Pedro Conejero Sánchez: toda una vida dedicada al trabajo, la lectura y la poesía. Murió el 1 de marzo del 2012. Había nacido un 23 de abril, el Día del LIbro.

        En febrero del 2012 me acerqué a la Residencia San Juan Evangelista para hacerle una entrevista a Pedro Conejero Sánchez. Su hijo Manuel  Ribera me había dicho que no le respondían las piernas pero que la mente si.

 Le conté a Pedro el motivo de mi visita y, aunque le costó reconocerme, le pareció bien  y pronto entablamos una interesante conversación en la salita de espera, su domicilio y el de su mujer desde hacía unos años. 

    La conversación me permitió  conocer la trayectoria de un hombre autodidacta, de izquierdas, sindicalista vinculado en su juventud a la CNT, poeta y filósofo que, a la edad de 95 años, mantenía una extraordinaria lucidez y,sobre todo, una memoria prodigiosa. 

    Por haber perdido mucha vista se lamentaba no poder dedicarse a la afición que le ha acompañado durante toda su vida: leer y escribir.

         Resulta curiosa su fecha de nacimiento: 23 de abril de 1915. Un 23 de abril mueren dos genios de la literatura:  Cervantes y Shakespeare. Pero, la coincidencia no acaba aquí: este día se celebra, en medio mundo, el día del libro siendo nuestro protagonista  un lector empedernido con afición a la novela, literatura y filosofía. 

   A los siete años leía correctamente todo lo que caía en sus manos. A los trece, su padre le dice que tiene que abandonar la escuela y ayudarle en los trabajos del campo. Pero …¡nunca dejará  de leer y escribir hasta que la falta de vista se lo impide!

         Me contaba que no le gustaba, al contrario que la mayoría de los de su generación, ni el Casino ni los Bares y que su único vicio, de soltero y de casado, era leer. Entre otros títulos autores  recuerda  “Los Miserables”, de Víctor Hugo, “Sueños de Alejandría”, de Terenx Moix, “El Conde de Montecristo”, de Alejandro Dumas, “La Vuelta al Mundo en 80 días” de Julio Verne, “Guerra y Paz” de León Tolstoy….y muchas más. 

         “Me falla la vista, pero de poder -me decía- estaría todo el día escribiendo o con un libro en las manos”. Tenía buena caligrafía y como buen lector  cometía muy pocas faltas de ortografía. Como  poeta  recibió varios premios. Mas abajo pueden leer una poesía que no es otra cosa que un alegato contra la Guerra y el hambre.      

         Cuando en la conversación salió a relucir la peripecia de la Guerra Civil, Pedro me contó su especial vía crucis  sin  “resentimiento”, a pesar de haberlo pasado mal. El inicio  le sorprende en Caudete, con 21 años. Lo alistan en la Brigada 109, junto a muchos  paisanos, como el hijo del tío “Charló”, un “Monterero”, o “Miguel Gil”. 

   Después de estar un mes en Villena, los trasladan a Extremadura. Recordaba, de los pocos que todavía vivían, a Miguel Galán, padre del repostero del bar Los Mirenos que estaba  en el mismo destino que Pedro.

         En  Talarrubia (Badajoz) será  Cabo del Almacén de Intendencia en el Segundo Batallón de Infantería que mandaba el madrileño Domingo de Blas. Recuerda cuando lo iban a fusilar por…¡un simple comentario que había realizado! y que fue su Capitán Carlos Poblador quien lo salvó. Dice que estaba en la plaza del pueblo con otros compañeros comentando como transcurría la Guerra.

         Por aquellos días, los “Nacionales” se habían hecho con el Norte de España y Pedro vaticinó que, a raíz de aquel resultado bélico, la República “estaba perdida”. Un “compañero” le contó este intrascendente comentario a Domingo de Blas quien lo quería fusilar nada menos que por… “derrotista!”. 

 “Me salvó el Capitán Poblador …que me tenía afecto y muchos cojones”. Su amigo, el Capitán, le dijo a Domingo que antes que  a Pedro, “tenía que fusilarlo a él”. (¡Menos mal que en todos los sitios hay alguien con dos dedos de frente!)

         Finalizada la guerra, vinieron  tres  largos años por distintas cárceles. Primero  Caudete, en la Plaza del Carmen, en la casa de D. Jorge. Más tarde lo trasladan a Almansa, junto a Antonio “Milán” y Antonio el “Gorrinero” donde permanecen 9 meses, presenciando muchos fusilamientos desde su celda. De Almansa a Chinchilla y, más tarde, a la cárcel de  Pamplona, de donde sale el 6 de noviembre del 1943. 

         “Después nos tocó vivir la posguerra, época donde también pasamos lo nuestro”. Para poder comer, él y sus hermanos  se dedicaron unos años al estraperlo, “comercio ilegal de bienes sometido a un tipo de tasa por Estado”. (Wikipedia dice que el origen de este acrónimo está en un escándalo político ocurrido durante la Segunda República Española, consecuencia de la introducción de un juego de ruleta eléctrica  marca "Straperlo", nombre derivado de Strauss, Perel y Lowann, apellidos holandeses de quienes promovieron el negocio)

          Esta actividad, según Pedro, transcurría de la siguiente manera: “cargábamos el carro de trigo  o cebada en Pétrola, Pozuelo, Casa de Juan Núñez y otros pueblos de La Mancha y, aprovechando la oscuridad de la noche para no ser vistos, veníamos a Caudete.....

      ...Uno iba por delante para no ser sorprendidos por la Guardia Civil ….ya que si te pillaba te lo quitaban todo. Descargábamos el trigo en Caudete y más tarde lo llevábamos a Onteniente para molerlo. De la zona de Levante traían arroz, naranjas”…

         Recordaba a otros estraperlistas: los “Pesetas” o los “Liborios” con los que a veces  coincidían en las Ventas, como  “Venta La Higuera”, “Venta el Gitano”, “Venta del Puerto”…. Me contaba que su hermano conoció a  su novia en la Venta el Gitano de Higueruela.

          A partir de 1948, Pedro se dedicara tres  años a impartir clases de gramática y aritmética por las labores de Caudete, Yecla y Villena. Enseñaba a leer por 25 pesetas al mes. Salía por la mañana temprano con la bicicleta y aún se acuerda del  recorrido: Martín Gil, Casa el Cura, Alarcón de Arriba, Casa Cantero, Casa de Pina, casa Alarcón de Abajo, Casa el Coronel, Fuente del Sax, Los Cuadrones, Ninflo, Casa Manzano, El Sombrerero…  y de algunos alumnos, como los hijos de Gaspar el “Monjo” que estaba de añaguero con Juan Revenga.

         En plena posguerra, sacar adelante una familia habiendo sido de izquierdas no debió ser  fácil ni para Pedro ¡¡ni para nadie!!. Ante la situación de penuria y con poco más de 35  años decide abandonar Caudete e irse a Francia. 

     Allí  permanecerá tres años  en el Departamento Indre-Luar en el Duiperp  en una empresa de saneamiento e instalaciones y otros cinco años en el Sena (Pirineos Orientales) , Alsacia y la Mosela (Alto Rhin) en trabajos duros y con mucho frío haciendo galerías en un pantano.

         Recordaba  cuando un “funcionario municipal” no quería facilitarle los informes para que le dieran el pasaporte y poder emigrar a Francia. La historia siempre es la misma en todos los sitios una vez finalizan las guerras: “los ganadores se dedican a ponerles trabas a los del bando perdedor”.

         Recurrió al Alcalde que era Juan José Esteve, de profesión maestro. Le ayudó enfrentándose al “funcionario falangista” y, desde Albacete, llegaron órdenes  de darle el pasaporte. Desde Francia se trasladará mas tarde a Mahón con su mujer y Manuel, su único hijo, a trabajar en el  Hotel  “Salgar”.

    Allí estuvo tres años de bodeguero. Con 55 años vuelve a su pueblo y se instala en la calle San Pablo, trabajando como agricultor. Primero en la finca agrícola del Fugitivo y por último en la Famosa, donde se jubila.

         Todavía se acordaba de la anécdota  que nos ocurrió hace 22 años. Le habían premiado una  poesía en Riopar y le dije que lo acompañaba a recoger el premio. Salimos  al atardecer y nos perdimos por unas carreteras tortuosas que nada tenían que ver con las de ahora. 

  Lamenté  tener que volver sin la foto de mi amigo recibiendo el premio. Se lo tomó bien y no le oí ningún reproche. Más bien, todo lo contrario. Yo era entonces  corresponsal del Diario La Verdad y publique  el artículo sin la foto.          

         Mas tarde, Pedro será ocho años  Secretario del Club de Jubilados y Pensionistas “La Villa de Caudete” durante la presidencia  de su hermano Pepe y dos años mas, con  Francisco Conejero  “Bajoca”. 

    Jubilado y sin preocupaciones laborales, Pedro esta en su salsa y realiza una extraordinaria labor en la edición de la revista del Club, conocida como “El Faro” publicando numerosos artículos, poesías, anécdotas y vivencias junto a su amigo José Pagan Azorin.  

    Hasta tal punto será el sostén de la revista que esta dejará de publicarse poco tiempo después de abandonar Pedro la Secretaría.

         Con más de 75 años su producción literaria  será muy fecunda . Son muchas las poesías y artículos los que  que escribe. Una de ellas, publicada en El Faro de  junio del 2002,  es especialmente enternecedora. 

   Pedro la había escrito en noviembre del 1946 con el título “El Sobradillo”. Cuenta una historia real que, dedicándose al estraperlo, presenció en una labor como era la calamitosa existencia de uno de aquellos niños que para poder comer trabajaban de sol a sol cuidando cerdos y haciendo de “recaderos para todo”.

         En el 91 publica en “El Faro” una pequeña autobiografía con el título ”La pesadilla de mi vida”, donde  cuenta que desde muy pequeño tenía y sentía ansias de aprender y conocer cosas nuevas y como se le vinieron abajo todas estas ilusiones al empezar la guerra. “Mi juventud –dice-  la pasé sin pena ni gloria pero con mucho sufrimiento”.

         Continuaba diciendo que ….”le llegaban ideas renovadoras en política, en lo social y en economía creando en su joven mente "un mundo idealizado” sin amos ni fronteras”, ideas que más tarde recordará con …” enorme decepción y como un  sueño horrible” al enfrentarse a la realidad:  “es imposible –dice a modo de resumen- alcanzar una sociedad justa e igualitaria al estar dominado el hombre por el ansia del poder y el vicio, ser poco generoso, poco solidario y abrigar ideas nacionalistas que fomentan el odio entre personas de distinta ideología”.

          Finaliza el escrito afirmando que "el bienestar social, económico y de libertad que gozamos  en el actual sistema democrático  solo  puede obtenerse con una buena dirección política y económica”..... ¡Impresionante este Pedro!

         De haberle tocado vivir un periodo de la historia más tranquilo y no tan convulso y conflictivo como la Dictadura de Miguel Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil, las cárceles, la posguerra, el estraperlo, la emigración… y de  haber podido estudiar, habría sido un brillante Catedrático de Sociología o cualquier otra disciplina, querido y respetado por sus alumnos. 

    Esa afición a aprender y …¡sobre todo a  enseñar! la vemos cuando  recorre las labores de Caudete, Villena y Yecla  sembrando la semilla “revolucionaria” de la lectura.

        Pedro había leído a los grandes pensadores. ¡Los conocía bien! y sabía lo que quieren decir y trasmitir en sus páginas. Este inquieto autodidacta, de nobles sentimientos, es ya una parte de la historia de su pueblo por el simple hecho de haberse tirado al campo con una bicicleta para enseñar a sus paisanos a leer y rescatarlos de la ignorancia.

          Tras publicar la biografía de este insigne personaje en Caudete Digital,  la imprimí en papel y bajé a la Residencia a leérsela y a decirle que  "su gesta no había tenido parangón con ningún otro personaje en la Historia de Caudete". 

Cuando llegué me dijeron en el holl que Pedro había muerto unos días antes: el 1 de marzo. Me apenó haber llegado tarde. La leerá, allá donde esté, me dije. Ese pensamiento me reconfortó. El próximo 23 de abril, cuando celebremos el día Internacional de Libro, Pedro hubiera cumplido 106 años.

“YO VOY ANDANDO CAMINOS”,  (Contra la guerra y el hambre)

         Yo voy andando caminos

sin ir a ninguna parte

y solo riman mis versos

“rabia”, “tristeza” y “coraje”.

      

   -Pienso en los niños del mundo

que sufren calamidades,

llorando con amargura

sufrimientos y pesares.

       

 - ¿ Por qué se derrocha tanto

en hacer bombas nucleares?

mientras millones de niños

se están muriendo de hambre,

y modernizan sus armas

llenándo sus arsenales

de bombas químicas y biológicas

y armas convencionales.

         Yo pienso que nuestra Tierra

creada por Dios nuestro padre,

él no quiere que sus hijos,

sucumban muertos de hambre.

 

        ¿ Por qué destrucción y

muerte?

¿Por qué ha de correr la sangre?

Esto no es la Ley divina,

esto es cruel e infame.

 

         ¿Por qué legiones de niños

piden limosna en la calle?

¿Por qué los países negros

se están muriendo de hambre?

¿Por qué pasan estas cosas

sin que las evite nadie?

 

         ¿Por qué nos hablan de leyes,

los que tales cosas hacen?

¿Por qué tanto sufrimiento?

¿Por qué ha  de haber tantos males?

¿Por qué corren malos vientos

por montes, colinas y valles?

¿Por qué se destruyen pueblos,

campos, bosques y ciudades?

 

         ¿Por qué se asesinan hombres

nacidos para ser grandes?

¿Por qué se siembran los caminos

de humana y preciosa sangre?

¿Por qué lágrimas y penas

y vidas agonizantes,

de niños que están muriendo

en los brazos de sus madres?

 

         ¿Por qué no somos humanos

con todos nuestros semejantes?

¿Por qué guerras fraticidas?

¿Por qué ha de correr la sangre

de pueblos que son hermanos, en

semejanza e imagen?

¿Por qué los hijos del pueblo

van sumisos al combate

mientras que en sus casas quedan

con tristes penas, las madres?

 

         Yo voy andando caminos

con amargura y pesares,

ya no existe la alegría

del pueblo y sus cantares.

Y así seguiremos siempre

porque no lo evita nadie

y si no hay nadie que se oponga

el mundo sigue adelante,

porque hay quien siembra de espinas

la senda del caminante.

 

         ¿Quién puede detener el rayo?

¿Quien parar las tempestades?

Jamás se podrá alcanzar

la dicha tan deseable

mientras que en el mundo existan

los poderes denigrantes,

que oprimen a los pueblos

y los llevan al desastre

con encarnizadas guerras

y crímenes aberrantes

Y así seguirán las cosas

mientras el mundo lo aguante.

 

Pedro Conejero Sánchez