domingo, 7 de junio de 2020

"Mil gracias a Don Evaristo Bañón", por Valentín García Valledor. "Poeta sencillo, querido y apreciado como tal por sus paisanos"

"MIL GRACIAS A DON EVARISTO BAÑÓN",  por Valentín García Valledor.

“Hay que buscar a los otros que también participan de nuestra condición”

(Evaristo Bañón)

Hace apenas un año, mi quehacer matinal laboral era levantarme a las 7: 30 horas y, tras desayunar y asearme, acudir al Instituto de Caudete. Y esto lo realicé durante 28 de los 34 años de mi trabajo docente.

Me retrotraigo en el tiempo porque hoy, 28 años después del fallecimiento de Evaristo, lo que quiero contar guarda una singular relación cronológica con este gran poeta popular, a quien alguna cosa le debo como escritor.

AÑO 1991

Llegué por primera vez al pueblo en el curso escolar 1991-92. Así pues, mi primer curso coincide con el año de la inauguración de la calle que lleva su nombre, justo al lado del Instituto, y con el de su triste partida unos meses después. Fue entonces, por un artículo de Paco Domenech Mira, quien años después sería colega y amigo personal, que tuve noticia de este reconocido poeta local. 

El artículo en cuestión, fechado un 29 de abril de 1992, publicado en la Revista de Moros y Cristianos, se titula “A Evaristo, en su cielo”. Con prosa muy cuidada, Paco realiza una entrañable despedida del gran poeta. Destaco dos fragmentos que desde entonces siempre he valorado.

      El primero (párrafo tres) habla de su lírica: “Yo creo que el [lado vocacional] de Evaristo era poeta. Ningún otro le resonaba tan dentro, ninguno le era tan propio. […]   Y el día que se ordene su biografía entera, que se analice su obra, se verá cómo una y otra manan de esa inspiración profunda y unitaria. 

Si toda poesía es autobiográfica en cuanto experiencia subjetiva de un creador, la de Evaristo lo es en cuanto vida y destino íntimo del poeta mismo, y tanto más intensa cuanto más vivida en soledad, en deseado aislamiento. 

.....Todo en sus versos  -dolor y angustia, asombro y delicia, desolación y muerte- es poéticamente verdadero. Porque siempre es el testimonio de un alma que sufre. Agoniza y muere, para resucitar y agarrarse en la oscuridad a un poco de sol o de esperanza”.

El segundo (párrafo siete) incide sobre sus temas: “La poesía de Evaristo no es propiamente ‘amorosa’; es algo, acaso, más profundo y menos frecuente: poesía enamorada. Porque el amor no es ‘tema’ de su verso; es su suelo, su raíz, su temple; desde él, instalado en él, el poeta es capaz de mirar las cosas, conmoverle, dolerle, cantarlas.... 

....Es, si vale hablar así, el principio de su organización, la dimensión en la cual se encuentra y la instancia desde la que puede hablarse a sí mismo, la pauta de su interpretación personal, que se resuelve en ansia y hambre de permanencia y totalidad. 

        No extraña que sea la suya una poesía dramática, concebida ya desde la conciencia, anclada muchas veces en el sueño y la historia vivida, a caballo entre la esperanza de la salvación y la desolación a la que lo condena su origen, en una dolorosa carga de oscuridad pretérita y futura”.

Poco más ni nada mejor se puede añadir al atinado examen de Paco, que me facilitó posteriormente un ejemplar de “Huellas del alma” (1980), único libro impreso del poeta. Los demás poemas, salvo que exista algún manuscrito inédito, están recogidos en el libro “Poemas caudetanos” (1987), junto a otros tres autores locales, y en distintas Revistas de Fiestas de Caudete (1947-2015). Y lo cierto es que, ya en esos momentos, tuve la sensación de que fue un poeta sencillo querido y apreciado como tal por sus paisanos.

AÑO 2002

       Ese año comenzó mi andadura por el Premio Evaristo Bañón. Recuerdo que algunas personas, incluidos algunos alumnos, me dieron ánimos suficientes para participar en el mismo. Sin embargo, en aquellas primeras ediciones, aún llevando el nombre de Evaristo, los poetas teníamos escasa trascendencia y el concurso estaba más enfocado hacia la narrativa. 

   En mi caso, obtuve una mención especial por mi poema “Trilogía amorosa” (que puede leerse, junto a otras creaciones literarias mías, en el blog http://provermios.blogspot.com/). Al año siguiente se corrigió el fallo y tuve la inmensa dicha de ser el primer poeta en ganar el Premio Evaristo Bañón de Poesía con el poema “Adoniscencia”.

Desde entonces he obtenido el máximo galardón en distintas ocasiones. Y, gracias a este premio literario, he agrandado mi currículum literario con decenas de creaciones poéticas y narrativas. Por lo tanto, este es otro ‘debe’ existencial a Evaristo, quien me ha dado la oportunidad de darme a conocer como poeta en Caudete y ha trascendido con otros premios y publicaciones fuera de la localidad.

AÑO 2006

Esta historia es menos conocida. Aquel año, el Ayuntamiento patrocinó el concurso “Ayuda a la investigación Villa de Caudete”. Un ensayo sobre La Guerra de Sucesión se llevó el honor de ser el premiado. Algunas personas del pueblo presentamos también nuestro proyecto. En mi caso, precisamente, mi estudio pretendía ser un acercamiento a la obra poética de Evaristo Bañón. Aún conservo el original  escrito de aquel fracaso didáctico puntual.

Los objetivos que me planteé eran sencillos: 1.- Recoger toda la obra poética de don Evaristo; 2.- Mantener y revisar esa obra desde una óptica más profunda y razonada; 3.- Aportar otros estudios que ya se hubiesen realizado de su obra; y 4.- Difundir sus poemas desde el conocimiento y la seriedad que se merece un autor que es precedente de futuras generaciones literarias.

Pero el destino decidió en su día y, ocupado en los quehaceres docentes, dejé aparcado ese interesante proyecto. Ya han pasado catorce años, pero en alguna ocasión traigo a mi memoria lo que pudo haber sido aquella iniciativa si se hubiese llevado a cabo con la ayuda económica que reportaba tal premio. En fin, cosas del destino. Quién sabe si algún día vuelvo a retomarlo.

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      Al final, tras llegar aquí, habréis podido comprobar que quien escribe estas líneas, por las razones expuestas, guarda cierta relación emocional con Evaristo Bañón. Y hoy, gracias a Joaquín Medina, he querido compartir estas reflexiones guardadas en un rincón de la conciencia con vosotr@s, lectoras y lectores. ¿Razones? Tal vez las que apuntaba don Juan de Mairena (alter ego de Antonio Machado): “La poesía es el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo”. Y esto que hoy he escrito no ha sido más que eso.

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   Nota: A la obra de Evaristo y a artículos sobre él se puede acceder para leer o descargar a través de la excelente web ‘Amigos de la Historia Caudetana’ (http://amigosdelahistoriacaudetana.blogspot.com/)

Evaristo Bañón Medina (Caudete 1924 – 1992)
Evaristo creció en un ambiente familiar humilde, pero culto e instruido. La maltrecha situación política, económica y social del país truncó cualquier atisbo de formación académica. Sin embargo, la lectura se convirtió pronto en el principal vehículo para su formación cultural y literaria. 

En ella jugaron un papel muy especial los clásicos, tanto de la literatura española como universal. El tiempo fue puliendo su personal estilo, alejado en buena medida de las formas poéticas más vanguardistas y contemporáneas.

La espiritualidad y el mundo religioso fueron dos temas capitales en el desarrollo de su obra, y probablemente los que más han trascendido de su figura. Sin embargo, sus poemas también se adentraron en otros territorios como la crítica social, el intimismo, la infancia o la épica.

 La exquisita destreza con que manejaba una gran cantidad de recursos literarios le permitió desenvolverse con soltura tanto en la prosa como en el verso. A pesar de que la mayor parte de su extensa obra permanece inédita, publicó en 1980 el libro de poemas “Huellas del alma” y en 1987 participó en la obra colectiva “Poemas Caudetanos” junto a otros poetas locales.

Junto a su producción poética, desarrolló también una labor investigadora y de difusión de la historia de Caudete. Entre sus estudios podemos encontrar una aproximación a caudetanos ilustres, como el pintor Cosme Algarra Hurtado, el Mariscal García Torres y, de manera especial, el coautor de los Episodios Caudetanos, Manuel Bañón Muñoz, del que era sobrino nieto.

Comprometido con el desarrollo cultural de su pueblo, formó parte durante años de la Junta Directiva de la Asociación de Comparsas, de la que fue Cronista y asiduo colaborador de la revista de Fiestas, además de corresponsal de la UNDEF. También fue Concejal de Cultura del pueblo que le vio nacer.

Desde 1997 el Ayuntamiento de Caudete, a través de la Biblioteca Pública Municipal, convoca anualmente un Certamen Literario que lleva su nombre, lo cual ha contribuido enormemente a difundir y mantener vivas su obra y su figura.














4 comentarios:

  1. Gracias Valentín por recordar a mi padre. Siempre que se le nombra nos emociona y enorgullece. Tú lo has hecho de una forma muy especial.
    Ojalá algún día podamos dar a conocer la parte inédita de su obra.

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  2. Magdalena Bañón8 de junio de 2020, 1:48

    Recordar a mi padre es un honor y más si viene de ti.
    Te agradezco mucho tu participación cada año en el concurso y te animo a seguir en esta andadura de la poesía.
    Sería muy interesante que volvieras a retomar el proyecto sobre su obra y así dar a conocer lo que queda inédita de ella.
    Gracias de corazón. Un abrazo.

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  3. Mª José Bañón y Mª del Carmen Bañón8 de junio de 2020, 9:02

    Gracias Valentín. Simplemente, repetida y profundamente gracias. Gracias por recordar a nuestro padre. Es muy gratificante ver que personas como tú suman a la cultura de Caudete. Mucho ánimo en todos tus proyectos.
    Un gran saludo.

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  4. Muchas gracias a Alberto, Magdalena, Mª José y Mª del Carmen por sus palabras. Era una necesidad personal recordar a don Evaristo y ojalá pueda realizar ese proyecto literario sobre su figura. Con vuestro permiso y el de Chimo, he colocado este artículo en mi blog proverMios (https://provermios.blogspot.com/2020/06/mil-gracias-don-evaristo-articulo.html). Un abrazo.

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