Aniceto López presentó en el Auditorio el libro "La Frontera que nos une". Álvaro Ponce nos da su opinión de las actuales fronteras Administrativas que van en sentido contrario.

     Tras la exposición que del libro "La Frontera que nos une", por Aniceto López Serrano, le pedí a Álvaro Ponce Conejero, geógrafo de profesión y quien mejor conoce el "Pleito de los Alhorines" que durante muchos años mantuvimos con Villena, que realizara un resumen de la charla-coloquio que acababa de impartir Aniceto editor del libro junto al Arquitecto Joaquin F. garcía Sáez y el Arqueólogo Gabriel Segura Herrero

Le doy las gracias anticipadas por su interés en este asunto de lindes, separación, límites y fronteras de las que Caudete ....pocas veces ha salido beneficiada. Les recomiendo su lectura. Esto es lo que Álvaro nos cuenta:        

     "El jueves a las 20.00 h., se llevó a cabo en la Casa de Cultura de Caudete, la presentación del libro "LA FRONTERA QUE NOS UNE" (La formación de la frontera entre Castilla y Aragón en el Sharq Al-Ändalus. Origen del estado de los Manuel). 

 Se trata de una publicación realizada por la Real Academia de Alfonso X el Sabio, aprovechando el "775 Aniversario" junto con la Fundación Cajamurcia de este aniversario de la frontera entre los reinos de Valencia y Murcia. Esta presentación ha tenido lugar también en pueblos vecinos de las Comarcas del Vinalopó, además de Yecla y Almansa. 

El autor de este libro es el historiador medievalista "Aniceto López Serrano", junto a otros expertos en la materia. Esta obra surge con motivo de la celebración, en el año 2.019, del  775 aniversario del Tratado de Almizrra en el año 1.244. 

Resultó una conferencia interesante protagonizada por el autor de este libro en la que se resaltó varios aspectos de la historia que afectó a estas tierras. Se habló desde la Invasión Musulmana hasta diferentes aspectos de la Reconquista Cristiana y los diferentes monarcas de Castilla y Aragón que actuaron a partir de la Reconquista. 

Líneas más abajo exponemos en líneas generales la situación de CAUDETE, adelantando que uno de los capítulos que trata esta publicación se titula "Huellas lingüísticas de época andalusí en la geografía actual de Villena, Yecla y CAUDETE". 

En el caso de esta última población existen topónimos de origen latino y que los árabes tradujeron o adaptaron a la lengua árabe con sus peculiares sonidos. Son conocidos términos como "Alcoraya", o "Albalat" que están relacionados con la calzada romana y aluden a piedra o losa en la calzada, toponimia que se repite en la geografía valenciana y alicantina.

      En el año 2.019, se realizó un Congreso con especialistas de la arqueología, historiadores ... cuyas actas ven la luz en el presente volumen y que tratan sobre el pasado medieval de las tierras murcianas, alicantinas y albaceteñas, a partir de los últimos reinos de taifas, cuya desunión propició la ocupación de sus distritos por parte de los ejércitos catalano-aragoneses y castellanos-leoneses y tratando más tarde, las disputas por los límites fronterizos entre los monarcas de Aragón y Castilla, que pusieron a prueba los acuerdos adoptados en los tratados de Tudillén y Cazola, firmados casi un siglo antes de la reconquista cristiana:

 1.-) Pacto de Tujedén, Tudillén o Tudilén (1.151), firmado entre Alfonso VII de Castilla y Ramón Berenguer IV de Aragón, en el que Castilla abandona temporalmente sus deseos de expansión por el levante peninsular, al cederle a Aragón la ocupación de las tierras de Valencia, Murcia y Denia. De este modo, Caudete quedaba dentro de la Corona de Aragón.

2.-) Pacto de Cazola (1.179), acuerdo entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso el Casto de Aragón, en el que Castilla cedía a la corona catalano aragonesa el Reino de Valencia hasta el Puerto de Biar, y Alfonso el Casto de Aragón renunciaba al derecho de conquistar Murcia. La zona de Caudete sufrirá varios asaltos tanto por parte castellana como aragonesa.

 La conquista de Caudete por parte aragonesa podría ser interpretada por parte castellana, como el primer intento de introducción de los aragoneses en el Reino de Murcia. Por ello se hace necesario rectificar y potenciar de nuevo las fronteras en otro nuevo acuerdo, porque las fronteras en lo histórico no unen, todo lo contrario separan territorios.

3.-) TRATADO DE ALMIRRA (1.244), firmado en las cercanías del actual Campo de Mirra entre Jaime I el Conquistador y el Infante, futuro Rey Alfonso X el Sabio. Se trata de un tratado que frena la expansión catalano aragonesa hacia el Sur obligándoles a éstos, a encauzar sus conquistas en dirección al Mediterráneo. Así queda para Don Alfonso Alicante, Aguas de Busot, Villena, CAUDETE y BOGARRA ...

4.-) Sentencia de Torrellas (1.304) y Pacto de Elche (1.305), para continuar resolviendo las diferencias de conquista realizadas por ambos monarcas, se reunieron los jueces compromisarios  nombrados por Jaime II de Aragón y Fernando IV de Castilla, quienes declararon el 26 de febrero de !.305: "Que el soberano término de CAUDETE, que parte término con Almansa, sea de la jurisdicción del Rey de Aragón, al igual que otros términos de otras poblaciones cercanas".

Caudete permanecerá en el Reino de Valencia hasta abril de 1.707 (Batalla de Almansa), como una de las 29 villas reales con voz, voto y asiento en las Cortes de Valencia. 

Desde el reinado de los Reyes Católicos y con el inicio del Pleito de los Alhorines, entre Caudete y Villena, las fronteras entre Castilla y el Reino de Valencia son fuertes y cada vez más separan a Caudete y Villena.

Tras la Batalla de Almansa y con el triunfo de Felipe V en la Guerra de Sucesión a Caudete se le acusa injustamente, de ser rebelde a la causa de Felipe V (no se aplicó a la Villa el perdón que S.M. por Real decreto de 4 de junio de 1707, concedió a todos los vasallos comunes y seglares del Reino de Valencia, por la fuerza ejercida de los oficiales de Villena) y se acusa a los caudetanos en general de ser disidentes contra las tropas borbónicas (cuando fueron sólo unos pocos los disidentes). 

El precio que paga Caudete por estas acusaciones, es la agregación de este municipio como aldea o lugar de Villena en septiembre de 1.707 y hasta septiembre de 1.737 (en este caso la frontera claramente nos separa del Reino de Valencia y nos somete a la humillación de Villena). 

Es treinta años después, cuando Luis Golf consigue la libertad y la independencia de Caudete (según el prestigioso autodidacta e historiador villenense José Mª Soler García, afirma que " Caudete sólo permaneció 30 años en aquella humillante situación").

 El precio de la independencia y libertad, le costó a Caudete no sólo un buen coste económico, sino también que la "Villa" tuvo que renunciar a formar parte de nuevo al Reino de Valencia, al que pertenecía, para no seguir reivindicando el territorio de Los Alhorines con la ayuda del reino valenciano. 

    Conseguir la independencia municipal cuesta treinta largos años porque otra de las condiciones que impuso Villena para su consecución fue que "Caudete podrá ceder y renunciar a esta regalía que es de corta monta" (esto se refiere a que la villa caudetana renuncie al valle de los Alhorines para conseguir la libertad) y hasta que Villena no logra la renuncia caudetana del citado valle, las negociaciones de independencia municipal no avanzaron.

 

Con la independencia municipal, Caudete es agregado al Reino de Murcia y con ello se acentúa la castellanización de la localidad (antes, desde Villena se envió a un director de escuela villenense para castellanizar el lugarejo y continúan las elevadas multas y penas para los que miden o pesan con las tradicionales medidas valencianas).

 Queda demostrado hasta estos momentos, que las fronteras, lejos de unir, nos separan cada vez más. Es en el siglo XIX, y con el fin de modernizar la administración española, cuando se hacen nuevas divisiones territoriales y se crean las provincias. 

    Antes de la división provincial de Javier de Burgos en 1.833 al comienzo de la Regencia de Mª Cristina, se creó la efímera provincia de Chinchilla y junto a otras poblaciones vecinas, a Caudete se le agregó a esta provincia. 

Al poco tiempo se modificaban las fronteras y con la división provincial de Javier de Burgos en 1.833 a Caudete se le agregaba a la recién creada provincia de Albacete. Lejos de unirnos, estas nuevas fronteras, se nos alejaba todavía más de nuestro marco geográfico.

 Prueba de ello, es que el 15 de diciembre de 1.861, una Comisión caudetana pretendió gestionar del Gobierno, que la "Villa", fuese segregada de la provincia de Albacete para pasarla a la provincia de Alicante, por ser de interés general y unánime aspiración del pueblo por cuestiones topográficas y de cercanía.

 De nuevo, el 24 de mayo de 1.927 el Sindicato Agrario Católico con más de 2.000 socios hizo la misma petición aprovechando la constitución de nuevas demarcaciones judiciales, se pidió que Caudete fuese agregado al Partido Judicial de Villena. 

Pero la frontera continuó separando  nuestro espacio geográfico, y el valle entre Caudete y Villena, siguió dividido en dos, puesto que al poner en votación la posibilidad de agregar a Caudete a la provincia de Alicante y al partido judicial de Villena, siete concejales caudetanos votaron en contra y sólo cuatro lo hicieron a favor.

 Un puñado de concejales votó en contra de la aspiración general de los caudetanos de aquel entonces y en el trasfondo de estas votaciones, influyó las rencillas y el odio por aquel viejo Pleito, entre dos poblaciones hermanas que nunca debieron marchar por separado.

Por último, y tras la dictadura de Franco y la llegada de los inicios de la Democracia, se gestó el Estado de las Autonomías. En este caso para los caudetanos que nacieron antes de la década de los años setenta del siglo pasado, vieron como pertenecientes a la región de Murcia, que incluía a Albacete y Murcia, de un plumazo pasaron a formar parte de una nueva comunidad, la actual de Castilla la Mancha. 

Se crea un nuevo estado autonómico que sólo juega con las provincias completas de la anterior división provincial, es decir que no se tienen en cuenta las peculiaridades históricas o geográficas de los territorios. Sólo se desplazan, como títeres, provincias completas para crear el nuevo invento autonómico: de este modo, a la provincia de Albacete se la saca de la región de Murcia para formar otra nueva región o autonomía.

 De igual modo, a la provincia de Madrid de la saca de la antigua región conocida por Castilla la Nueva ... y nunca se modifican sus antiguas fronteras administrativas. 

Es el lector el que debe de opinar, según sus intereses, si las fronteras unen o separan. Lo cierto es que sólo nos unen en lo geográfico, que es el aspecto que el hombre no puede romper. 

Caudete es de la comarca natural del Alto Vinalopó, quiérase o no, basta subir a la cima de la Sierra de Santa Bárbara (frontera geográfica) y divisar el paisaje que nos une a lo largo de todo el Valle del Vinalopó, paisaje que comienza en Caudete y se prolonga a lo largo de un Eje Central "Caudete-Villena-Sax". 

Desde esta cima puede divisarse el Portichol  más allá de Monforte del Cid e incluso en días claros el resplandor de las aguas del Mediterráneo (sobre todo cuando el litoral está despejado y soleado y cubierto de nubes las tierras del interior). 

Igualmente desde la cima de estribación montañosa, frontera natural entre comarcas, se observa una amplia panorámica de la Hoya de Almansa y de las últimas estribaciones del Prebético Interno que finalizan el los Altos de Chinchilla donde da comienzo la gran planicie de La Mancha. 

Es en lo administrativo, cuando la frontera nos separa más que nunca, en aspectos como la sanidad, el deporte (la división autonómica obliga a los equipos de fútbol hacer grandes trayectos) o en los proyectos que deberían ser comunes entre todas las poblaciones vecinas como pueden ser entre otros, el unirse con Villena, que continúa luchando para prolongar los trenes de cercanías hasta Valencia, con el fin lograr que estas líneas ferroviarias de trenes de cercanías y media distancia paren en Caudete, sin poner la excusa que con RENFE y ADIF no se puede luchar (ninguna institución u organismo es invencible). 

Rompamos LA FRONTERA y facilitemos la vida y los servicios, al ciudadano de este pueblo, que tanto ha sufrido a lo largo de la historia".

Por Álvaro Ponce Conejero.