sábado, 23 de octubre de 2021

"Hablamos menos... nos comunicamos más", por Óscar de Caso. "La esencia no es la cantidad de mensajes que se envían, sino que se lee menos. Y para hablar bien hay que leer mucho".

       Gran parte de la comunicación diaria ha vuelto a darse por escrito en vez de oralmente, pero eso no es bueno ni malo. Simplemente, diferente. Los españoles superamos con creces la media europea de mensajería online.

          A los que dicen que internet nos está volviendo estúpidos, es necesario recordarles que en el siglo XIX se comentaba los mismo cuando las calles se llenaron de cables, apareciendo el telégrafo, que se usaba para las emergencias. Hasta la década de los setenta el teléfono no se generalizó en los hogares de España.

          El verdadero cambio empezó con la llegada del iPhone en 2007. Fue Apple quien explotó la parte más divertida de conectarse a internet con un teléfono y Android coronó con WhastApp. 

    La portabilidad y la ubicuidad de los smartphones marcaron la gran diferencia con los demás inventos de comunicación hasta la fecha. Su apogeo tiene lugar en 1994, cuando la empresa anglosajona Airtel surge en el mercado hasta ahora dominado por Telefónica, convirtiendo a la telefonía móvil en algo asequible.

          Las encuestas y los estudios aseguran que son ochenta veces al día las personas que consultan el móvil y que además es la primera acción al levantarse y la última al acostarnos. Si lo primero que hiciéramos al levantarnos y lo último antes de dormir fuera echar mano de una baraja de póker, una petaca de whisky o una tableta de chocolate, podríamos sospechar que tenemos un problema (una adicción). Aquí lo dejo…

          Algunos padres culpan a los smartphones de la ausencia de comunicación con sus hijos; en las últimas generaciones siempre se ha repetido. Lo que verdaderamente ocurre es que hay carencia de conversaciones de temas y argumentos profundos. Se conversa con un ojo puesto en el móvil; aumentando visiblemente la capacidad de hacer dos cosas a la vez en detrimento de hacer la misma cosa mucho rato. 

La esencia no es la cantidad de mensajes que se envían, sino que se lee menos. Y para hablar bien hay que leer mucho. La escritura es la más beneficiada. La amistad, por el contrario, la más perjudicada; ya casi no existe la amistad incondicional, la sincera, la arraigada, ahora es algo que se puede conectar y desconectar según convenga.

          En las últimas décadas se ha provocado un cambio importante: la preocupación por expresarse mejor por escrito en los mensajes. Antes solo se evaluaba la ortografía en los exámenes; ahora entre los adultos se evita la vergüenza de cometerlas en las redes sociales. En los portales de citas la correcta ortografía se valora mucho para elegir pareja.

          Lo que, en verdad, benditos lectores, debería preocupar a los progenitores es que sus hijos deberían de leer más. Para adquirir vocabulario, es el método óptimo. Claro que a leer se aprende por imitación y si tus padres también están todo el día con el móvil…

https://www.youtube.com/watch?v=1VmbgAX7ZdU

Canción de Joan Manuel Serrat, “Això s’està ensorrant” (Esto se está hundiendo). Disco “Fa vint anys que tinc vint anys” (Hace veinte años que tengo veinte años). Editado en 1983 es una canción donde exalta la vida sin las obligaciones diarias. Donde aconseja romper con el pasado para lograr la felicidad presente.

¡Qué rápido pasa el tiempo!

No se puede ir cargado si uno quiere darse prisa.

La vida es cosa de valientes.

Que total son cuatro días

y el tiempo no deja demasiado tiempo.

 

Pasa deprisa, como ha pasado

de moda aquella americana blanca

que aún no había estrenado

y enseña, el muy jodido, la trampa

justo cuando el juego ha terminado.

 

Esto se está hundiendo. Date prisa y ven.

Te llamo desde una cabina

la única que funciona en la ciudad.

Déjalo todo. Sal de la concha

y date prisa, que llegaremos tarde.

 

Nos tenemos que despojar

de las costumbres que mantenemos y no nos gustan.

de los desamores que tenemos que purgar,

de las vergüenzas escondidas

que ni comen ni dejan comer.

 

Con los diplomas y los resentimientos

prender fuego al baúl de los disfraces.

Esparcir las cenizas al viento

y rescatar las infancias

terminadas prematuramente.

 

Esto se está hundiendo. Date prisa y ven.

Te llamo desde una cabina

la única que funciona en la ciudad.

Déjalo todo. Sal de la concha

y date prisa, que llegaremos tarde.

 

          

1 comentario:

  1. Ya entiendo la razón por la que Celáaaaa mejoró y facilitó el camino al aprobado. Para que, estudiando menos, tuvieran tiempo para leer mas.

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