliminarLos datos los puedes recoger tu mismo este fin de semana dándote una vuelta por los campos y chalets de este, nuestro querido municipio. Jóvenes y no jóvenes.
Eliminar