El pasado domingo se cumplieron 42 años de aquel 6 de diciembre de 1978, fecha en la que los españoles de forma muy mayoritaria ratificaron en referéndum la aprobación de la Constitución Española. Hasta la fecha España había vivido prácticamente dos siglos de convulsiones políticas y tensiones permanentes, cambios de régimen constantes, enfrentamientos entre las dos Españas y promulgación de Constituciones cada pocos años.
La Constitución fue el resultado de un proceso en el que participaron hombres y mujeres, de ideas y pensares distintos, con una gran generosidad y altura de miras y que compartían la apuesta por iniciar una etapa plenamente democrática, con especial garantía de los derechos y libertades de la ciudadanía.
Aquel proceso estuvo capitaneado por el presidente Adolfo Suárez , que supo impregnar de concordia, consenso y diálogo el proceso de la Transición política y cuya mayor obra fue la aprobación de la Carta Magna que aún hoy sigue en vigor y que ha posibilitado la mayor etapa de estabilidad y progreso democrático de nuestro país.
La política hoy es muy distinta a la de aquel periodo. El diálogo, la generosidad, el espíritu de búsqueda (y encuentro) de acuerdos ha sido sustituido por la crispación, el enfrentamiento, el radicalismo… y no hemos sido capaces de volver a aquellos valores ni estos momentos, durante la mayor crisis sanitaria, social y económica del último siglo. La situación política es insostenible y es necesario recuperar el espíritu de concordia para reconstruir todos juntos nuestro país y no echar por la borda el esfuerzo colectivo del 78.
*Alcalde de Nules
Presidente de CCD. Un gran alcalde!
ResponderEliminarEsto que nombras la crispación, el enfrentamiento y el radicalismo a quien le interesa estas tres situaciones?
ResponderEliminarUna vez zapatero ya se lo comento a un periodista, hay que crear crispación y malestar para poder ganar y razón no le faltaba, la izquierda es como logra ganar porque atraves de sus programas electorales es difícil ganar.
Por eso acabamos en una guerra civil , porque el socialismo jamás ha podido convencer a nadie con dos dedos de cerebro. Que lo tuyo sea mío, que repartamos la riqueza, y si yo tengo que repartir lo que me gano con MI esfuerzo, mientras tú estás en casa tocándote los huevos, para que me voy a esforzar en estudiar y aprender y en trabajar duro?
ResponderEliminarEn resumen, en vez de repartir la riqueza, al final se acaba repartiendo la pobreza. Pero aún hay tontos de nacimiento que siguen creyendo las milongas que les cuentan está basura de gente, que lo único que realmente quiere, es que gracias al enfrentamiento , ELLOS sean los únicos que ganen a base de exprimir y matar de hambre y miseria al ciudadano que se atreva a confiar en ellos. En estos últimos años, deberíamos haber hecho más pedagogía y sacar del magisterio a los profesores que se han dedicado a adoctrinar niños , que ahora viven engañados con los cuentos del socialismo feliz. Porque esos niños, ahora están dispuestos a todo para defender un sistema que los va a llevar a la ruina, la miseria y la destrucción. Y cuando se quieran dar cuenta, ya será demasiado tarde.